T/N fue recibida cálidamente por Tsunade y Shizune en la oficina. La pequeña sonrisa en los labios de T/N se amplió ligeramente al ver cómo Shizune, con ternura, no dejaba de jugar con el bebé, sonriendo de oreja a oreja mientras lo sostenía con delicadeza.
—Es tan adorable —murmuró Shizune mientras acariciaba la pequeña mano del niño, quien reía suavemente con cada gesto.
Tsunade, observando la escena con una sonrisa, finalmente dirigió su mirada a T/N.
—Konoha ha cambiado mucho desde que te fuiste. Toda la aldea ha sido reconstruida, así que Kenta y tú ya no viven en el mismo lugar de antes —T/N asintió, comprendiendo el cambio en su hogar.
—Lo entiendo —respondió ella con una leve sonrisa, agradecida por la información.
—Me encantaría acompañarte a tu nuevo hogar, pero... —hizo un gesto hacia los montones de documentos en su escritorio—. Tengo demasiado trabajo acumulado. Sin embargo, Shizune puede acompañarte.
Shizune, quien estaba totalmente absorta en jugar con el bebé, se sobresaltó ligeramente al escuchar su nombre y rápidamente levantó la cabeza.
—Oh, claro, claro —respondió Shizune con una sonrisa, asintiendo enérgicamente—. Te llevaré a tu nuevo hogar con mucho gusto.
Hubo un momento de silencio, un breve respiro después de tanta información compartida. Fue Tsunade quien finalmente lo rompió con una pregunta directa.
—T/N, ¿piensas quedarte con ese aspecto? —preguntó Tsunade con un tono más serio, refiriéndose a su apariencia sin ocultar su verdadera identidad. T/N asintió con firmeza.
—Sí, he decidido que no me esconderé más —su voz era tranquila pero decidida, mostrando la fortaleza que había desarrollado durante su tiempo lejos de Konoha.
Tsunade frunció ligeramente el ceño, preocupada por las implicaciones de esa decisión.
—Sabes que puede ser peligroso, ¿verdad? —La mirada de Tsunade se volvió más penetrante, pero también había preocupación en su tono—. ¿Estás preparada para enfrentarlo? Especialmente con respecto al Clan Hyūga...
T/N sabía a lo que se refería Tsunade. No solo estaba enfrentando las complicaciones políticas y sociales de su origen y la relación con Itachi, sino también la mirada implacable del Clan Hyūga, que seguramente no pasaría por alto su reaparición, especialmente con un hijo de dos linajes poderosos.
—Estoy lista —respondió T/N con seguridad, aunque sabía que el camino no sería fácil.
Tsunade suspiró suavemente y asintió, aunque no pudo evitar hacer una advertencia más, esta vez refiriéndose al niño en los brazos de Shizune.
—Cuida mucho de ese pequeño. El fruto de un Uchiha y una Hyūga será muy codiciado por muchos, tanto dentro como fuera de Konoha —el tono de Tsunade se volvió más serio, resaltando la gravedad de sus palabras.
T/N lo sabía. Ser madre en un mundo donde los clanes y los linajes eran considerados armas era una carga que estaba dispuesta a soportar. Miró a su hijo, durmiendo pacíficamente en los brazos de Shizune, y su resolución se fortaleció aún más.
—Haré todo lo necesario para protegerlo —afirmó, su voz llena de determinación.
Tsunade la observó con una mirada firme, pero también había un destello de admiración en sus ojos. Sabía que T/N tenía la fortaleza para enfrentar lo que venía, pero eso no hacía las circunstancias menos peligrosas.
—Entonces, ve y descansa un poco —Tsunade concluyó, dejando entrever una pequeña sonrisa—. Estás en casa, T/N.
T/N asintió con una leve sonrisa ante las palabras de Tsunade. El ambiente estaba cargado de emociones, y aunque sabía que el futuro sería complicado, sentía un alivio al estar de vuelta en Konoha. Luego, miró a Tsunade, con un aire de decisión y seriedad.
