50. Hana no kanmuri

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T/N se sumergió en las aguas cristalinas del lago, sintiendo cómo cada gota de agua refrescaba su piel y revitalizaba su espíritu. Con movimientos suaves, dejó que el agua fluyera a su alrededor, llevándose consigo las tensiones y preocupaciones del día anterior.

Después de asearse, emergió del lago con una sensación de renovación y determinación. El sol matutino iluminaba el paisaje, infundiendo energía a sus músculos y mente mientras se dirigía hacia el campo de entrenamiento de la aldea.

Caminando entre los árboles y la vegetación exuberante, T/N se detuvo en el claro donde tantas veces había practicado sus habilidades ninja. Inspirada por el entorno tranquilo y sereno, comenzó su entrenamiento con una serie de ejercicios de calentamiento, estirando cada músculo con cuidado antes de comenzar con las técnicas más avanzadas.

Concentrada y enfocada, T/N canalizó su chakra lunar, permitiendo que la energía de la luna se filtrara a través de su cuerpo y potenciara sus habilidades. Cada movimiento era deliberado y preciso, llevando su destreza a nuevas alturas mientras exploraba los límites de su poder.

Mientras practicaba, la mente de T/N volvió al pergamino que había llevado consigo desde Konoha. Con curiosidad renovada, sacó el pergamino de su mochila y lo desenrolló con cuidado, dejando al descubierto las antiguas palabras impresas en él.

Sus ojos escanearon las líneas del pergamino con fascinación y asombro, absorbiendo cada detalle del jutsu que contenía. Se maravilló ante la complejidad y el poder de la técnica, sintiendo una sensación de gratitud hacia la jefa de la aldea por confiarle tal conocimiento.

Decidida a dominar la técnica, T/N se sumergió aún más en su entrenamiento, dedicando cada fibra de su ser a perfeccionar sus habilidades y honrar la confianza depositada en ella.

Decidida a dominar la técnica, T/N se sumergió aún más en su entrenamiento, dedicando cada fibra de su ser a perfeccionar sus habilidades y honrar la confianza depositada en ella

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T/N se dirigió con paso decidido hacia la oficina de la Hokage, sintiendo una mezcla de emociones mientras caminaba por las conocidas calles de Konoha. Había pasado un mes desde su regreso de la misión en la aldea solitaria, un mes lleno de desafíos y aprendizajes que la habían fortalecido como ninja.

Al llegar a la oficina de la Hokage, T/N dio unos golpes suaves en la puerta antes de entrar, anunciando su presencia de manera respetuosa pero firme. Al ver a Tsunade y Shizune ocupadas con varios documentos, T/N esperó pacientemente su turno, observando con atención el ir y venir de los shinobi en la aldea.

Cuando finalmente Tsunade levantó la vista y se percató de la presencia de T/N, le dedicó una sonrisa cálida y acogedora. T/N se adelantó y le informó que ya había pasado un mes desde su regreso de la misión en la aldea solitaria, asegurándose de transmitir confianza y determinación en sus palabras.

 T/N se adelantó y le informó que ya había pasado un mes desde su regreso de la misión en la aldea solitaria, asegurándose de transmitir confianza y determinación en sus palabras

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T/N había experimentado un crecimiento notable en todos los aspectos de su vida en estos últimos cuatro años. A sus 23 años, irradiaba una belleza que combinaba perfectamente con su fortaleza interior, reflejando la determinación y el coraje que la caracterizaban.

Durante este tiempo, T/N había compartido innumerables misiones con Kenta, viéndolo crecer y convertirse en un chūnin de quien se sentía increíblemente orgullosa. Juntos habían superado desafíos y fortalecido su vínculo como hermanos.

Aunque T/N disfrutaba de la compañía de sus amigos, especialmente de Kakashi, quien había estado a su lado en muchas situaciones difíciles, siempre había un lugar especial en su corazón para su hermano menor, Neji. Aunque no podía comunicarse directamente con él, seguía su progreso de cerca, anhelando poder compartir con él sus logros y experiencias.

Pero lo más significativo en estos años fueron las reuniones clandestinas con Itachi en las afueras de la aldea. A pesar de las dificultades y los peligros que enfrentaban, encontraban la manera de estar juntos, compartiendo momentos de complicidad y confianza que fortalecían su conexión especial.

En la tranquilidad del bosque, con el susurro de las hojas y el perfume de las flores como su compañía, Itachi y T/N se sumergieron en una actividad que evocaba recuerdos compartidos de su infancia

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En la tranquilidad del bosque, con el susurro de las hojas y el perfume de las flores como su compañía, Itachi y T/N se sumergieron en una actividad que evocaba recuerdos compartidos de su infancia. Sentados entre la maleza, bajo la suave luz de la luna filtrándose entre las ramas, ambos se dedicaron a la delicada tarea de tejer coronas de flores. Con cada pétalo cuidadosamente seleccionado y dispuesto, parecían estar atrapados en un momento suspendido en el tiempo, un recuerdo de los días más simples y felices de su juventud.

Al completar su corona, Itachi la colocó con ternura sobre la cabeza de T/N, observando con admiración cómo las flores realzaban aún más su belleza natural. T/N respondió al gesto con una sonrisa radiante, devolviendo el gesto al colocar su propia corona en la cabeza de Itachi.

A pesar de su intento de mantener la compostura, Itachi no pudo evitar sentirse abrumado por la presencia de T/N, cuya belleza parecía deslumbrarlo aún después de todos estos años

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A pesar de su intento de mantener la compostura, Itachi no pudo evitar sentirse abrumado por la presencia de T/N, cuya belleza parecía deslumbrarlo aún después de todos estos años. Para calmar los latidos acelerados de su corazón y desviar sus pensamientos, decidió sellar el momento con un beso impulsivo y apasionado, dejando que el suave roce de sus labios sirviera como un bálsamo para sus nervios y emociones.

El beso, breve pero cargado de significado, dejó a T/N momentáneamente sin aliento. Se quedaron unos instantes en silencio, con el suave murmullo del bosque como único acompañante de su intimidad. T/N miró a Itachi con los ojos llenos de sorpresa y emoción, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho.

Itachi, con una mirada serena pero llena de intensidad, sostuvo la mirada de T/N, como si quisiera grabar cada detalle de su rostro en su memoria. Sabía que estos encuentros eran fugaces y preciados, y quería atesorar cada momento que pasaban juntos.

Después de un breve instante, T/N rompió el silencio, con la voz apenas un susurro.

—Itachi-kun... —comenzó, pero las palabras parecían escapársele, incapaces de expresar toda la mezcla de emociones que sentía en ese momento.

Itachi le ofreció una sonrisa reconfortante, como si entendiera sus pensamientos sin necesidad de palabras.

—T/N —respondió suavemente, colocando una mano sobre la suya con un gesto de apoyo silencioso.

Ambos se quedaron allí, perdidos en el momento, sabiendo que aunque el tiempo pudiera separarlos, siempre encontrarían consuelo y compañía el uno en el otro.

T/N sabía que no podía permanecer en los brazos de Itachi para siempre, pero en ese momento, se permitió disfrutar de la calidez y el consuelo que él le ofrecía.

Con la promesa silenciosa de permanecer el uno para el otro, se levantaron juntos, dejando atrás el bosque y regresando a la realidad de sus vidas cotidianas, pero con un lazo aún más fuerte entre ellos.

• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora