En mi sueño, Robin Wood estaba vivo, y su aspecto era además el de un hombre joven, pícaro y aventurero, acaso como muchos de los personajes que protagonizaban las historietas que él escribía: Su aspecto y vestimenta me recordaban a uno de sus personajes en particular, Kevin.
Precisamente en el sueño tenía lugar dentro de una casona la presentación de una edición íntegra de dicho cómic, con todos los capítulos.
Un muchacho de cabellos castaños, un adolescente que parecía sacado de una historieta me solicitaba dinero para comprar dicho libro, pero yo me negaba, alegando que él no debía estar allí.
Para esto, mi aspecto no era el mío, sino que era mucho más alto de lo que soy en la vida real, y mi pelo era castaño (Mientras que en la realidad era negro) Yo también lucía un poco como un personaje de un cómic argentino, el grandulón Ganzúa de la historieta "Garbajo, Ganzúa y Cía." de Editorial Columba.
Sn saber cómo, el cómic llegaba a manos del chico, quien le echaba un vistazo al epílogo, el cual en marcado contraste con las demás aventuras de Kevin, presentaba un epilogo juguetón, casi salido de un cuento de hadas: Kevin (¿O acaso Robin Wood?) se aferraba a un inmenso pétalo de diente de león, que alzaba vuelo a través de un cielo dorado, lleno de otros numerosos pétalos, a los que se aferraban otras personas, que se veían sumamente felices, como una suerte de ascenso simbólico al Cielo.
Por un brevísimo instante, yo me llené de felicidad, antes de ser despertado.
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Diario de Sueños y Pesadillas
No FicciónPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.