—Gracias, Tsunade-sama. Por todo —dijo con gratitud genuina, haciendo una pausa antes de continuar—. Pero hay algo más que debo contarte... algo que descubrí mientras estuve lejos.
Tsunade alzó una ceja, claramente intrigada, y Shizune también dejó de jugar un momento con el bebé, poniendo atención a las palabras de T/N.
—Durante mi ausencia, descubrí mi verdadero origen —T/N inhaló profundamente antes de continuar—. Pertenezco a un clan... aunque ya casi extinto.
Tsunade la miraba expectante, claramente sorprendida, pero sin interrumpir.
—Mi verdadero nombre es T/N Ōtsutsuki.
El silencio en la habitación fue casi palpable tras esa revelación. Tsunade entrecerró los ojos, evaluando el peso de lo que acababa de escuchar. No era cualquier nombre, sino uno cargado de una historia antigua, poderosa, y peligrosa.
—Ōtsutsuki... —repitió Tsunade, dejándose llevar por el asombro y la seriedad del tema. Su mirada se endureció levemente—. Así que ese es tu verdadero linaje.
T/N asintió de nuevo, su postura firme y decidida.
—Sí, y aunque mi clan está casi extinto, sé lo que significa llevar ese nombre —sus ojos reflejaban una mezcla de responsabilidad y resolución—. Estoy lista para cargar con ello, pero quería que lo supieras, porque esto no solo afecta a mi hijo y a mí... sino que podría traer consecuencias.
Tsunade, aún procesando la revelación, no pudo evitar sentir un nudo de preocupación en su interior. Los Ōtsutsuki no eran un clan cualquiera, y que T/N llevara ese linaje significaba que había más peligros de los que ella misma había imaginado. Sin embargo, la Quinta Hokage no dejó entrever más que una serena comprensión.
—Has recorrido un largo camino —dijo finalmente Tsunade, con un tono más suave, pero con la mirada firme—. Es bueno que confíes en mí con esta información. Y aunque esto complica aún más las cosas, sabes que Konoha siempre será tu hogar.
T/N asintió levemente antes de mirar a Tsunade, quien la observaba con atención. Sabía que era el momento de contarle su verdadera historia, aunque omitiera ciertos detalles. Suspiró suavemente y comenzó a hablar.
—Mi origen no es el que siempre pensé —dijo con una voz calmada pero seria—. Aunque fui criada por el Clan Hyūga, nunca fui realmente parte de ellos. Lo que me contó Ton... —corrigió rápidamente, omitiendo el nombre—. ... Lo que descubrí sobre mí misma cambió todo lo que sabía. No soy una Hyūga, ni de ninguna otra familia de este mundo.
Tsunade frunció el ceño levemente, pero no la interrumpió.
—Nací del corazón de la Luna —continuó T/N—. No llegué al mundo de la manera tradicional. En su lugar, cuando la Luna se acercó a la Tierra en aquel extraño fenómeno de hace años, una luz surgió desde su núcleo, y de esa luz nací yo. Mi existencia es un vestigio del poder de Kaguya Ōtsutsuki, de su chakra residual. Soy una creación de ese poder antiguo, una Ōtsutsuki... aunque de un clan casi extinto.
Tsunade se quedó en silencio por un momento, procesando lo que acababa de escuchar. Era difícil de comprender, pero al mismo tiempo, tenía sentido, especialmente considerando la naturaleza única de T/N y sus habilidades.
—Así que... tu linaje está ligado directamente a Kaguya —dijo Tsunade en voz baja, casi para sí misma—. Eso es... algo que cambia muchas cosas.
T/N asintió, sabiendo que Tsunade estaba tratando de ver todas las implicaciones de esta revelación.
—Es por eso que decidí no ocultar más quién soy —añadió T/N, con determinación en su voz—. No puedo seguir fingiendo ser alguien que no soy. Pero también sé que esto conlleva riesgos, no solo para mí, sino también para mi hijo. Como dijiste, el fruto de un Uchiha y una Ōtsutsuki será codiciado.
Tsunade la miró con una mezcla de admiración y preocupación, entendiendo el peso que llevaba T/N y la responsabilidad que recaía sobre sus hombros.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...