Capítulo 36.

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Me levanto de la cama. No me encuentro demasiado bien. Me duelen los ojos de haberme tirado toda la noche llorando. La cabeza igual. Pero algo en el estómago se me revuelve, como si fuese un presentimiento. No me gusta la sensación. No me encuentro bien.

Intento hacer el menos ruido posible al salir de la habitación para no despertar a Caleb. Sé que antes llevó a Leti al colegio pero sé también que se volvió a meter en la cama. Me he enterado de todo, porque no he conseguido pegar ojo en toda la noche. Solo me he hecho la dormida para que Caleb y Leti no me viesen llorando. Ha funcionado.

Salgo de la habitación y encuentro a Caleb sentado en el sofá viendo una película. Él me mira, pero no habla.

-Buenos días-digo.

-Hola-responde.

Me fijo en la televisión y veo que está viendo una película de amor. No reconozco cuál es. Hace tiempo que dejé de ver películas así. Lo que no me hubiera imaginado, nunca es que a Caleb le gustasen este tipo de películas.

Camino a la cocina para prepararme una taza de café y poder coger un paracetamol para el dolor de cabeza. Vuelvo al salón con mi café y mi pastilla y me siento en el sofá al lado de Caleb.

-¿No vas a pedirme perdón?-dice.

-¿Yo soy la que tiene que pedirte perdón? ¿En serio Caleb?-le pregunto indignada.

-Fuiste tú quien después de haber follado conmigo, te pusiste como una loca cuando admitiste tener sentimiento hacia mí y te fuiste a dormir a la habitación de mi hermana. Yo ayer no hice nada-dice.

Pienso en la situación de ayer y me empiezo a dar cuenta de que quizás tenga razón Caleb. Quizás el darme cuenta de que estaba sintiendo cosas más fuertes de las que me pensaba hicieron que me volviese loca. No sé gestionar el tener sentimientos nuevos por una persona. Por una persona que no se lo merece encima.

-Tienes razón, por primera vez, lo siento-digo agachando la cabeza.

-Ven, ponte a ver la película conmigo-dice levantando un brazo para que me apoye en él.

Me tumbo en su pecho con la cabeza y con mi mano abrazo su abdomen. Caleb apoya su barbilla en mi cabeza. Estoy feliz. No sé lo que durará, pero estoy feliz estando bien con él.

-Esto es una tontería-dice.

Se refiere a una escena que está pasando en la película.

-¿Por qué?-le pregunto.

-Si se quieren, no deberían de separarse, es de locos, si quieres a alguien, te quedas a su lado.

-No todo es querer Caleb. El amor es mucho más que solo querer a la otra persona-le digo.

Seguimos mirando la película. Es cierto que aunque ya no me gusten estas películas y me parezcan absurdas, ver la película en compañía de Caleb hace que me esté gustando más de lo que me esperaba.

-¿Qué se supone que está haciendo?-dice de nuevo refiriéndose a la película.

La escena que estamos viendo, es de la despedida de la pareja protagonista. Están en una estación de tren. Caleb se refiere a que si se están despidiendo por qué ambos protagonistas después de despedirse y de haber andado unos pasos, se giran para volver a mirarse.

-No entiendo que hagan eso, no sé cuál es el fin-dice.

-Dicen que cuando te despides de una persona de la que estás enamorado y en realidad no quieres despedirte, te giras para volver a mirar por última vez a esa persona y cerciorarte de que esa persona también te está mirando a ti-le explico para que entienda la escena de la película.

-¿O sea que girarse en una despedida significa que no te quieres despedir de esa persona, no?

-Eso dicen y me parece un gesto bonito, el volver a mirar por última vez a la persona que amas. Es como dar a entender que lo que más quieres en tu vida se está alejando de ti y tú en el fondo no quieres.

-No sabía que eras una romántica empedernida-me dice Caleb bromeando.

-Lo era antes, desde que pasó lo de Philip, me dejaron de gustar las películas de amor. Pero lo sorprendente aquí es que es una persona como tú le gustes esatas películas-digo vacilona.

-¿Por qué?

-Porque intentas siempre parecer un tío duro y que no tienes sentimientos entonces es chocante verte viendo una película que se basa y habla de los sentimientos.

Caleb y yo continuamos hablando de la película y de las opiniones respecto al amor que tenemos ambos. Son bastantes diferentes pero es cierto que tenemos puntos de vista en común también.

Mi teléfono empieza a vibrar y veo que me está llamando un teléfono desconocido.

-¿Hola?-respondo.

Pongo el altavoz.

-Señorita Parker, lamentamos informarle que su padre ha sido atropellado por un vehículo que se ha dado la fuga. No hemos podido salvarle. Lo sentimos, ha fallecido.

Caleb me mira. Yo le miro a él. Siento como todo se desmorona y se me parte el alma en añicos.

Cuelgo el teléfono.

Caleb me abraza. No digo nada. No me salen las palabras y a él tampoco. Acaricia mi pelo y yo sigo apoyada con mi cabeza en él.

El día transcurre y yo no he salido todavía de la cama de Caleb. Me dejó allí sola porque se lo pedí. Caleb y Leti están en el salón. No he avisado a mi madre ni pienso hacerlo. Caleb se ha encargado de hablar por teléfono para el entierro, yo no he sido capaz. Me ha convencido de que fuésemos a despedirme de mi padre. No quiero hacerlo, pero con su compañía todo va a ir mejor. No paro de pensar en cómo voy a pagar todo esto ahora.

Caleb entra a la habitación.

-Voy a irme esta noche un rato-dice.

Va a dejarme sola. Es un cerdo sin sentimientos.

-¿A la fiesta?-le pregunto.

-Tengo que ir, llevo días sin pasar por allí y tengo que ir, necesito el dinero. Leti ya está en la cama, no tienes que preocuparte por ella-dice.

-Lárgate, ojalá te partan la cara-le digo enfadada.

Cierra la puerta. Sin discutir para mi sorpresa.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora