Un golpe de suerte

Capítulo 57.

Subo las escaleras hasta llegar a la puerta de casa, introduzco las llaves y entro en el salón. Cierro la puerta nuevamente con llave. Y enciendo la luz del salón para poder ver. Todas las puertas están cerradas.

Camino a la habitación y al abrir la puerta veo que Caleb está dormido, por lo que intento hacer el mínimo ruido posible al cambiarme de ropa para ponerme el pijama mientras estoy a oscuras para no molestarle.

Una vez con el pijama puesto, recojo mi pelo con una trenza pequeña y me desmaquillo lo mejor que puedo ya que sin luz no puedo verme la cara. Tampoco quiero ir al baño y estar haciendo ruido, así que he cogido las toallitas de la mesilla y así será suficiente.

Me siento en la cama para poner a cargar mi teléfono y me meto en las sábanas. Me tumbo girada hacia el otro lado de Caleb y cierro los ojos.

-¿Qué tal lo has pasado?-dice Caleb susurrando y casi dormido.

Me sobresalto al escucharle porque pensaba que estaba dormido y no se había enterado de que ya había llegado a casa.

-Bien. Diego me ha preguntado por ti, dice que no respondes sus llamadas.

-Mañana le llamaré, hoy me apetecía estar tranquilo en casa con Leti-dice Caleb.

Noto como la mano de Caleb se acerca entre las sábanas hacia mí y finalmente la acaba poniendo en mi cintura para abrazarme. No me muevo y tampoco le quito la mano. Simplemente me mantengo igual que estaba y cierro los ojos.

-¿Puedo abrazarte? Duermo mejor cuando estás cerca.

-Si, no me importa-respondo.

-Cloe, quiero pedirte perdón, pero de verdad-dice.

-Buenas noches Caleb-digo intentando evadir la situación.

Cierro los ojos y finalmente consigo dormir.

-¡No! Para, déjala.

Los gritos de Caleb me despiertan rápidamente. Abro los ojos y veo que sigue dormido pero está tenido una pesadilla.

-Caleb, despierta-digo suavemente acariciando su cara.

Caleb abre lentamente los ojos y sonríe al verme. Yo me quedo quieta cuando se incorpora en la cama y me abraza fuerte.

-¿Qué pasa?-le pregunto.

-He tenido un sueño horrible, yo...Tu...-dice intentado explicarse.

-Ha sido solo un sueño, tranquilo, estoy aquí-digo acariciando su nuca con una mano y con la otra abrazándole.

-No te vayas por favor-dice.

-¿Irme?-le pregunto.

-De aquí, de casa, de mi vida, no lo soportaría-dice.

-No voy a irme, pero tienes que cambiar Caleb, no soporto todo esto, se me hace demasiado grande-digo apoyando mi frente en su hombro.

-Voy a ser mejor por ti, puedo ser quien tú quieras, pídeme lo que quieras, lo haré por ti, seré mejor persona, mejor novio, por ti-dice.

¿Novio? Caleb acaba de decir la palabra "novio" y no sé si me gusta o me aterra tan solo con pensarlo. No sé qué significa todo esto, quizás tampoco quiera ni deba saberlo.

-¿No vas a decir nada?-me pregunta.

-¿De qué?-le digo separándome de él.

Caleb enciende la luz de la habitación y nos quedamos mirándonos.

-Acabo de decirte que quiero ser tu novio y no has respondido.

-No has dicho eso-replico.

-Te he dicho que quiero ser mejor novio, creo que es una forma de decirlo.

-No lo es, al menos bajo mi punto de vista.

-¿Con la edad que tenemos necesitas que te pida que seas mi novia? Creo que cuando dos personas se aman y tienen algo como lo nuestro, las etiquetas no sirven de nada. Parece que te importa más eso que lo que sintamos el uno por el otro.

-¿No estarás hablando en serio no? Creo que yo te he dejado muy claro que quiero estar contigo, eres tú quien con tus juegos mentales has decidido no ser mi novio y creo que en más de una ocasión me has dicho que no estabas preparado para formalizar esto-digo enfadada.

-Claro. Irme a Londres, quedarme en la calle esperándote para que volvieses conmigo a Barcelona, pagar el entierro de tu padre, abrirte las puertas de mi casa y mil cosas más...¿Eso para ti no cuenta como suficiente demostración de que quiero estar contigo?-dice alzando el tono de voz y enfadado.

-Claro que vale, pero también valoro el daño que me haces, la forma en la que me hablas muchas veces, la forma que me tratas, lo que me haces llorar, tu impulsividad de mierda y tu mal humor, yo valoro todo, entonces entiende que me pille de sorpresa que me digas que ahora quieres formalizar esto.