Me froto los ojos. Llevo mis manos a la cabeza. Todo está a oscuras. Me duele demasiado la cabeza. Intento buscar mi teléfono para encender la linterna. No veo nada.
Consigo localizar el interruptor de la luz. Por fin la enciendo.
-¡Mierda Cloe!-dice Caleb.
Cuando consigo darme cuenta de la situación, estoy en la cama de Caleb. En su habitación. Con Caleb tumbado a mi lado. Llevo tan solo una camiseta negra de Caleb puesta por lo que imagino que él me ha cambiado de ropa.
-¿Qué hemos hecho?-digo alterada.
Verme solo con su camiseta hace que piense que nos hemos acostado. Llevo mis manos a la cabeza mientras que niego con ella también.
-¿Piensas que me iba a aprovechar de ti tal y como estabas de borracha?-me pregunta.
-¿No nos hemos acostado?-le pregunto sorprendida.
-¡Pues claro que no! Te vomitaste entera y tuve que meterte directamente en la ducha, luego metí tu ropa en la lavadora y te puse una de mis camisetas-me explica.
-Que vergüenza, no recuerdo nada...-le digo.
-Normal, bebiste demasiado-dice él incorporándose en la cama.
Le miro y él hace lo mismo.
-Gracias por...-intento decir-Por cuidar de mi hoy-le digo finalmente.
-No deberías de haber bebido tanto, no deberías de salir a esa clase de fiestas, no traen nada bueno. Es irónico que me regañases a mí y ahora seas tú quien se anda metiendo en líos allí-dice.
-Necesitaba distraerme con algo.
-¿Y por qué no vas al cine?-me pregunta serio.
Suelto una carcajada porque no puedo evitar reírme de la forma tan seria en la que me lo ha preguntado.
-¿Y tú? ¿Por qué sigues yendo allí?-le pregunto.
-Porque ese es mi mundo Cloe, no es el tuyo. Esa gente no son tus amigos.
-¿Cómo que no? Martina y Diego...-intento decir.
-Tan amigos tuyos no serán cuando te llevan a esa mierda-dice alzando el tono de voz.
-¡Lo son! Ellos han intentado mil formas de...-me muerdo la lengua antes de seguir hablando y cagarla.
-¿De qué? Habla.
-¡Han intentado por todos los medios que no estuviera deprimida en una cama por culpa tuya!-digo gritando.
-Fuiste tú quien me abandonó.
-Porque cuando estoy contigo solo me paso el día llorando y deprimida. Estoy cansada de discutir contigo Caleb, esto no es la vida que yo quería cuando decidí mudarme.
-¿Yo te hago llorar?-me pregunta confundido.
-Todo el rato...Cada vez que discutimos o dices cosas que me hacen daño. Sé que no eres bueno para mí y por eso me marché.
-Yo...Solo he intentado ser...-no acaba la frase.
-¿Ser qué?-le pregunto.
-No importa.
-Caleb, acaba la frase o te juro que cojo el primer taxi que pase por la calle y me voy a mi casa. Te lo juro.
-Yo intento ser correspondido por ti, alguien mejor, alguien que te merezca...-dice finalmente.
Le miro a los ojos y están...¿Llorosos? No puede ser.
-¿Estás llorando?-le pregunto extrañada.
-¿Qué tiene de malo?-me pregunta.
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Un golpe de suerte
Teen FictionCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...