• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

72. Kanashimi

Tras salir de la oficina de Tsunade, Kakashi y T/N caminaron juntos por los pasillos de la aldea, intercambiando anécdotas y comentarios sobre sus respectivas misiones. Kakashi, siempre con su característico ojo sonriente visible, compartió algunos consejos y reflexiones con T/N, quien escuchaba con atención mientras llevaba las bolsas de ingredientes para la cena.

Al llegar a su casa, T/N fue recibida por Kenta con un cálido abrazo. Ella correspondió con un beso en su frente y una caricia en su cabello, disfrutando del momento de estar juntos después de su misión. Kenta, como siempre, había preparado algo delicioso para cenar, y ambos se sentaron a la mesa con una sonrisa en el rostro.

Sin embargo, mientras disfrutaban de la cena, algo extraño sucedió. T/N sintió un mareo repentino y comenzó a sangrar por la nariz. Antes de que Kenta pudiera reaccionar, su cabeza se estrelló contra la mesa con un fuerte golpe, dejándola completamente inconsciente.

Habían pasado dos días y T/N despertó sobresaltada, con el corazón latiendo con fuerza. Se sentó en la cama con rapidez, alerta ante cualquier señal de peligro. Kenta descansaba en una silla junto a la camilla, pero el movimiento repentino de T/N lo hizo despertar con un sobresalto.

—Estoy aquí, onee —Kenta se esforzó por articular mientras se enderezaba.

T/N sentía una inquietud profunda en su interior, como si un oscuro presagio la acechara. Kenta, al notar su agitación, llamó rápidamente a Tsunade en busca de ayuda. En cuestión de segundos, Tsunade apareció en la habitación, con la preocupación marcada en su rostro.

—Necesitas calmarte, T/N —Tsunade habló con voz firme pero compasiva.

—¿Qué está sucediendo? Siento algo... algo malo —T/N miró intensamente a Tsunade, buscando respuestas en sus ojos cansados pero determinados.

Tsunade asintió lentamente, reconociendo la gravedad de la situación. T/N, entre recuerdos y pensamientos turbios, conectó los puntos: Akatsuki. Asuma y su equipo estaban enfrentando a dos peligrosos miembros de Akatsuki: Hidan y Kakuzu.

El corazón de T/N dio un vuelco. Intentó levantarse con urgencia, pero fue detenida por un enjambre repentino de médicos y enfermeras que entraron en la habitación, asegurándose de que no se moviera.

—¡No pueden luchar contra ellos! —La voz de T/N resonó con desesperación y angustia—. ¡Hidan es inmortal! ¡No tienen oportunidad!

El rostro de Tsunade se endureció ante la realidad cruda y cruel de la situación. Sin dudarlo, dio órdenes rápidas a un ANBU cercano. Mientras tanto, los médicos sedaron a T/N con suavidad, ignorando sus protestas desgarradoras mientras Kenta, incapaz de contenerse, lloraba en silencio.

En el caos creciente, una voz conocida susurró en la mente de T/N: Kaguya. El poderoso demonio interior ofrecía su ayuda incondicional. Con una aceptación firme y un resplandor repentino de chakra blanco, el cuerpo de T/N se llenó de energía, despertando su Byakugan y marcando sus ojos con venas luminosas.