85. Gama Sennin

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Más de un mes había pasado desde que T/N regresó de su "misión", y el tiempo no había aliviado del todo el peso que llevaba en su corazón. Aunque había hecho esfuerzos por seguir adelante, las noticias y eventos recientes continuaban dándole pesares. Hoy, tras una ardua misión que había requerido su completa atención, T/N se encontraba yendo a la Torre del Hokage.

Al recorrer los pasillos de la Torre, notó que el usual ambiente de actividad se sentía más tenso de lo normal. Los murmullos que solían ser inofensivos ahora estaban cargados de una inquietud palpable. El eco de voces elevadas se filtró a través de las paredes, haciéndola detenerse en seco. Reconoció una de las voces, inconfundible y cargada de emoción. Era Naruto.

—¡¿Cómo permitiste que fuera a un lugar tan peligroso?! —gritaba Naruto, su voz llena de un desasosiego que T/N nunca antes había escuchado.

Confusa, T/N aceleró el paso hacia la oficina de Tsunade, el sonido de la voz de Naruto retumbando en su mente. Sin pensarlo, empujó la puerta de la oficina sin tocar, adentrándose en la habitación. Lo que vio a continuación la dejó estupefacta. La escena era una mezcla de tensión y tristeza.

Tsunade estaba sentada detrás de su escritorio, con una expresión dura en el rostro que contrastaba con la usual confianza y autoridad. Shizune estaba a su lado, con el rostro reflejando una preocupación profunda. Sakura estaba en una esquina, sus ojos llenos de lágrimas que luchaba por contener y Sai a su lado. Kakashi estaban de pie cerca de la pared, con expresiones de pesar y desconcierto. Naruto, visiblemente alterado y con el rostro enrojecido, se encontraba a la entrada, su respiración agitada.

Las miradas se volvieron hacia T/N cuando entró en la sala, sus ojos atravesando el grupo en busca de respuestas. La confusión se reflejaba claramente en su rostro. La tensión en la sala era casi palpable, y el silencio que siguió a la entrada de T/N era tan denso que podía cortarse con un cuchillo.

Antes de que T/N pudiera formular una pregunta, Naruto, con la voz rota por la emoción, volvió a hablar.

—Él no hubiera dejado que Tsunade-sama corriera tales riesgos... ¡Nunca!

Esas palabras hicieron que el corazón de T/N se hundiera. Sin esperar una respuesta, Naruto salió de la oficina con un portazo, dejando tras de sí una atmósfera cargada de dolor y incertidumbre. T/N miró a Kakashi buscando una explicación, pero Kakashi evitó su mirada, su expresión oculta tras una máscara de impasibilidad. Fukasaku, uno de los Dos Grandes Sapos Sabios, estaba presente en la sala junto a varios sapos menores, su presencia agravando aún más el mal presentimiento que T/N ya sentía.

Una sensación de opresión le envolvió el pecho y un escalofrío recorrió su espalda. Las palabras de Kaguya resonaron en su mente como un eco ominoso: "El cuervo acecha en la penumbra, su sombra se alarga sobre el errante viajero". Sabía que la situación era grave, y su instinto le decía que el tiempo de ignorar las señales había terminado.

Con la garganta seca y el corazón acelerado, T/N entreabrió los labios, luchando contra el nudo en su garganta. Tomó una respiración profunda, intentando mantener la compostura mientras las emociones amenazaban con desbordarse.

—¿Murió, cierto? —preguntó, su voz apenas un susurro, pero cargada con una tristeza profunda.

El silencio que siguió fue más elocuente que cualquier respuesta verbal. La mirada que recibió de los presentes, junto con el hecho de que nadie se atreviera a hablar, fue suficiente para confirmar sus peores temores. T/N asintió lentamente, su rostro impasible mientras luchaba por controlar sus sentimientos. No sabía exactamente qué sentía en ese momento; el dolor, la tristeza y la incredulidad se entremezclaban en su interior, creando una tormenta emocional que no sabía cómo manejar.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora