Caleb y yo entramos en la habitación de Leti cantando feliz Navidad para despertarla.
-¡Ha venido Papá Noel!-grita Leti levantándose de la cama.
Ambos nos reímos al ver la ilusión de Leti al llegar al salón y ver todos los regalos que tiene.
El dinero que nos queda empieza a preocuparme, el blog ya no me da tanto dinero desde que casi no tengo tiempo para dedicarme a ello, contando con que Caleb no sabe de la existencia de este blog y no puedo pedirle tiempo a solas para poder trabajar. Caleb ya no pelea y tampoco genera ingresos, sus pocos ahorros se están agotando y ninguno de los dos tenemos trabajos.
Es importante que busquemos cuanto antes una fuente de ingresos, ya sea el trabajo que me ofrecieron o buscar otro en el que pueda trabajar desde casa, pero necesitamos trabajo, ambos.
Hace un tiempo, yo cobraba por cuidar de Leti, pero obviamente eso duró poco, porque nuestra relación empezó a florecer y yo me vine a vivir con ellos. Caleb me prometió no volver a traer a casa dinero manchado de sangre como yo lo llamo.
Así que si, estamos jodidos y bajo mínimos, necesitamos trabajar cuanto antes o si no, no sé qué vamos a hacer.
Mañana mismo empezaré con la búsqueda de trabajos que me permitan quedarme en casa, da igual de lo que sea, no importa el horario, solo me importa tener un mínimo de ingresos para poder pagar las cosas.
Caleb también debería buscar trabajo, quizás también encuentre algo desde casa, aunque no sería necesario, podríamos compaginarnos y que él trabajase en un lugar físico.
Yo prefiero trabajar desde casa, eso también me permitirá volver al blog. Ojalá sea posible.
-¡Una casa de muñecas!
El grito de Leti me trae de vuelta a la realidad cuando abre su casa de muñecas de una película de Barbie.
Caleb y yo aplaudimos haciéndonos los sorprendidos ante el maravilloso regalo de la pequeña niña.
-Es preciosa cariño-le digo a Leti sentándome a su lado.
Leti abre todos y cada uno de sus regalos.
-Este pone que es para ti-me dice Leti con un pequeño regalo en la mano.
Miro a Caleb inmediatamente y le hago gestos con la cara. Él solo me sonríe y me guiña el ojo derecho.
-Vaya, eso es que he sido muy buena.
-Para ti no hay Caleb, no has sido bueno.
-Papá Noel no me quiere, pero a vosotras sí-dice.
Ahora me siento fatal por no tener nada que regarle, tendría que haber comprado aunque sea el detalle más tonto del mundo. Pero me parece injusto tener yo un regalo y que Caleb no tenga nada.
Abro poco a poco el papel de regalo y en cuanto veo de que se trata se me saltan las lágrimas.
-Es...Es increíble, de verdad.
Cualquier persona que me vea emocionada pensará que es una idiotez, pero esto significa el mundo para mí. No sé en qué momento Caleb ha tenido tanta imaginación como para crear un cuadro nuestro en relieve de cristal, con un fondo rosa. La foto es una que nos hizo Leti en el zoológico.
Me levanto a abrazarle y a darle un beso.
-Gracias.
-No le des las gracias a Caleb, es a Papá Noel a quien se le da las gracias-me dice Leti.
-Es verdad, que tonta que soy-digo riéndome.
Leti cada día es más lista y hay que tener cuidado con mantener siempre su ilusión.
-Ve a jugar a tu habitación con los juguetes nuevos que nosotros vamos a recoger todo el salón-le dice Caleb.
Leti nos deja solos.
-Yo no tengo nada para ti...-le digo a Caleb.
-Que estés aquí ya es mi regalo, tú eres mi regalo.
-Ahora que lo dices... Tengo un regalo para ti.
-¿Cuál?-me pregunta extrañado.
-Si.
-¿Si que?
-A todo-le digo.
-Cloe, lo siento, pero no te estoy entendiendo.
-Si a ser tuya, a que seas mío, a ser una pareja, a ser un equipo, a ser familia, a ser tu novia Caleb Brown.
Los ojos de Caleb se abren de par en par y las lágrimas se empiezan a asomar.
No puedo creer lo que veo, un Caleb emocionado.
-¿Hablas en serio?
-Si lo aceptas como regalo sí y si no, también, así que espero que me digas que sí porque no tengo otra cosa para regalarte-le digo.
-Pero yo no te he pedido ahora que seas mi novia-dice arqueando una ceja.
-Bien, te lo vas a cargar todo. Vale señor no romántico y jode momentos...Estoy enamorada de ti, de tu mal humor y del bueno también, de tu forma de discutir y de la forma que tienes a veces tan bonita de hablar, de tus enfados y de tus alegrías, de tus lágrimas y de tus sonrisas. Estoy enamorada de cada parte de ti, tanto buena como mala, te acepto y te amo y por eso mismo...-hago una pausa para coger aire-Quiero ser tu novia Caleb Brown, por favor, ¿aceptarías hacerme la persona más feliz del mundo?
Caleb me mira y no dice nada.
-Tengo que pensármelo lo siento-dice.
-¿Qué?-digo triste y enfurecida a la vez.
-¡Es broma! Joder si, claro que acepto-dice.
Me besa y después me coge en brazos para hacerme girar. Ambos nos reímos y nos volvemos a besar.
-¡Acabas de pedirme que sea tu novio! Qué bonito y que original, suele ser el chico el que pide estas cosas, pero otra vez más, me sorprendes Cloe Parker Jones, por eso eres el amor de mi vida.
-Es que ya sabes, soy la mejor, soy única-digo en modo de broma.
-No tengo dudas de que lo eres. Te amo Cloe, te amo como nunca pensé que se podía amar a alguien.
-Yo también te amo, te amo con todo mi corazón y sobre todo, te amo honestamente, con el alma ya lo sabes.
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Un golpe de suerte
Teen FictionCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...