• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

79. Kekkonshiki

Despidiéndose discretamente de sus amigos en la casa, T/N ejecutó su jutsu de teletransportación con cuidado, asegurándose de mantener su peinado impecable y el maquillaje que Hinata y las demás habían preparado meticulosamente. Cada salto teleportador estaba calculado para llegar al lugar de encuentro sin contratiempos, y cuando finalmente se aproximó a la orilla del río, decidió proseguir el resto del camino caminando con gracia y ligereza.

Al otro lado, bajo la luz plateada de la luna, divisó a la figura que la aguardaba pacientemente: Itachi, vestido con un yukata negro que destacaba su figura esbelta y elegante. El símbolo del clan Uchiha bordado en dorado resplandecía sutilmente bajo la luz lunar, mientras su cabello oscuro, usualmente recogido en una coleta baja, se movía suavemente con la brisa nocturna.

El corazón de T/N dio un vuelco al verlo así, en ese momento especial y bien cuidado para ella. Itachi irradiaba una calma serena que contrastaba con la intensidad de su mirada oscura, llena de afecto y complicidad hacia ella. La emoción burbujeaba en el pecho de T/N mientras se acercaba lentamente, capturando cada detalle de la escena: el murmullo suave del agua del río, el susurro de las hojas en la brisa nocturna y la presencia tranquilizadora de Itachi.

A medida que se acercaba, Itachi extendió la mano con gentileza hacia ella, un gesto que la invitaba a su lado. T/N tomó su mano con ternura, sintiendo la calidez reconfortante de su piel. Ninguna palabra era necesaria entre ellos; el silencio entre ambos estaba lleno de entendimiento mutuo y amor profundo, como si cada instante compartido fortaleciera los lazos que los unían aún más.

Itachi llevó a T/N de la mano hasta un claro cercano al lago, donde una hermosa decoración de pétalos y un arco de flores brillaban bajo la luz de la luna. T/N se sorprendió y emocionó al ver el lugar tan magníficamente adornado.

—Itachi-kun, es... es hermoso. ¿Lo hiciste tú solo? —preguntó T/N con asombro, acariciando suavemente una de las flores.

Itachi negó con una sonrisa suave.

—No. Pedí ayuda a alguien para hacer de esta noche algo especial para ti —respondió, mirándola con ternura mientras acariciaba su mejilla.

Antes de que T/N pudiera preguntar más, un ligero crujido en los arbustos los hizo girar. Tenten emergió de entre las sombras, mirándolos con una leve sonrisa.

—No te preocupes, T/N-chan. Itachi-san y yo hemos hablado. Tu secreto está a salvo conmigo —dijo Tenten con su típica energía, acercándose para abrazar a T/N.

T/N agradeció con los ojos, pero una pregunta resonó en su mente: ¿quién más sabía? En ese momento, más siluetas aparecieron: Ino, Sakura, Hinata, Kenta, Emi, y para su sorpresa, Tsunade y Shizune.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó T/N, preocupada por el descubrimiento de su romance con Itachi.

Tsunade se acercó con una sonrisa tranquilizadora.

—Todo está bien, T/N. Nadie más que nosotros está al tanto —declaró Tsunade, reconfortándola.

T/N se sintió aliviada y se acercó a Tsunade, quien la abrazó con afecto.

—Siempre te he visto como una hija, T/N. Y como Hokage, te doy mi permiso para... —Tsunade fue interrumpida por el gesto del grupo, indicándole a T/N que mirara hacia adelante.

Cuando lo hizo, vio a Itachi arrodillado ante ella, sosteniendo un cofre blanco con un anillo brillante en su interior. El corazón de T/N latía con fuerza mientras escuchaba las palabras que Itachi había preparado para ese momento único.

—T/N, desde que te conocí, supe que eras la luz en mi vida. Bajo la mirada de las estrellas que nos observan esta noche, quiero prometerte algo más que palabras. Quiero construir contigo un camino de aventuras compartidas, donde cada amanecer sea un nuevo poema escrito por nosotros, donde cada paso sea una danza de amor y respeto. Permíteme ser tu compañero en la travesía de la vida, donde juntos enfrentaremos las tempestades y celebraremos los momentos de calma, donde el amor que nos une sea la brújula que guíe nuestros corazones —declaró Itachi con voz serena y ojos llenos de amor.

T/N se emocionó profundamente, las lágrimas de felicidad surcando sus mejillas mientras levantaba a Itachi y lo abrazaba con fuerza.

—Itachi, no tengo palabras... acepto con todo mi ser este regalo que me ofreces —susurró T/N, sintiendo la plenitud de aquel momento compartido.

El claro resonó con aplausos y felicitaciones mientras T/N y Itachi se abrazaban, sabiendo que ese instante marcaba el comienzo de una nueva etapa, colmada de felicidad y amor compartido.

Itachi se separó suavemente de T/N y se colocó bajo el arco de flores. Ino, Hinata y Sakura se acercaron a T/N, animándola a ir hacia él. Con pasos llenos de emoción, T/N caminó hasta estar junto a Itachi bajo el hermoso arco floral. Tsunade se posicionó entre ambos, un poco más atrás, y comenzó a dar su discurso, mezclando sabiduría con humor, lo que provocó risas entre los presentes y un ambiente de alegría.

Emi y Kenta entregaron los anillos. Emi le entregó a T/N el anillo con una sonrisa cálida, mientras Kenta, con una mirada amenazante dirigida a Itachi, entregó el anillo correspondiente. Itachi lo miró con calma, lo que provocó cierta incomodidad en Kenta, pero Emi lo calmó con un gesto tranquilizador.

Luego, T/N y Itachi intercambiaron sus votos con palabras llenas de amor y compromiso.

—T/N, desde el momento en que nuestros caminos se cruzaron, supe que mi vida había cambiado para siempre. En ti encontré mi paz y mi fuerza, mi compañera en las horas oscuras y mi luz en los días brillantes. Prometo estar a tu lado en cada paso de nuestro viaje, amándote con todo mi ser y construyendo un futuro juntos donde el amor sea nuestro refugio y nuestra guía —declaró Itachi con voz profunda y llena de emoción.

T/N, con lágrimas de felicidad en los ojos, respondió con voz clara y sincera.

—Itachi, contigo he encontrado la felicidad que siempre soñé. Prometo amarte incondicionalmente, apoyarte en cada desafío y celebrar cada alegría a tu lado. Eres mi amigo, mi amor y mi confidente, y con este anillo sellamos nuestro pacto de amor eterno.

Luego de colocarse los anillos, la ceremonia culminó con un tierno beso entre T/N e Itachi, seguido de los chillidos emocionados de las chicas y los cálidos aplausos de todos los presentes. T/N rió al ver a Shizune derramando algunas lágrimas y decidió acercarse a ella en tono de broma.

— ¿Shizune-san, estás llorando por mí? —preguntó T/N con una sonrisa traviesa.

Shizune se sobresaltó ligeramente y negó con la cabeza, intentando contener la emoción. Shizune la abrazó con cariño repentino.

—Cuídate mucho, mocosa.

El gesto sincero de Shizune hizo que T/N sonriera con afecto, devolviendo el abrazo con calidez.