En mi sueño, yo me dedicaba a ver la televisión tranquilamente, cuando repentinamente, el supresor de picos al que estaban conectados los enchufes comenzaba a incendiarse: Yo gritaba pidiendo ayuda a mi familia, pero nadie me contestaba. Trataba de apagar el botón del supresor, el cual se derretía repentinamente en mis dedos, haciéndome gritar de dolor.
Gritaba y gritaba, pero nadie venía en mi ayuda. Al final conseguía apagar el fuego valiéndome de un extintor del cual brotaba abundante espuma.
Recién entonces mi madre y mi hermano mayor aparecían en la habitación, de lo más tranquilos.
Sumamente enojado, les recriminé porque no vinieron en mi ayuda en cuanto yo les llamé pidiendo ayuda. Ellos ignoraban mi pregunta, preguntándome más bien porque había quemado la habitación.
Yo quería echarles en cara como es que me había quemado las manos, pero al mostrárselas, ambas manos parecían quedar completamente sanas, sin experimentar yo el menor dolor al respecto.
Mi hermano mayor quería ponerse a ver la televisión, y yo trataba de advertirle que no lo hiciera después de lo sucedido, pero al final yo mismo terminaba sentándome en un sofá, quedándome a ver televisión con él, mirando cada tanto con cierta preocupación al supresor de picos semiderretido.
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Diario de Sueños y Pesadillas
No FicciónPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.