Un golpe de suerte

Capítulo 40.

The Night We Met lleva sonando en mi teléfono desde que decidí volver a esta casa. Me recuerda demasiado a Caleb esta canción y no hago otra cosa que machacarme con la canción. Dicen que si algo duele tienes que plantarle cara y eso intento hacer con la canción. Afrontar mi dolor.

Llaman a la puerta de mi habitación. Apago la música.

-¡Adelante!

La puerta se abre y Manu entra en mi habitación. Lo miro con dolor, ira y rabia. Él cierra rápido la puerta y se apoya en la pared.

-Antes que digas nada, déjame hablar por favor-me dice.

-Que sea rápido o empezaré a decir por mi boca cosas que no van a gustarte-le digo amenazante.

-Lo siento Cloe, lo siento-dice.

-No me sirve, no quiero tu perdón-digo levantándome de la cama.

-Vale, no me perdones. Pero déjame explicártelo-dice.

-¡Habla!-le chillo.

-Cuando Angie me llamó pidiéndome hablar contigo pensé que sería buena idea, que verles te haría cerrar el círculo y que sería bueno para ti tenerles en frente para poder avanzar.

-¿Qué? ¿Desde cuando tú tienes que decidir por mí lo que es bueno para mí?-digo más enfadada todavía.

-No lo pensé con claridad, ahora me doy cuenta que ha sido un error.

-Lo fue. Por supuesto que fue un error. Me destrozó el alma verles, ¿pero sabes que fue lo que más daño me hizo? Que la única persona en el mundo que pensaba que nunca me haría daño, fue capaz de hacerme todo eso. Y Manu, esa persona eras tú-digo casi empezando a llorar.

-Siento todo lo que te ha pasado por culpa de esos dos, siento lo que yo te he hecho, sé que no vas a perdonarme tan fácil, pero echo de menos a mi prima, echo de menos a lo más parecido que tengo a una hermana. Te echo de menos Cloe, te pido por favor que no me castigues más-dice con los ojos llorosos.

-¿Qué no te castigue? No quiero que vuelvas a mirarme a la puta cara. No tienes ni puta idea de todo lo que me ha pasado desde ese momento-digo recordando que a raíz de ese momento empezó a pasar todo con Caleb.

Si esos dos no hubieran aparecido, quizás no hubiera pasado todo lo que ha pasado con Caleb. Quizás yo no estaría ahora con el corazón roto y quizás sólo quizás yo no estaría intentando olvidarme de él.

-Pues habla conmigo, cuéntamelo.

-No mereces saber nada de mi vida, nada. Ya he dicho que no quiero verte más-digo.

-Caleb me lo dejó bastante claro, pero quería intentarlo-dice.

Sus palabras me dejan en shock. ¿Qué ha hecho Caleb ahora? ¿Qué le ha dicho?

-¿Qué?-digo extrañada sin entender la situación.

-Ayer me llamó, enfadado, como nunca antes lo he visto, me hizo jurar que no volvería a hablarte si no querías tú, me dijo que no quería volver a verme y que no se me ocurriese volver a aparecer por el polígono.

-Lo siento, no entiendo nada-digo.

-¿Ahora sois amigos?-me pregunta.

-No...Nosotros...No te importa Manu, por favor, quiero que te vayas y no vuelvas a hablarme en tu vida. Te perdono, pero no pienso olvidar esto, así que si todavía me tienes algo de respeto y cariño, no vuelvas a acercarte a mí nunca más.

Manu no dice nada, solo camina para salir de la habitación. Cierra la puerta. Me siento en la cama para dejarme caer para atrás y tumbarme a mirar al techo.

¿Caleb sigue preocupándose por mí? No creo, sólo que no ha sabido con quien pagar toda esta situación y ha aprovechado a pagar su rabia con mi primo.

Tengo que dejar de pensar en él o todo esto va a hacer que me vuelva loca.