Capítulo 43.

25 4 0
                                    

Me froto los ojos. Llevo mis manos a la cabeza. Todo está a oscuras. Me duele demasiado la cabeza. Intento buscar mi teléfono para encender la linterna. No veo nada.

Consigo localizar el interruptor de la luz. Por fin la enciendo.

-¡Mierda Cloe!-dice Caleb.

Cuando consigo darme cuenta de la situación, estoy en la cama de Caleb. En su habitación. Con Caleb tumbado a mi lado. Llevo tan solo una camiseta negra de Caleb puesta por lo que imagino que él me ha cambiado de ropa.

-¿Qué hemos hecho?-digo alterada.

Verme solo con su camiseta hace que piense que nos hemos acostado. Llevo mis manos a la cabeza mientras que niego con ella también.

-¿Piensas que me iba a aprovechar de ti tal y como estabas de borracha?-me pregunta.

-¿No nos hemos acostado?-le pregunto sorprendida.

-¡Pues claro que no! Te vomitaste entera y tuve que meterte directamente en la ducha, luego metí tu ropa en la lavadora y te puse una de mis camisetas-me explica.

-Que vergüenza, no recuerdo nada...-le digo.

-Normal, bebiste demasiado-dice él incorporándose en la cama.

Le miro y él hace lo mismo.

-Gracias por...-intento decir-Por cuidar de mi hoy-le digo finalmente.

-No deberías de haber bebido tanto, no deberías de salir a esa clase de fiestas, no traen nada bueno. Es irónico que me regañases a mí y ahora seas tú quien se anda metiendo en líos allí-dice.

-Necesitaba distraerme con algo.

-¿Y por qué no vas al cine?-me pregunta serio.

Suelto una carcajada porque no puedo evitar reírme de la forma tan seria en la que me lo ha preguntado.

-¿Y tú? ¿Por qué sigues yendo allí?-le pregunto.

-Porque ese es mi mundo Cloe, no es el tuyo. Esa gente no son tus amigos.

-¿Cómo que no? Martina y Diego...-intento decir.

-Tan amigos tuyos no serán cuando te llevan a esa mierda-dice alzando el tono de voz.

-¡Lo son! Ellos han intentado mil formas de...-me muerdo la lengua antes de seguir hablando y cagarla.

-¿De qué? Habla.

-¡Han intentado por todos los medios que no estuviera deprimida en una cama por culpa tuya!-digo gritando.

-Fuiste tú quien me abandonó.

-Porque cuando estoy contigo solo me paso el día llorando y deprimida. Estoy cansada de discutir contigo Caleb, esto no es la vida que yo quería cuando decidí mudarme.

-¿Yo te hago llorar?-me pregunta confundido.

-Todo el rato...Cada vez que discutimos o dices cosas que me hacen daño. Sé que no eres bueno para mí y por eso me marché.

-Yo...Solo he intentado ser...-no acaba la frase.

-¿Ser qué?-le pregunto.

-No importa.

-Caleb, acaba la frase o te juro que cojo el primer taxi que pase por la calle y me voy a mi casa. Te lo juro.

-Yo intento ser correspondido por ti, alguien mejor, alguien que te merezca...-dice finalmente.

Le miro a los ojos y están...¿Llorosos? No puede ser.

-¿Estás llorando?-le pregunto extrañada.

-¿Qué tiene de malo?-me pregunta.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora