• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

115. Borutekkusu

La batalla alcanzaba su punto culminante con la presencia abrumadora de Madara Uchiha, quien, ahora en su forma de jinchūriki del Diez Colas, demostraba una fuerza imposible de igualar. La situación era crítica: Naruto estaba al borde de la muerte, sin su chakra de Kurama, mientras Obito, Kakashi, Gaara y Minato luchaban por salvarlo. Mientras tanto, Sakura, T/N y el resto de los shinobis resistían, dando lo mejor de sí mismos para proteger a sus compañeros y evitar que el plan del Tsukuyomi Infinito se completara.

T/N, aún debilitada después de la trágica pérdida de Kenta y agotada por su propio uso excesivo de chakra, se encontraba luchando contra el cansancio, pero no podía permitirse colapsar. Naruto estaba en peligro, y ella, como médica, tenía un deber. Cuando Gaara apareció en el campo de batalla y pidió la ayuda de Tsunade, esta, sin apenas energía, no pudo responder. Sakura tomó la iniciativa y, consciente de la situación crítica, se montó en la arena de Gaara para ir en busca de Naruto.

Durante el trayecto, T/N observó a lo lejos cómo Gaara, Sakura y Naruto, inconsciente, volaban por encima del campo de batalla. Su corazón se detuvo por un instante al sentir que el chakra de Naruto disminuía hasta desaparecer casi por completo. Hinata, utilizando su Byakugan, confirmó lo que T/N ya sentía en su interior: las palpitaciones del corazón de Naruto se debilitaban peligrosamente, y Kurama estaba casi completamente ausente.

Con cada kilómetro que recorrían, Sakura sentía que la vida de Naruto se desvanecía. Decidida a salvarlo, aunque le quedaba poco chakra, utilizó una técnica arriesgada. Hizo una incisión en el costado izquierdo de Naruto e introdujo su mano en su pecho para bombear su corazón manualmente. Era una medida desesperada, pero la única manera de mantener a Naruto con vida hasta llegar a donde estaba Minato.

Al mismo tiempo, en otra parte del campo de batalla, T/N sentía una mezcla de impotencia y determinación. Sabía que tenía que hacer algo, y sin importar lo agotada que estuviera, no podía dejar que Naruto, su amigo y compañero, muriera. Tras reponerse brevemente, decidió unirse a Sakura en la reanimación de Naruto cuando llegaran con Minato.

Mientras tanto, en medio del caos, Madara continuaba con su plan. Zetsu Negro, que había estado controlando desde las sombras, se había adherido a Obito, y juntos se movían en dirección a Madara. Obito, dividido entre sus antiguas lealtades y las creencias que Madara le había inculcado, estaba en una lucha interna. Sin embargo, cuando Madara le ofreció unirse a él y dejar atrás el infierno de la realidad, Obito, en un momento decisivo, rechazó esa oferta. Con un golpe sorpresivo, atravesó a Madara con un puñetazo, proclamando que él no era Madara, sino Obito Uchiha.

Este acto de rebelión marcó un cambio decisivo en la batalla. Obito comenzó a extraer el chakra de las Bestias con Cola que Madara había absorbido, pero el proceso no era fácil. A pesar de sus esfuerzos, solo pudo desgarrar una pequeña cantidad del chakra de Shukaku y Gyūki. No obstante, Kakashi y Obito, en una acción desesperada y sincronizada, utilizaron el Kamui para intentar salvar a Naruto. Kakashi logró teletransportarlo a la Dimensión del Kamui, mientras Obito, bloqueado por Madara, no pudo seguirlo de inmediato.

En ese momento, T/N se acercó a donde Sakura seguía manteniendo el corazón de Naruto en funcionamiento manualmente. A pesar de su cansancio extremo, T/N decidió canalizar el poco chakra que le quedaba para ayudar a Sakura en la reanimación de Naruto. Colocó sus manos sobre el cuerpo de Naruto, usando su conocimiento médico estelar para estabilizar lo poco que quedaba de su vitalidad.

—No me falles ahora... —murmuró T/N, sus ojos brillando con lágrimas contenidas mientras sentía el dolor en su cuerpo y mente—. No te vayas, Naruto... aún hay mucho por lo que luchar.

El esfuerzo combinado de T/N y Sakura logró mantener a Naruto con vida por el momento, pero todos sabían que no tenían mucho tiempo. Si Obito no conseguía llegar con la mitad Yin de Kurama, Naruto moriría irremediablemente.