68. Rankiryū

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En la pastelería acogedora, T/N y Hinata compartían un rato agradable entre risas, cada una disfrutando de los deliciosos rollos de canela con ojos brillantes de satisfacción.

Durante horas, Hinata detalló las intrigas y desarrollos dentro del clan, mientras T/N escuchaba atentamente, haciendo preguntas y compartiendo sus propias reflexiones. Finalmente, dejaron la pastelería, despidiéndose con un abrazo en la soleada calle principal.

—Gracias por contarme todo esto, Hinata. Me alegra saber que las cosas van mejorando —T/N expresó con gratitud sincera.

—No hay problema, T/N-chan. Siempre estoy aquí para ti —Hinata respondió con una sonrisa tranquilizadora.

Después de despedirse, T/N decidió dar un paseo por la aldea. Mientras caminaba bajo el cálido sol de la tarde, saludaba a los conocidos que se cruzaban en su camino. Sin embargo, su mente no podía evitar volver a un tema recurrente.

"Itachi... ¿Dónde estará ahora? ¿Qué estará haciendo? ¿Por qué no ha dado ni una señal desde entonces?"

Pensó T/N, con la mirada perdida en el horizonte, el corazón lleno de inquietud.

T/N había caminado distraída por un buen trecho, sumida en sus pensamientos sobre Itachi y las incertidumbres que rodeaban su ausencia. De repente, algo la sacó de su ensimismamiento. Un leve cosquilleo en la nuca, un presentimiento de que algo no andaba bien. Instintivamente, se detuvo en medio de la calle, cerró los ojos y canalizó su chakra para escanear el entorno. Sin embargo, no detectó nada fuera de lo común a su alrededor.

Decidió que tal vez era momento de visitar a Tsunade en su despacho, como solía hacer cuando algo la perturbaba. Entró de manera informal como siempre, saludando a la Quinta Hokage con un simple "anciana", lo cual provocó una mirada molesta de Tsunade. No obstante, Naruto y Sakura la recibieron con entusiasmo y un cálido abrazo.

— ¡T/N-chan! —exclamó Naruto con su habitual energía.

— Hola, T/N-chan. ¿Cómo has estado? —añadió Sakura con una sonrisa.

La presencia de dos desconocidos llamó la atención de T/N: un hombre de cabello castaño corto y almendrado, con ojos negros grandes, que emanaba una calma inusual; y un joven de cabello gris-azulado que le llegaba hasta el cuello, con vendas en su brazo derecho, vistiendo una túnica blanca de monje. Tsunade, notando la curiosidad en la mirada de T/N, procedió a las presentaciones.

—T/N, permíteme presentarte a Yamato, un ninja de Konoha —dijo Tsunade con formalidad, aunque T/N sabía con certeza que él era ANBU, un detalle que decidió guardar para sí misma por el momento—. Y este es Sora, un Monje Ninja en entrenamiento del Templo del Fuego.

T/N observó detenidamente a Sora, y entonces todo encajó. Aquel sentimiento extraño, el chakra que había percibido antes, tenía una explicación. El chico frente a ella tenía chakra del Kyūbi. Justo en ese momento, notó la presencia de Shizune, quien había estado en la habitación pero pasó desapercibida hasta entonces.

—Ah, Shizune-san, veo que también estás aquí —comentó T/N con un tono burlón, consciente de que ese comentario molestaría a la asistente de Tsunade.

Shizune frunció el ceño ligeramente, respondiendo con un gesto de desaprobación hacia T/N. Tsunade aprovechó el momento para continuar las presentaciones sin darle más importancia al comentario de T/N.

—Sora, te presento a T/N. Es una ninja excepcional que ha estado fuera de la vista pública durante algún tiempo.

Sora asintió con respeto hacia T/N, mientras que ella respondió con una inclinación de cabeza, manteniendo su atención en el chico de chakra especial que tenía delante.

Después de la reunión en el despacho de Tsunade, T/N se encontraba en el hospital de Konoha, ocupada atendiendo a Sai, quien estaba recostado en una camilla después de haber sido atacado en el Templo del Fuego

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Después de la reunión en el despacho de Tsunade, T/N se encontraba en el hospital de Konoha, ocupada atendiendo a Sai, quien estaba recostado en una camilla después de haber sido atacado en el Templo del Fuego. El ambiente entre ellos era familiar: intercambiaban comentarios sarcásticos como de costumbre, una forma peculiar de mantener el ánimo alto incluso en situaciones complicadas.

—Vaya, Sai, ¿así que te metiste en problemas otra vez? —bromeó T/N mientras ajustaba las vendas de Sai con destreza ninja.

Sai levantó una ceja con su habitual expresión imperturbable, pero sus ojos negros brillaban con diversión.

—Parece que alguien tuvo que venir a salvarme, ¿eh? —respondió en tono sarcástico.

Después de asegurarse de que Sai estuviera cómodo y bien atendido por el personal médico, T/N se despidió con una sonrisa y salió del hospital. Mientras caminaba por los pasillos, se topó con Asuma, quien parecía estar disfrutando de un momento de paz en los jardines del centro médico.

—Hola, Asuma-san. Qué coincidencia encontrarte aquí —saludó T/N, sintiéndose reconfortada por la presencia tranquila del veterano ninja.

Asuma asintió con una sonrisa amistosa, ofreciendo a T/N caminar juntos por los jardines en silencio por un rato. El aire fresco y el sonido suave del viento entre los árboles crearon un ambiente sereno mientras ambos ninjas recorrían el camino.

—Parece que has estado ocupada últimamente, T/N. ¿Cómo te va? —preguntó Asuma con su voz profunda y tranquila.

T/N suspiró ligeramente antes de responder, reflexionando sobre los eventos recientes y la inquietud que aún sentía.

—Sí, ha sido bastante movido. Hubo algo en la reunión con Tsunade que me dejó pensando. Asuma-san , te recomendaría que tuvieras cuidado con ese chico Sora —advirtió T/N, su tono reflejaba una mezcla de preocupación y precaución.

Asuma frunció el ceño levemente, interesado en la advertencia de T/N.

— ¿Por qué lo dices? ¿Ha mostrado algún comportamiento inusual? —preguntó, su tono denotaba la seriedad con la que tomaba las palabras de T/N.

T/N explicó detalladamente la sensación extraña que había experimentado en presencia de Sora durante la reunión, así como su conexión con el chakra del Kyūbi. Asuma escuchó con atención, evaluando cuidadosamente la información mientras caminaban.

—Entiendo. Gracias por la advertencia. Será mejor que esté alerta. No podemos subestimar ninguna señal de potencial peligro, especialmente en estos tiempos turbulentos —respondió Asuma finalmente, su voz resonaba con determinación.

Con esa conversación, T/N y Asuma continuaron caminando en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos sobre los desafíos y las amenazas que podrían enfrentar en el futuro cercano.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora