121. Atarashī shō

39 3 0
                                    

T/N e Itachi se encontraban frente a la entrada de la aldea, observando a la multitud de amigos y conocidos que habían venido a despedirse. El sol matutino bañaba la entrada de Konoha, y aunque sabían que esto no era un adiós definitivo, la sensación de partida siempre traía un peso especial. T/N sonreía al ver los rostros familiares que les ofrecían palabras de aliento, muestras de cariño y promesas de volver a encontrarse.

El primero en acercarse fue Neji, quien la abrazó con fuerza. Sentía que no necesitaban decirse mucho; ambos compartían una relación profunda, llena de respeto y confianza, y el abrazo era suficiente para transmitir todo lo que querían decirse. Tenten se unió al abrazo, riendo, aunque sus ojos reflejaban un toque de nostalgia.

—Cuídate, ¿de acuerdo? —dijo Tenten, sus palabras teñidas de un toque de emoción.

—Lo haré, pero ustedes también —respondió T/N, estrechando aún más a ambos antes de separarse.

Después, caminó hacia Hinata, quien, como siempre, se veía tímida pero llena de ternura. Sin decir una palabra, T/N le agarró los mofletes con cariño, estirándoselos suavemente.

—No cambies nunca, ¿eh? —dijo T/N, sonriendo al ver cómo el sonrojo cubría las mejillas de Hinata.

—T/N-chan, cuídense mucho. Te extrañaré —susurró Hinata con una sonrisa tímida, tratando de no mostrar demasiada tristeza.

—Volveremos antes de que te des cuenta —le respondió T/N.

Sakura fue la siguiente. La relación entre ambas había crecido a lo largo de los años, y el abrazo que compartieron fue más largo, cargado de entendimiento mutuo. Sakura, con su habitual determinación, sonreía, pero sus ojos estaban húmedos.

—Suerte allá fuera, Sakura-chan. No te rindas con Sasuke, ¿sí? —le susurró T/N mientras se separaban.

—Lo haré. ¡Y tú no te tardes en volver! —respondió Sakura con una sonrisa llena de esperanza.

Ino, como era típico de ella, había preparado todo un espectáculo para la despedida. Se acercó con una dramática entrada, brazos extendidos, y con un tono exagerado comenzó a hablar.

—¡Oh, T/N! ¿Cómo podremos sobrevivir sin ti? ¿Qué haremos sin tu brillo aquí en Konoha? —exclamó, haciendo reír a todos.

—Ino, por favor... —dijo T/N, tratando de no reír demasiado—. ¡Tú siempre sobrevives, drama queen!

Ambas se abrazaron entre risas.

—De verdad, cuídate. Konoha no será lo mismo sin ti —le susurró, dejando a lado su teatralidad.

T/N sonrió y asintió antes de que Kiba se acercara. Él, como siempre, directo y lleno de energía.

—T/N, cuando Daiki crezca, ¡déjame entrenarlo! —dijo Kiba, inclinándose ligeramente hacia el bebé que dormía plácidamente en los brazos de su padre.

—Por supuesto, Kiba. Pero no quiero que lo vuelvas un loco como tú, ¿ok? —bromeó T/N, dándole una palmada en el hombro.

—¡No prometo nada! —respondió Kiba con una sonrisa traviesa.

Lee se acercó después, con su habitual energía explosiva, despidiéndose con una declaración dramática sobre el "poder de la juventud" y asegurando que él seguiría entrenando duro hasta su regreso. T/N no pudo evitar sonreír con afecto hacia él.

—T/N-chan, ¡prometo convertirme en el ninja más fuerte para cuando vuelvas! —dijo Lee, haciendo su típico saludo con el pulgar en alto.

—Confío en que lo harás, Lee. No espero menos de ti —le respondió ella, aún divertida por su entusiasmo.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora