Ya es de noche un viernes cualquiera, Leti ya está durmiendo y Caleb y yo estamos en el salón.
Él está sentado en la mesa mirando el teléfono y yo estoy sentada con mi portátil, mirando el blog, sin que él lo sepa.
Le veo escribir en el teléfono demasiado y pierdo la noción del tiempo admirando lo precioso que está con el pelo un poco más largo que cuando lo conocí y con un color de camiseta que ya no es negro, sino que ahora es azul marino.
Ha ido cambiando poco a poco para bien, y se ha acabado convirtiendo en el hombre que siempre quise tener a mi lado en el que siempre vi en sus ojos y en el que tanto me costó acabar convirtiendo. En el fondo siempre vi algo bueno en él y siempre supe que que acabaría siendo un hombre del que sus padres se sentirán orgullosos y del que yo hoy en día lo estoy también.
Mi portátil emite un sonido que me pone en alerta cuando veo que me entra un mensaje nuevo en el blog y para mi sorpresa es un mensaje de aquel nombre que hace mucho tiempo que no veía.
"Desconocido16"
Caleb deja el teléfono en la mesa y se pone a recoger un montón de ropa que tenemos para doblar y guardarla en los armarios. Yo me preparo para leer un mensaje que parece ser bastante largo.
"Hola, no sé cómo empezar esto porque no se me dan muy bien las despedidas, pero creo que es hora de decirnos adiós porque mi vida por fin tiene sentido y por fin he encontrado la felicidad plena y creo que por una parte ha sido gracias a ti, me has hecho un hombre mejor, y has conseguido que pueda ser capaz de amar de verdad. no sé cómo darte las gracias por absolutamente todo y por el tiempo que me has dedicado, a pesar de ser seguramente uno de tus peores clientes, pero gracias, siempre voy a acordarme de ti y de cada minuto conversando contigo, pero ahora es el momento de decirnos adiós."
Leo el mensaje varias veces, analizando absolutamente cada palabra y todo empieza a cuadrarme poco a poco.
No quiero aceptar lo que estoy pensando, y me dolería bastante darme cuenta de que mis sospechas son ciertas, por lo que decido acabar con mis dudas lo antes posible y empiezo a escribir el mensaje.
"Hola a ti también y gracias por estas palabras tan sinceras y bonitas, me alegro de haber sido de ayuda en tu largo recorrido y que por fin seas feliz, ante todo me gustaría decirte que espero que seas un buen padre"
En cuanto envío el mensaje, el teléfono de Caleb emite un sonido, por lo que o es una coincidencia o mi sospecha es cierta.
Caleb deja la camiseta que tiene entre las manos y coge el teléfono para ver de qué se trata.
Le veo concentrado leyendo y de repente me mira asombrado.
Ahora sí, acabo de confirmar mi sospecha.
Caleb, es "Desconocido16".
Niego con la cabeza mientras intento asimilar la situación, me siento estúpida, porque él en todo momento ha sabido que era yo y cada mensaje que me ha mandado anónimamente ha sido para intentar convencerme de que una persona que ama puede llegar a ser bueno. Empiezo a recordar todos y cada uno de los mensajes que anónimamente me mandó y todo empieza a cobrar sentido, cada vez que nosotros discutíamos él me escribía por el blog, intentando darme pena para que yo me autoconvenciese de que Caleb era bueno.
Me siento engañada, por lo que comienzo a llorar en el acto y me levanto del sofá, dejando el portátil para irme al baño.
-Cloe espera-me dice.
-¡Me has estado mintiendo todo este tiempo!-le grito enfadada.
-No es así como dices, un día cogí tu portátil porque mi móvil no funcionaba y necesitaba ver una cosa de Internet y justo vi que tu eras la del blog por lo que no dudé ni un segundo en seguir hablando por ahí contigo para poder desahogarme ya que en persona no soy capaz de hacerlo-me dice nervioso.
-¡Que me has mentido Caleb! Durante todos estos meses atrás, no has tenido los cojones de decirme las cosas en la cara y has pagado para hablar conmigo anónimamente.
-No sabía hacer lo de otra forma, ahora sí, pero el Caleb de antes no sabía expresar sus sentimientos.
-Es que el el problema es que el Caleb de ahora tampoco sabe decir lo que siente y lo peor es que tengo que sacarte las cosas siempre porque tú no eres capaz de decirme absolutamente, te cuesta hasta decirme te quiero-le digo llorando, mientras que me apoyo en la pared del salón.
-No es cierto todos los días te digo que te quiero-me replica.
-Pero es que ya lo has convertido en una costumbre, es que yo quiero saber si mi novio está mal o está bien o si le ha pasado algo en el trabajo, necesito confiar en ti y es que con esto me has demostrado que nunca voy a poder confiar en ti-le digo perdiendo fuerzas en cada palabra que suelto.
-Pues si no confías en mí después de todo, ya sabes lo que tienes que hacer-me dice.
-¿Lo ves? ¡Eres la misma mierda de persona que siempre!-le grito.
-¡Se acabó! No te aguanto más-me dice enfadado.
Caleb sale por la puerta y me dejas sola en el salón llorando.
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Un golpe de suerte
Teen FictionCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...