T/N se aferró instintivamente a los brazos fuertes de Itachi mientras él la sostenía en el agua, una sensación de protección y seguridad la envolvía por completo. A pesar de la intimidad de la situación, T/N se sintió momentáneamente avergonzada al recordar su estado desnudo, solo cubierto por el velo de su cabello. Itachi la miró con calma, su expresión imperturbable como siempre.
Cuando Itachi la depositó suavemente en el suelo, T/N se sintió agradecida por la discreción y la consideración de su gesto. Mientras se vestía rápidamente, el rubor no abandonaba sus mejillas, pero notó con alivio que Itachi le daba espacio y se giraba para respetar su privacidad. Aunque no se percató del leve sonrojo en el rostro de Itachi, la calidez de su gesto no pasó desapercibida.
Una vez que estuvo lista, T/N indicó a Itachi que podía volver a mirar, y al hacerlo, él sugirió regresar a la aldea. T/N asintió en silencio, pero se sorprendió gratamente cuando Itachi la levantó nuevamente en sus brazos.
—¿Lista para volver? —preguntó Itachi con una sonrisa suave mientras comenzaban el camino de regreso.
T/N asintió con una mezcla de emoción y gratitud.
—Sí, gracias por todo, Itachi —respondió, apreciando el gesto caballeroso del Uchiha.
El camino de vuelta fue tranquilo, con T/N absorta en la contemplación del rostro de Itachi, y él concentrado en el camino que tenían por delante. A pesar de la ausencia de palabras, el vínculo entre ellos se fortaleció con cada paso, tejido por la complicidad y el cariño compartido en aquel mágico encuentro en el lago.
T/N y Itachi llegaron a la aldea envuelta en la oscuridad de la noche, pero esta vez algo era diferente. La luz plateada de la luna pintaba las calles vacías con un brillo misterioso, creando un ambiente casi mágico que envolvía todo a su paso. Al entrar en la casa principal, T/N y Itachi se dirigieron a una de las habitaciones, una que T/N recordaba haber ocupado en el pasado durante su estancia en la aldea.
A medida que entraban en la habitación, T/N sentía cómo la atmósfera se cargaba de tensión y expectativa. Su corazón latía con fuerza en su pecho, como si anticipara algo que estaba por venir. Observó en silencio mientras Itachi se despojaba de su bata y su camisa, revelando la suave piel de su pecho iluminada por la luz de la luna que se filtraba por la ventana entreabierta.
El rubor ascendió por las mejillas de T/N ante la repentina intimidad de la situación. Su mente se llenó de pensamientos y dudas, recordando las conversaciones con Kurenai sobre las relaciones íntimas y preguntándose si eso era lo que Itachi tenía en mente.
Sin embargo, las preocupaciones de T/N se desvanecieron cuando Itachi tomó su mano con delicadeza, sus ojos oscuros mirándola con una serenidad que la tranquilizó. Una leve sonrisa se curvó en los labios de Itachi, y T/N se encontró atrapada en su mirada, incapaz de apartar los ojos de él mientras una oleada de emociones la inundaba por completo.
En la penumbra de la habitación, la presencia de Itachi era reconfortante para T/N. No necesitaban palabras para comunicarse; sus acciones hablaban por sí solas. Itachi con su expresión tranquila y serena, como si estuviera tratando de transmitirle calma con solo su presencia.
T/N sintió la cercanía de Itachi y la calidez de su mano sobre la suya. Se miraron intensamente, dejando que sus ojos hablaran en lugar de sus labios. En ese momento, el aire se cargó con una electricidad silenciosa, palpable en cada respiración entrecortada.
Con un gesto suave pero decidido, Itachi acarició delicadamente el rostro de T/N, trazando su contorno con los dedos con una ternura infinita. T/N cerró los ojos, dejándose llevar por la suavidad de su tacto, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho.
Itachi se inclinó lentamente hacia ella, sus labios rozando los de T/N con una delicadeza exquisita. Un escalofrío recorrió la espalda de T/N mientras se entregaba al beso, dejando que el momento los envolviera en un torbellino de emociones intensas y pasión contenida.
El tiempo se detuvo mientras se perdían el uno en el otro, explorando cada rincón de sus almas en el silencio íntimo de la habitación. Ninguno de los dos quería que ese momento terminara, deseando aferrarse a la conexión que habían encontrado entre ellos.
La intensidad del momento parecía suspender el tiempo, como si estuvieran atrapados en un universo paralelo donde solo existían ellos dos. T/N sintió que su corazón latía al unísono con el de Itachi, como si fueran dos almas fundiéndose en una sola.
Después de un tiempo que pareció eterno, Itachi se apartó ligeramente, pero sus manos aún permanecían entrelazadas con las de T/N. Sus miradas se encontraron en la penumbra, comunicando más de lo que las palabras podrían expresar.
Sin decir nada, Itachi se recostó junto a T/N en la cama, envolviéndola en un abrazo reconfortante. T/N se acurrucó contra él, sintiendo la seguridad y la paz que emanaban de su presencia.
El silencio reinaba en la habitación, pero estaba lleno de una complicidad y entendimiento profundos. No necesitaban hablar para entenderse; sus corazones se comunicaban en un lenguaje que trascendía las palabras.
Y así, en la quietud de la noche, T/N e Itachi se quedaron juntos, sumidos en la calidez del momento y en la certeza de que, aunque el mundo fuera caótico y oscuro afuera, dentro de aquel pequeño refugio encontraron un oasis de amor y paz.
T/N se despertó lentamente, sintiendo el vacío en la cama antes de siquiera abrir los ojos. Sabía que Itachi se había ido, pero eso no evitó que su corazón se sintiera pesado. Se sentó en la cama, dejando que la tristeza la envolviera por un momento.
Sin embargo, cuando finalmente abrió los ojos y miró alrededor de la habitación, su tristeza se disipó al instante. En una mesita cercana a la cama, vio un pequeño montón de dangos cuidadosamente colocados. Una sonrisa se formó en los labios de T/N al reconocer el regalo de Itachi. Sabía que, aunque ya no estuviera allí, su presencia aún se sentía a su alrededor a través de ese pequeño gesto de cariño.
Se levantó de la cama con renovada energía, decidida a enfrentar el día con gratitud por los momentos compartidos y con la esperanza de que no sería la última vez que se cruzarían sus caminos.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...