53. Kyōdai

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T/N abrió la puerta y se encontró con TenTen, quien le informó emocionada sobre la presencia de aguas termales en la posada y le pidió que la acompañara. A pesar de su inicial resistencia, T/N se vio arrastrada por TenTen, quien la llevó a una habitación repleta de mujeres, que al parecer servía como vestidor. A regañadientes, T/N accedió y se dirigió a uno de los vestidores, donde se despojó de su ropa y emergió envuelta en una toalla. Para su sorpresa, TenTen ya la esperaba, también envuelta en una toalla.

Salieron al aire libre y se dirigieron a la parte trasera de la posada, donde se encontraban las aguas termales, claramente divididas entre hombres y mujeres. Del lado femenino, solo se veían mujeres y grandes cercas ocultaban la vista del otro lado, donde supuestamente estaban las aguas termales para hombres. TenTen, sin titubear, se despojó de su toalla y se sumergió en las cálidas aguas termales, mientras T/N observaba con cierta timidez, sin estar segura de querer entrar. La vergüenza de quitarse la toalla frente a tantas mujeres la mantenía indecisa, pero TenTen la alentaba con palabras de ánimo.

—¿Qué esperas, T/N-chan? ¡El agua está deliciosa! No te arrepentirás de sumergirte.

—Sí, lo sé, pero... no sé —dudó con gran nerviosismo.

—Vamos, no seas tímida. Estamos entre chicas aquí. Además, ¿quién se resistiría a unas aguas termales como estas?

Finalmente, T/N se decidió y se deshizo rápidamente de su toalla, dejándola a un lado, y se lanzó a las aguas termales, salpicando a todas las presentes en el proceso. Las miradas desaprobatorias de algunas mujeres no pasaron desapercibidas, pero TenTen, con una expresión sonrojada, simplemente la observaba con una sonrisa. T/N se disculpó públicamente con todas las presentes.

T/N se sumergió en el agua hasta que esta le llegó al cuello, sintiéndose incómoda al notar que sus pechos sobresalían del agua al flotar. TenTen, buscando romper el hielo, tocó un tema que avergonzó a T/N: los chicos. Con una sonrisa traviesa, TenTen le preguntó si le gustaba alguien, lo que provocó un intenso rubor en las mejillas de T/N, indicando una respuesta afirmativa sin necesidad de palabras.

—¿Así que hay alguien especial en tu corazón, T/N? ¿Quizás alguien como... Kakashi-sensei?

T/N se sorprendió por la sugerencia y negó rápidamente, intrigada por la elección de TenTen.

—¿Kakashi-san? ¡No, por supuesto que no! ¿Por qué mencionas su nombre?

TenTen encogió los hombros con inocencia fingida, manteniendo su misterio.

La curiosidad se volvió hacia TenTen cuando T/N le preguntó si también tenía alguien en mente. Al principio, TenTen se resistió, pero T/N, tomando una actitud más autoritaria, le agarró los cachetes con fuerza, exigiéndole que le contara. Argumentó que, como T/N era mayor, TenTen debía obedecer. Al final, TenTen confesó que era Neji, dejando a T/N sorprendida pero feliz por la noticia. Tan emocionada estaba T/N que abrazó a TenTen, sin percatarse de que sus pechos quedaron al descubierto, lo que provocó el sonrojo de TenTen. T/N se disculpó rápidamente y volvió a sonreír, contenta por la revelación.

Después de disfrutar un buen rato en las aguas termales, ambas decidieron que era hora de retirarse y descansar, conscientes de que al día siguiente debían partir temprano hacia Konoha

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Después de disfrutar un buen rato en las aguas termales, ambas decidieron que era hora de retirarse y descansar, conscientes de que al día siguiente debían partir temprano hacia Konoha. Juntas, recogieron sus cosas en el vestidor y se separaron en el pasillo, dirigiéndose cada una a su habitación.

Una vez sola en su cuarto, T/N se cambió a su pijama y se acostó en la cama, pero el sueño no llegaba. Pasaron los minutos y T/N se encontraba aún despierta, dando vueltas en la cama en un intento por conciliar el sueño. Finalmente, decidió salir de su habitación en busca de aire fresco para despejar su mente.

Sin embargo, al salir al pasillo, se encontró con Neji, quien aparentemente también tenía problemas para dormir. La sorpresa de encontrarse con él en medio de la noche hizo que T/N se detuviera por un momento, observándolo con curiosidad.

Neji notó la presencia de T/N, pero continuó caminando como si nada, sin detenerse ni dirigirle la mirada. Respetando su silencio, T/N decidió darle su espacio y seguir caminando en silencio, contemplando las estrellas que adornaban el cielo nocturno. El ambiente tranquilo y sereno del lugar parecía envolverlos, creando una sensación de calma que contrastaba con la agitación de sus pensamientos internos.

T/N avanzó con pasos suaves hacia Neji, procurando no perturbar su tranquilidad, pero al mismo tiempo, deseando ofrecerle un poco de compañía en ese momento de silencio.

—¿Estás bien, Neji?

Neji asintió, su mirada perdida en el horizonte estrellado.

—Sí, estoy bien.

Aunque su respuesta fue breve, T/N notó la tensión en su voz, lo que le hizo dudar de su sinceridad.

T/N se quedó a su lado en silencio, sintiendo la necesidad de decir algo para romper la tensión que parecía envolverlos.

—Si necesitas hablar sobre algo, estoy aquí para escucharte.

Neji se giró para mirar a T/N, sorprendido por su ofrecimiento, pero finalmente asintió levemente, reconociendo el gesto de apoyo. Juntos, se quedaron bajo el resplandor de las estrellas, compartiendo el silencio que los unía en esa noche serena.

En ese cómodo silencio, T/N y Neji permanecieron juntos, sumidos en sus propios pensamientos pero reconfortados por la presencia del otro. La brisa nocturna jugaba con sus cabellos mientras observaban las estrellas parpadeantes en el cielo oscuro.

Pasaron unos minutos en ese estado sereno, donde las palabras no eran necesarias para expresar lo que sentían el uno por el otro. T/N podía percibir la carga emocional que Neji llevaba consigo, la misma que ella había sentido muchas veces en su propio corazón.

Finalmente, Neji rompió el silencio, su voz suave pero cargada de significado.

—¿Alguna vez se ha sentido atrapada por las expectativas de los demás?

T/N se giró para mirarlo, encontrando su mirada profunda y reflexiva.

—Sí, muchas veces. A veces parece que el mundo espera tanto de nosotros que nos olvidamos de lo que realmente queremos.

Neji asintió, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de determinación y resignación.

—Es difícil liberarse de esas expectativas, especialmente cuando vienen de nuestra familia y nuestra aldea.

—Pero eso no significa que no podamos encontrar nuestro propio camino, ¿verdad?

Neji sonrió ligeramente, reconociendo la verdad en las palabras de T/N.

—No, no lo hace. Creo que es posible encontrar nuestra propia felicidad, incluso en medio de las expectativas de los demás.

El intercambio fue breve pero significativo, una muestra del vínculo especial que compartían como hermanos. Juntos, encontraron consuelo en la comprensión mutua y la promesa de un futuro donde podrían seguir sus propios sueños y aspiraciones.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora