Una semana transcurrió en medio de la agitación y la incertidumbre que rodeaba a T/N. Cada mañana, se sumergía en sesiones de entrenamiento, dedicando horas a perfeccionar sus habilidades y fortalecer su conexión con el chakra. Cada movimiento era una oportunidad para concentrarse y encontrar un momento de calma en medio del caos que se avecinaba.
Evitar a los ancianos Homura y Koharu se convirtió en una tarea prioritaria. Las regañinas y sermoneos que esperaban a T/N eran un recordatorio constante de las repercusiones de su descuido al revelar su verdadera identidad. Prefería, en cambio, disfrutar de la compañía de Kenta, acompañándolo a la academia y compartiendo momentos de alegría y complicidad que le devolvían un sentido de normalidad.
Las visitas al hospital se convirtieron en un ritual diario para T/N. Después de acompañar a Kenta a la academia, se dirigía al hospital para visitar a Kakashi. Allí, compartían conversaciones tranquilas y reconfortantes, brindándose mutuo apoyo en momentos de dificultad.
Durante sus visitas al hospital, T/N notaba la presencia de una chica de cabello rosa que parecía estar siempre presente junto a la cama de Sasuke. Cada vez que sus miradas se cruzaban, T/N notaba una expresión triste en el rostro de la chica, despertando su curiosidad.
T/N caminaba por las transitadas calles de la aldea, sintiendo el cálido sol de la mañana acariciar su rostro mientras sujetaba la mano de Kenta con ternura. El joven parecía radiante de emoción, ansioso por llegar a la academia y reunirse con sus amigos.
Al llegar a la imponente puerta de la academia, Kenta avistó a sus compañeros a lo lejos y, sin contener la emoción, se lanzó hacia ellos con una velocidad digna de un ninja experimentado. T/N, sin embargo, lo detuvo en seco con un suave tirón, expresando su preocupación por su seguridad al correr.
—Kenta, recuerda ser prudente al correr por las calles —le recordó con una sonrisa, aunque no podía ocultar su propio entusiasmo por la alegría del joven.
—Lo siento, T/N-chan. Es que tengo muchas ganas de ver a mis amigos —se disculpó Kenta con una sonrisa nerviosa.
Mientras Kenta se calmaba, T/N notó la presencia de Iruka, el respetado sensei de su joven amigo, quien se acercaba con una sonrisa nerviosa. T/N le devolvió el saludo con amabilidad, reconociendo el rubor que teñía las mejillas de Iruka.
—Buenos días, Iruka-sensei. ¿Cómo está usted hoy? —preguntó T/N con gentileza, notando la timidez del hombre y sintiendo una leve risa brotar de sus labios ante su evidente nerviosismo.
—¡B-buenos días, T/N-san! Estoy bien, gracias —respondió Iruka con una sonrisa un tanto torpe—. Siempre es un placer verte por aquí.
T/N observó con una sonrisa cómo Kenta ingresaba a la academia, entre risas y saludos, ansioso por reunirse con sus amigos. Una sensación cálida llenó su pecho al ver la felicidad del joven, y se sintió agradecida por poder compartir esos momentos con él.
—Diviértete, Kenta-kun. Nos vemos más tarde —le deseó T/N con cariño, antes de verlo desaparecer entre las puertas de la academia.
Volviendo su atención hacia Iruka, T/N le dirigió una mirada amable y le hizo una petición con tono serio pero respetuoso.
—Por favor, cuide bien de él, Iruka-sensei. Confío en usted para que esté a salvo y aprenda mucho en la academia.
Iruka asintió con determinación, agradecido por la confianza depositada en él, y prometió cuidar del joven ninja con todo su esmero.
—Puedes estar tranquila. Me aseguraré de que Kenta esté en buenas manos y reciba la mejor educación ninja —aseguró Iruka con seriedad y gratitud.
Con un gesto de despedida, T/N se alejó de la academia, sintiéndose reconfortada por haber dejado a Kenta en buenas manos y con la esperanza de que el joven ninja prosperara en su camino hacia la maestría ninja.
T/N avanzaba por las calles de Konoha en dirección a su hogar, disfrutando del tranquilo ambiente de la tarde, cuando de repente un ANBU surgió en su camino, rompiendo la serenidad del momento con una noticia urgente.
— T/N, ve de inmediato a la Torre del Hokage. Homura y Koharu te están esperando —anunció el ANBU con un tono serio y urgente.
Sorprendida por el llamado, T/N asintió con determinación y se apresuró hacia la torre, con la curiosidad y la intriga palpables en cada paso que daba.
Al llegar a la imponente estructura de la Torre del Hokage, T/N se adentró en la oficina del líder de la aldea, encontrándose con una escena inesperada.
—T/N... —mencionó Koharu, mirándola con una expresión seria—. Tenemos asuntos importantes que discutir contigo.
—¿Qué sucede? —preguntó T/N, tratando de ocultar su nerviosismo ante la presencia de los ancianos.
Además de los ancianos Homura y Koharu, una figura familiar capturó su atención.
—Tsunade-sama... —musitó T/N con asombro al reconocerla.
—T/N... —respondió Tsunade con una sonrisa amistosa, acercándose a ella con paso firme—. Ha pasado mucho tiempo.
Sin vacilar, Tsunade se acercó a T/N y la abrazó con fuerza, sorprendiéndola con su gesto afectuoso y reconfortante.
—¡Tsunade-sama! —exclamó T/N, con los ojos llenos de lágrimas, mientras devolvía el abrazo con gratitud y emoción.
—Estoy aquí, T/N. Todo estará bien —respondió Tsunade, acariciando suavemente el cabello de T/N para calmarla.
En medio de ese emotivo momento, una tos falsa interrumpió la escena, llamando la atención de todos en la habitación. T/N buscó la fuente del sonido y se encontró con Shizune, la asistente de Tsunade, quien observaba la escena con una expresión neutral pero algo molesta.
—Disculpen la interrupción —dijo Shizune, con un tono ligeramente sarcástico—. Pero hay asuntos importantes que debemos tratar.
T/N, aún sorprendida por la presencia de Tsunade y la inesperada interrupción de Shizune, no pudo evitar sentirse molesta.
— ¿Por qué tienes que arruinar este momento, Shizune? —le reprochó T/N, cruzando los brazos con irritación—. Estábamos teniendo una conversación importante.
Shizune frunció el ceño, respondiendo con firmeza.
— Lo siento, pero hay asuntos que requieren nuestra atención inmediata. No podemos permitirnos distracciones.
La discusión entre T/N y Shizune continuó, sumiendo la habitación en un ambiente tenso y cargado de emociones encontradas. Mientras tanto, Tsunade observaba la escena con una mezcla de preocupación y resignación, deseando que las cosas se calmaran pronto para poder abordar los verdaderos problemas que enfrentaban.
En ese momento, Homura tomó la palabra, llamando la atención de todos en la habitación.
—T/N, hemos convocado esta reunión para informarte sobre un asunto de gran importancia —anunció Homura solemnemente—. Hemos decidido proclamar a Tsunade como la Quinta Hokage de Konoha.
La noticia resonó en la habitación, llenando el aire de un aura de expectativa y emoción. T/N, emocionada ante la idea, se volvió hacia Tsunade con una sonrisa radiante.
— ¡Felicidades, Tsunade-sama! —exclamó T/N, acercándose a ella con entusiasmo—. Es un honor tenerte como nuestra nueva Hokage. Estoy segura de que liderarás a Konoha con sabiduría y coraje.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...