• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

46. Watashitachi no gensō

T/N abrió la puerta de la oficina de la Hokage y se encontró con una escena inusual: Tsunade estaba de pie junto a Shizune, y al lado de ellas se encontraban Jiraiya y Naruto, quien llevaba una mochila en la espalda.

Naruto se giró al oír la puerta abrirse y, al ver a T/N, su rostro se iluminó con una sonrisa radiante. Sin dudarlo un segundo, corrió hacia ella y la envolvió en un abrazo entusiasta.

—¡T/N-chan! ¡Qué bueno que viniste! —exclamó Naruto emocionado.

T/N devolvió el abrazo con una sonrisa igual de amplia.

—Naruto, ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan emocionado? —preguntó curiosa.

Naruto se separó un poco de ella y señaló hacia Jiraiya con la cabeza.

—Me voy de viaje con el Sabio Pervertido durante un tiempo. ¡Voy a entrenar duro! —anunció con entusiasmo.

La noticia llenó de emoción a T/N.

—¡Wow, eso suena genial, Naruto-kun! Estoy segura de que aprenderás mucho —respondió con sincero interés. Luego, lanzó una mirada desafiante a Jiraiya—. Pero asegúrate de cuidar bien de Naruto y de no causar problemas, ¿entendido? —advirtió con una ceja alzada.

Jiraiya levantó las manos en un gesto de inocencia.

¡Por supuesto, T/N! ¡Lo cuidaré como si fuera mi propio discípulo! —respondió con una sonrisa traviesa.

La conversación pronto derivó en una animada discusión entre T/N y Jiraiya, intercambiando bromas y pullas como dos viejos amigos. Tsunade, viendo que la situación se estaba saliendo de control, intervino para poner fin a la disputa.

—¡Basta ya, los dos! —exclamó Tsunade con firmeza—. Naruto, asegúrate de prestar atención a lo que te enseña Jiraiya. Y tú, Jiraiya, no distraigas a Naruto con tus tonterías —ordenó con autoridad.

T/N y Jiraiya se miraron uno al otro, cruzando los brazos y manteniendo sus expresiones desafiantes, aunque en el fondo sabían que Tsunade tenía razón.

T/N observó cómo Jiraiya y Naruto abandonaban la oficina, despidiéndose con gestos amigables. Cuando Naruto se acercó a ella para abrazarla, T/N correspondió al abrazo con afecto, sintiendo un nudo en la garganta al pensar en la ausencia temporal de su amigo.

Después de la partida de Naruto y Jiraiya, Tsunade se volvió hacia T/N con curiosidad.

—¿Qué te trae por aquí, T/N? —comentó con una ceja levantada.

T/N asintió, preparada para explicar su situación.

—Tsunade-sama, necesito pedirte permiso para ausentarme de la aldea por un mes. Hay asuntos que debo resolver fuera de Konoha y no puedo demorarlo más —explicó con determinación.

La Hokage la miró con sorpresa ante la solicitud inusual, pero rápidamente asintió, reconociendo la seriedad de T/N.

—Entiendo. Si crees que es necesario, no tengo objeciones. Confío en tus razones para pedir esto —respondió Tsunade con seriedad.

T/N le agradeció con una inclinación respetuosa.

—Gracias, Tsunade-sama. Prometo regresar lo antes posible y mantener informada a la aldea sobre cualquier novedad —aseguró con sinceridad.

Con el permiso concedido, T/N se preparó mentalmente para su partida, agradecida por la comprensión de Tsunade. Decidió partir esa misma noche, con la determinación de enfrentar los desafíos que le esperaban fuera de Konoha.