• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

11. Iyashite kangaeru

El crepúsculo bañaba las callejuelas de Hoshigakure con tonalidades doradas, marcando el final de un día lleno de lecciones y compañerismo. Hana, Akira y T/N, con el entrenamiento concluido, decidieron explorar la aldea. El delicioso aroma de un puesto de comida les guió hasta él, atrayéndolas con promesas culinarias.

Hana, con su habitual entusiasmo, se lanzó hacia el menú como si estuviera eligiendo la cena después de meses de ayuno.

—¡Este ramen suena increíble! ¡Y también esos dumplings resplandecientes! —exclamó, contagiando su emoción a las demás.

Akira, más sobria en sus elecciones, optó por un plato más simple.

—Prefiero algo ligero —comentó, mostrando su típica seriedad.

T/N, entre risas, decidió probar un platillo sugerido por el chef del puesto.

—¿Alguna recomendación especial para una ninja hambrienta? —preguntó con una sonrisa.

Después de ordenar, se sentaron en una pequeña mesa, compartiendo risas y anécdotas mientras degustaban las delicias locales. Observando a Hana disfrutar con entusiasmo cada bocado, T/N no pudo evitar hacerle preguntas divertidas sobre su insaciable apetito.

—Tienes un apetito impresionante, Hana-chan. ¿Tu estómago es un agujero negro? —bromeó T/N, provocando risas entre las tres.

—¡Debo alimentar mi energía ninja! Además, ¿quién puede resistirse a la maravilla de la comida estelar? —respondió Hana, riendo.

Después de satisfacer su apetito y llenar el aire con risas, decidieron pasear por la aldea, disfrutando de la serenidad nocturna. Entre el suave murmullo de conversaciones y el parpadeo de faroles, compartieron historias personales, consolidando aún más su vínculo.

Al llegar a la encrucijada que separaría sus caminos hacia sus hogares, se despidieron con promesas de otro día lleno de aventuras. T/N, al llegar a la casa de Rei, la encontró en su futón, durmiendo tranquilamente. Sin querer perturbarla, T/N se acomodó a su lado, compartiendo el confort del futón. Con susurros de sueños por venir, cerró los ojos, anticipando con emoción las maravillas que el nuevo día les tendría preparadas en Hoshigakure.

El sol comenzó a esparcir sus cálidos rayos sobre Hoshigakure, marcando el inicio de un nuevo día lleno de misterios y aprendizaje. T/N, al despertar, notó la ausencia de Rei a su lado en el futón compartido. Se estiró con pereza antes de decidir prepararse para el día que se extendía ante ella.

Al salir de la habitación, T/N se encontró con el suave aroma que flotaba desde la cocina. Siguiendo la deliciosa fragancia, llegó a la cocina para descubrir a Rei concentrada en preparar el desayuno. La escena pintaba un cuadro: ingredientes frescos, ollas burbujeantes y el sonido tranquilizador de cuchillos cortando.

Rei, al notar la presencia de T/N, le dedicó una sonrisa acogedora.

—Buenos días, T/N-chan. Espero que hayas descansado bien —saludó mientras continuaba con sus tareas culinarias.