103. Kinjo

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T/N se encontraba sola en la oficina de Tsunade, mirando la ventana mientras escuchaba el sonido de los pájaros. Era un día tranquilo, pero esa paz contrastaba con el ambiente cargado que sentía en el aire. Había estado ausente por algún tiempo, pero ahora que había regresado a la aldea, algo había cambiado, y la Hokage había pedido una reunión privada con ella. Sentía que algo importante se avecinaba, y no estaba equivocada.

Tsunade suspiró profundamente, bajando la mirada por un momento antes de dirigirse a T/N con un tono grave.

—T/N, tengo que decirte algo... No sé cómo empezar, pero necesitas saberlo. Una guerra está en camino.

T/N, confundida, arqueó una ceja, con una mezcla de sorpresa y preocupación. La Hokage continuó antes de que pudiera preguntar algo.

—Durante tu ausencia, ocurrió algo que cambió todo. Durante la Cumbre de los Cinco Kages, apareció un miembro de Akatsuki que no esperábamos ver... Madara Uchiha.

El nombre cayó como una piedra en el pecho de T/N, sus ojos se agrandaron, recordando las antiguas historias sobre el legendario Uchiha. Era imposible que él estuviera vivo... o eso creía hasta ahora.

—Él reveló su plan, el **Plan Ojo de Luna**. Quiere sumir al mundo en un genjutsu, el Tsukuyomi Infinito, para crear una paz falsa en la que todos actúen de manera "correcta", atrapados para siempre en una ilusión.

T/N escuchaba en silencio, su mente intentando asimilar lo que Tsunade le estaba diciendo. ¿Paz a través de la manipulación mental? Eso sonaba más como una pesadilla.

—Para llevar a cabo este plan, Madara necesita revivir al Diez Colas. Hasta ahora, Akatsuki ha capturado siete de las nueve Bestias con Cola. Solo le faltan el Ocho y el Nueve Colas: Killer B y Naruto.

T/N frunció el ceño, notando hacia dónde se dirigía todo esto.

—Los Kages se negaron a entregar a los Jinchūriki, por lo que Madara declaró la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Después de largas conversaciones, se formó una alianza entre todas las naciones bajo el liderazgo del Cuarto Raikage, para hacerle frente.

T/N, aún impactada por la magnitud de la situación, dejó escapar un suspiro profundo, sintiendo una mezcla de enojo y frustración. Se volteó bruscamente hacia Tsunade, dispuesta a reclamarle por no haberle dicho esto antes, pero antes de que pudiera decir una palabra, la Hokage levantó una mano para detenerla.

—Sé lo que vas a decir, y entiendo tu enojo, pero primero quería que te estabilizaras y recobraras fuerzas antes de lanzarte esta bomba. Sabía que esto te afectaría.

T/N bufó, pero en el fondo sabía que Tsunade tenía razón. Aún así, no podía evitar sentirse dejada de lado.

—De todas maneras, si crees que no voy a luchar, estás muy equivocada —dijo con firmeza, cruzando los brazos.

Tsunade la miró con seriedad, asintiendo.

—No, todo lo contrario. Te necesitamos en esta guerra.

T/N sintió un leve alivio, aunque el peso de la situación era innegable. Tsunade continuó explicando:

—Killer B y Naruto han sido enviados a una isla remota del País del Rayo para protegerlos, aunque yo estaba en desacuerdo al principio. Creía que ellos debían ser parte activa de la batalla, ya que son nuestras mayores armas. Pero me di cuenta de que debía actuar en armonía con los demás Kages, y pensar en la seguridad a largo plazo.

T/N asintió, comprendiendo el dilema. La protección de los Jinchūriki era crucial, pero también lo era su participación. Tsunade siguió hablando, su tono volviéndose más tenso.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora