Tras los vítores y el abrazo con sus compañeros, T/N notó dos siluetas que se alzaban en medio de la multitud. Era Orochimaru, junto a Tsunade, observando la escena con expresiones que variaban desde la indiferencia hasta la emoción contenida. Al reconocerlos, la mirada de T/N se iluminó.
—¡Tsunade-sama! —gritó T/N mientras corría hacia ella.
Tsunade, con una sonrisa llena de cariño, también corrió hacia T/N, y cuando por fin se encontraron, ambas se envolvieron en un abrazo fuerte y reconfortante. Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, liberando toda la tensión que había acumulado durante la batalla.
—Vieja... Pensé que no te volvería a ver... —sollozó entre risas.
Tsunade, fingiendo molestia pero claramente conmovida, le dio un ligero golpe en la cabeza.
—¿Vieja? ¿Eso es lo primero que dices después de todo este tiempo? —respondió Tsunade con una sonrisa afectuosa.
T/N rió, y ambas se volvieron a abrazar con fuerza, el alivio mutuo palpable. Mientras estaban abrazadas, T/N levantó la mirada y vio a Orochimaru de pie, observándolas con su característica expresión irónica.
—¡Maldita serpiente! —lo llamó T/N, entre risas y lágrimas.
Orochimaru sonrió de lado, con su habitual tono sarcástico.
—Yo también te quiero, T/N —dijo, arqueando una ceja—. Y de nada por cuidar de tu "madre postiza".
T/N lo miró con molestia, mientras Tsunade rodaba los ojos. Sin soltar a Tsunade, T/N se apartó un poco y, con toda su fuerza, le incrustó un puñetazo directo en la cara a Orochimaru, quien apenas tuvo tiempo de reaccionar. El impacto resonó en el campo de batalla.
—Considera eso como pago por haberme mantenido como conejillo de indias en tu laboratorio —espetó T/N, fulminándolo con la mirada.
Orochimaru, a pesar del golpe, se rió suavemente mientras se reincorporaba y se encogía de hombros, como si no le importara en lo más mínimo.
—Siempre tan agradecida —respondió, frotándose el rostro donde el puñetazo había dejado una marca.
A unos metros de distancia, Neji, que había observado todo, se acercó a Itachi con una sonrisa burlona.
—Más te vale portarte bien con mi hermana —susurró Neji, refiriéndose a la actitud impredecible de T/N.
Itachi apenas levantó una ceja, listo para responder, pero antes de que pudiera hacerlo, Neji sintió que alguien lo tomaba por el cabello, jalándolo con fuerza. Giró rápidamente la cabeza para encontrarse con Tenten, que lo miraba con el ceño fruncido, claramente molesta.
—¡¿Qué demonios te pasa, Neji?! —gritó Tenten, las lágrimas comenzando a formarse en sus ojos—. ¿Cómo pudiste ser tan imprudente? ¡Intentaste sacrificarte otra vez sin pensar en nadie más!
Neji trataba de calmarla, susurrando disculpas mientras Tenten continuaba soltando un torrente de palabras airadas. La multitud alrededor comenzó a observar la escena con curiosidad, algunos sonriendo ligeramente al ver a Tenten desahogar toda su frustración.
—Tranquila, Tenten, lo siento... no volverá a pasar —dijo Neji, aunque en su tono se percibía más resignación que arrepentimiento.
Mientras tanto, Itachi, viendo la escena entre Neji y Tenten, aprovechó para acercarse con una ligera sonrisa.
—Parece que no seré el único que tendrá que portarse bien —susurró Itachi en el oído de Neji, quien, al escucharlo, se sonrojó ligeramente, descolocado por el comentario.
Justo en ese momento, el equipo InoShikaChō apareció en el campo, con expresiones solemnes pero llenas de alivio por el fin de la batalla. T/N notó su presencia y, dejando a Itachi, caminó rápidamente hacia Ino y Shikamaru.
—Lo siento mucho... —dijo T/N suavemente mientras miraba a ambos, su voz cargada de empatía—. Siento mucho lo de sus padres.
