81. Yasei

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T/N despertó en la mañana siguiente, encontrándose sola en la cama. La sensación de desilusión se apoderó de ella por un momento, pero luego se levantó con cuidado, sintiendo el ligero dolor que recordaba la noche anterior. Envuelta en una toalla y con el cabello despeinado, caminó por la habitación con una expresión entre la incredulidad y la felicidad.

Escuchó ruidos provenientes de la cocina y, con el corazón acelerado por la emoción, se dirigió hacia allí. Encontró a Itachi de espaldas a ella, concentrado en preparar algo en la pequeña cocina de la cabaña. La visión de él la llenó de alegría y sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia él. Sin embargo, su movimiento accidental hizo que casi derribara una olla con aceite caliente. Antes de que el desastre ocurriera, Itachi se movió rápidamente, interponiéndose y recibiendo el aceite caliente en lugar de ella.

Un grito de preocupación escapó de los labios de T/N al ver lo ocurrido, pero en un instante, Itachi desapareció en una nube de humo, revelando que solo había sido un clon de sombra. Esta revelación la dejó con sentimientos encontrados, una mezcla de alivio y tristeza.

Con cuidado, T/N limpió el desastre en la cocina, agradecida de que Itachi estuviera bien, aunque solo fuera un clon. Luego, se sentó a desayunar lo que el clon de Itachi había preparado para ella. Mientras comía, notó una nota sobre la mesa con unas palabras simples pero cargadas de significado: "Lo siento".

Una sonrisa triste se formó en el rostro de T/N mientras miraba la nota. Sabía que Itachi siempre cuidaría de ella, incluso a través de sus sombras.

T/N había salido a recorrer los alrededores pero aún no podía identificar en qué tierra se encontraba exactamente, aún así no le dio importancia

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T/N había salido a recorrer los alrededores pero aún no podía identificar en qué tierra se encontraba exactamente, aún así no le dio importancia. Vio que a su alrededor la naturaleza abundaba, frutos silvestres y un río cristalino. Sin duda que Itachi había elegido el lugar perfecto. T/N respiraba el aire fresco mientras el viento jugaba con su cabello. T/N sintió una presencia cercana pero no le dio importancia hasta que una shuriken fue lanzada a su dirección pero un brazo enorme, pálido y con uñas muy largas salió de la espalda de T/N, absorviendo la shuriken. T/N escucho la voz de su "atacante", nada más y nada menos que Jiraiya, quien la felicitó porque al parecer T/N y su demonio se llevaban más bien que nunca.

Jiraiya incrédulo y dolido por no haberlo invitado a su boda pero T/N se excusó diciendo que Jiraiya no se encontraba en la aldea ayer y que no lo había visto. Aun así el seguía cruzado de brazos por lo que T/N le abrazó dejándole en claro que el sabe que es como un padre para ella y que no se pusiera así. Ambos hablaron y rieron con sus comentarios sarcásticos hacia el otro.

T/N se aventuró por los alrededores, disfrutando del paisaje natural que los rodeaba, aunque sin poder identificar con precisión el lugar exacto. La abundancia de frutos silvestres y el río cristalino confirmaban que Itachi había escogido un entorno perfecto para su descanso post-boda. El aire fresco acariciaba su rostro y el viento jugueteaba con su cabello mientras caminaba, sumergiéndose en la tranquilidad del entorno.

De repente, sintió una presencia cercana y una shuriken fue lanzada en su dirección. Antes de que pudiera reaccionar, un brazo enorme, pálido y con uñas largas emergió de su espalda, interceptando la shuriken con una habilidad sorprendente. T/N giró rápidamente para encontrarse con Jiraiya, quien la observaba con una sonrisa pícara.

—T/N, me alegra ver que tu demonio y tú se llevan mejor que nunca —dijo Jiraiya, elogioso pero fingiendo un tono de decepción juguetona—. Y yo que pensaba que significaba algo para ti, no me invitaste a la boda.

T/N se apresuró a disculparse.

—Lo siento mucho, Jiraiya-sama. No sabía nada, todo fue una sorpresa. De verdad que me hubiera gustado tenerte allí.

Jiraiya mantuvo los brazos cruzados, mostrando su teatral decepción, pero T/N, sabiendo cuánto significaba para ella, lo abrazó con cariño.

— Sabes que eres como un padre para mí, Sabio Pervertido. No te pongas así —le dijo con ternura, y Jiraiya finalmente aflojó su pose, devolviendo el abrazo con afecto.

—Está bien, está bien. Sé que tenías otras cosas en mente —respondió con una sonrisa socarrona antes de cambiar de tema—. Entonces, ¿cómo te sientes después de todo? ¿Feliz con Itachi, supongo?

T/N asintió con una amplia sonrisa.

—Sí, muy feliz. Itachi-kun ha sido increíble.

Continuaron caminando juntos por la orilla del río, compartiendo anécdotas y sarcasmos característicos que siempre habían definido su relación. La conversación fluyó entre risas y complicidad, mientras disfrutaban del entorno sereno y la compañía mutua en aquel lugar perfecto.

T/N y Jiraiya entraron en la acogedora cabaña y se sentaron en los cómodos sofás de cuero marrón, que contrastaban con el rústico encanto de la madera y las piedras que decoraban el interior. Jiraiya sacó un pergamino de su mochila con una sonrisa traviesa y se lo entregó a T/N.

—Aquí tienes, un mensaje de Tsunade para ti —dijo Jiraiya con su voz grave y un brillo de curiosidad en los ojos.

T/N tomó el pergamino y lo desenrolló con curiosidad mientras Jiraiya se acomodaba, preparándose para escribir en su libreta.

En el pergamino, Tsunade comenzaba deseándole a T/N un feliz día y felicidades por su boda. Luego, detallaba cómo los equipos Kakashi y Kurenai habían partido de la aldea para rastrear a Sasuke, y de paso, a Itachi. También mencionaba que varias personas habían estado preguntando por T/N, y que para mantener su paradero en secreto, Tsunade había inventado que estaba en una misión de tiempo indefinido.

T/N frunció el ceño al leer la parte sobre la búsqueda de Sasuke e Itachi, y rápidamente comenzó a escribir una respuesta en otro pergamino que tenía a mano. Cuando terminó, enrolló el pergamino y lo dejó a un lado.

Jiraiya, concentrado en escribir en su libreta, parecía ignorar las palabras de T/N. Ella aprovechó para molestarlo con su típico sarcasmo.

—¿Sigues escribiendo esos libros cochinos, viejo pervertido? —preguntó T/N con una sonrisa juguetona, sabiendo muy bien cuál sería su reacción.

Jiraiya levantó la mirada repentinamente, con una expresión entre sorprendida y culpable.

—¡Hey, no es así como se llaman! —respondió Jiraiya, intentando ocultar su rubor mientras intentaba apartar la mirada de T/N.

Ella se rió entre dientes, saboreando su pequeña victoria.

—Entonces, ¿si no son libros cochinos, es un poema de amor para Tsunade-sama? —bromeó T/N, acercándose a Jiraiya con curiosidad fingida, tratando de ver lo que había escrito en su libreta.

Jiraiya retrocedió rápidamente, cerrando la libreta con firmeza.

—¡Nada de eso! —dijo Jiraiya con vehemencia, pero una sonrisa se asomaba en sus labios.

T/N continuó molestando a Jiraiya durante unos momentos más, disfrutando de su incómodo deseo de mantener en secreto sus escritos privados. Eventualmente, ambos terminaron riendo juntos, disfrutando de la calma y el humor ligero
de la mañana.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora