Con el paso de los años, Konoha no solo había crecido en tamaño y tecnología, sino que también había madurado junto con sus habitantes. Naruto, ahora el Séptimo Hokage, dirigía la aldea con una mezcla única de entusiasmo juvenil y profundidad estratégica, fruto de sus innumerables batallas y desafíos personales. Él y Hinata habían formado una familia encantadora y llena de amor, con sus dos hijos, Boruto y Himawari.
En otro rincón de la aldea, la vida había llevado a varios ninjas por caminos inesperados. Shino, Kiba y Kakashi, por ejemplo, habían decidido no casarse y se centraban en sus roles dentro de la comunidad ninja. Shino se había convertido en un educador en la Academia, impartiendo su conocimiento y filosofía a las nuevas generaciones. Kiba, junto con su fiel compañero Akamaru, ahora un poco más gris pero igualmente enérgico, lideraba misiones de rastreo, mientras Kakashi, retirado del papel de Hokage, se dedicaba a escribir y compartir su vasta experiencia, aunque seguía visitando a menudo su banco favorito en el parque de la aldea para leer sus queridas novelas.
Ino y Sai habían formado una pareja sorprendente, pero su amor había florecido contra todo pronóstico, dando la bienvenida a su hijo Inojin. Ino continuaba gestionando la floristería familiar mientras entrenaba a su hijo en las artes ninja, especialmente en las técnicas de control mental que eran el sello de su clan.
Chōji había encontrado el amor más allá de las fronteras de Konoha, casándose con Karui de la Aldea de la Nube. Juntos habían criado a su hija Chōchō, que había heredado tanto la fuerza física de su padre como el espíritu decidido de su madre.
Sasuke y Sakura habían solidificado su relación después de años de incertidumbre, criando a su hija Sarada, quien no solo compartía la inteligencia y determinación de Sakura sino también la introspección y el talento de su padre. Sarada se esforzaba cada día por entender y aprender de las complejas historias de sus padres.
Neji y Tenten disfrutaban de una vida familiar estable, criando a su hijo Tenji, quien desde temprana edad mostraba una prometedora habilidad con las armas, al igual que su madre.
Shikamaru, el estratega residente de Konoha, había unido su vida a la de Temari, la hermana del Kazekage Gaara. Juntos habían tenido un hijo, Shikadai, quien heredó la astucia de su padre y el espíritu indomable de su madre. Shikadai a menudo visitaba a T/N para jugar Shōgi y Go con sus hijos, demostrando ser un oponente digno y reflexivo, incluso en su juventud.
Gai, gracias al cuidado y apoyo inquebrantable de T/N, había logrado levantarse de su silla de ruedas. A través de extensas terapias y un gran espíritu de lucha, había recuperado casi completamente su movilidad, lo que era visto como un milagro por aquellos que conocían la gravedad de sus heridas pasadas.
Kurenai cuidaba de su hija Mirai, que había crecido para convertirse en una joven fuerte y capaz, reflejando tanto el espíritu serio de su madre como la determinación de su difunto padre, Asuma.
Shizune, fiel compañera de Tsunade, seguía compartiendo su vida con la Quinta Hokage, quien, a pesar de su edad, continuaba con sus hábitos de bebida y apuestas. Sin embargo, Tsunade siempre estaba lista para apoyar a T/N y a sus hijos, mostrando un lado más maternal que pocos conocían.
En cuanto a nuestros protagonistas, T/N e Itachi, su amor había resistido la prueba del tiempo, fortaleciéndose y madurando. Ambos habían construido un hogar lleno de amor y risas, acogiendo no solo a sus hijos sino también a sus numerosos amigos y compañeros que consideraban su casa un segundo hogar. La casa de los Uchiha, aunque ampliada varias veces, siempre tenía las puertas abiertas para la creciente familia ninja de Konoha.
En el vibrante corazón de Konoha, donde la historia y la modernidad se entrelazaban, la familia de T/N e Itachi florecía en un hogar amplio y acogedor, rediseñado numerosas veces para acomodar su creciente linaje. Años de amor, desafíos y logros se reflejaban en cada rincón de su residencia, un testimonio de su dedicación mutua y el crecimiento de sus hijos, cada uno un reflejo único de sus padres.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...