Ino no pudo contener la tristeza en sus ojos y, en silencio, se lanzó a los brazos de T/N. La joven kunoichi lloraba en silencio, una tristeza profunda que T/N comprendía a la perfección. Después de todo, ella también había perdido a alguien muy querido aquel día.
Shikamaru, con su habitual semblante serio, asintió en silencio, agradeciendo el gesto de T/N mientras su mirada se perdía en el horizonte. A su manera, lidiaba con el dolor, pero sabía que la batalla por delante no era solo física.
Tras el conmovedor reencuentro con sus amigos, T/N no tardó en preguntar por Naruto y Sasuke. El ambiente se tensó por un instante, hasta que alguien respondió:
—Están peleando... no muy lejos de aquí.
Ante esa noticia, todos esperaban una reacción de preocupación por parte de T/N, pero en su lugar, ella sonrió ligeramente, lo que sorprendió a quienes la rodeaban. Su mirada reflejaba una mezcla de comprensión y resignación, como si supiera que aquella batalla era inevitable.
Con paso firme, T/N regresó al lugar donde la esperaba Itachi. Al cruzar miradas, una sonrisa suave se dibujó en los rostros de ambos. Sin decir nada, Itachi se acercó, colocando una mano en la mejilla de T/N y la otra en su cintura, atrayéndola con una cercanía que prometía más de lo que mostraba. Mientras ella cerraba los ojos, esperando un beso, él se inclinó hasta su oreja.
—Te ves muy hermosa con ese atuendo... pero más tarde te lo cobraré.
Las palabras provocaron un sonrojo inmediato en T/N, que tosió torpemente, tratando de disimular su nerviosismo. Neji, a pocos metros de distancia, no apartaba los ojos de Itachi, mirándolo como si estuviera listo para saltar sobre él en cualquier momento. Itachi, con su usual calma, esbozó una sonrisa apenas perceptible, disfrutando del momento.
Antes de partir, T/N, Itachi y los demás contemplaron el caos que había dejado la batalla en aquel lugar. El terreno estaba desierto, herido, y los cuerpos de los shinobis caídos yacían por todas partes. La desolación pesaba sobre todos, pero T/N no tardó en actuar. Se agachó lentamente y, colocando una mano en el suelo, cerró los ojos. De inmediato, raíces blancas y brillantes empezaron a emerger, cubriendo el terreno destruido. Los cuerpos de los shinobis comenzaron a transformarse en árboles con troncos y hojas del mismo color inmaculado. El espectáculo dejó a todos asombrados.
Un árbol por cada shinobi caído se erguía en ese campo, formando un bosque majestuoso. Con un susurro de chakra, T/N realizó una señalización en el terreno y, tomando una piedra, comenzó a tallar en la madera
—"Bienvenidos al Bosque de los Recuerdos" —dijo en voz alta, su tono solemne pero cargado de cariño—. Un lugar donde podrán entrar, buscar a sus seres amados que han perdido por la guerra, y recordar los momentos que vivieron junto a ellos.
T/N cerró los ojos una vez más, y sin que nadie lo notara, en cada árbol apareció una inscripción con el nombre del shinobi que representaba. Aquel bosque ahora era un santuario, un lugar de memoria y honor. Satisfecha, T/N sonrió con suavidad mientras todos contemplaban el bosque iluminado por una luz etérea.
Con la tarea cumplida, el grupo comenzó a caminar, dirigiéndose de regreso a su hogar, Konoha. T/N, agotada por el esfuerzo de haber creado el bosque, caminaba entre ellos, sujetando la mano de Itachi. Sin embargo, mientras todos avanzaban, T/N y Itachi tomaron un rumbo diferente al del resto. Había gastado tanto chakra que no pudo utilizar su teletransportación, así que Itachi, sin dudar, la cargó en brazos como una princesa.
—¿A dónde quieres ir? —preguntó Itachi, con suavidad.
—Vamos a Hoshigakure —respondió T/N, su voz apenas un susurro.
Itachi asintió con una sonrisa y, sin perder más tiempo, saltó entre las copas de los árboles, avanzando velozmente hacia su destino, conociendo muy bien el camino. Mientras volaban entre los árboles, T/N se aferró suavemente a él, confiando en su fuerza y sintiendo la paz que solo Itachi le podía ofrecer.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...