• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]

15. Tsuki no gensō

La aldea atravesó el último día de la semana de luto en una solemnidad compartida. Sus habitantes se dirigieron a los cementerios con el propósito de honrar las memorias de aquellos que partieron. En el aire flotaba un respetuoso silencio, roto únicamente por el suave murmullo de los rezos y la suave brisa que llevaba consigo los susurros de las flores depositadas en las tumbas. El sol se ocultó detrás de las montañas en un adiós silencioso.

Al día siguiente, Ayame convocó a T/N para iniciar la segunda fase del entrenamiento: Ilusiones Lunares. El dojo de la aldea se iluminaba con una tenue luz lunar, y la jefa se sentó con elegancia, sus ojos reflejando la sabiduría de los años.

—Akira, por favor, acompaña a T/N-chan en este viaje —solicitó Ayame, y la maestra en artes ninjas asintió con un gesto respetuoso.

La llegada de Akira marcó un cambio en la atmósfera. Aunque amigas, la seriedad de Akira añadió una capa de solemnidad al proceso. El corazón de T/N latía con un ritmo acelerado mientras la jefa explicaba la trascendencia de las Ilusiones Lunares.

—En la luz de la luna, encontrarás un poder oculto —compartió la jefa con una expresión que parecía fusionarse con los misterios de la noche—. El genjutsu lunar es un arte sutil y poderoso, y Akira-chan e guiará para desvelar sus secretos.

Akira tomó la palabra con su característica seriedad, enfatizando la disciplina y enfoque requeridos para dominar las Ilusiones Lunares—. Este arte es una danza entre la luz y la oscuridad. Debes aprender a tejer sombras cautivadoras bajo la mirada de la luna.

T/N asimiló las palabras de ambas mujeres, su determinación creciendo con cada enseñanza. Akira delineó claramente las expectativas, proporcionando a T/N un vistazo a las complejidades de las ilusiones y cómo podría navegar por ellas.

—T/N-san, este camino será desafiante —expresó Akira con una mirada intensa—. Pero en tu perseverancia hallarás la fuerza para superar cada obstáculo. Con disciplina y enfoque, descubrirás un mundo de habilidades ninjas que solo la luz lunar puede otorgar.

Al final del primer día, Akira facilitó ejercicios y recomendaciones de estudio, allanando el camino para la travesía de T/N en el genjutsu lunar. A medida que avanzaban, la tensión inicial se desvaneció, dejando paso a un propósito compartido y una camaradería silenciosa bajo la luna.

La vida en la aldea continuó su curso normal, pero en el campo de entrenamiento, bajo el resplandor plateado de la luna, T/N se sumergió en las Ilusiones Lunares. Los amigos de T/N observaban con anticipación, esperando ver cómo se desarrollaría su potencial en este intrigante dominio de sombras y luz, un camino iluminado por el resplandor de la luna.

Los primeros días de entrenamiento transcurrieron entre ejercicios prácticos, teoría ninja y la guía meticulosa de Akira. Cada noche, bajo el manto estrellado, Akira y T/N exploraban la esencia de las Ilusiones Lunares, con el suave brillo lunar iluminando sus esfuerzos.

—T/N-chan, recuerda, el control sobre las ilusiones requiere no solo habilidad técnica, sino también una conexión íntima con la luna —señaló Akira, una noche, mientras las sombras danzaban a su alrededor.

A medida que avanzaban en las lecciones, T/N comenzó a sentir la conexión con la luz lunar. Los detalles de sus ilusiones se volvían más nítidos, como si la misma luna guiara sus movimientos. La capacidad de tejer realidades alternas a través del genjutsu lunar se convertía en una extensión natural de su ser.

Durante uno de los entrenamientos nocturnos, Akira propuso un desafío más allá de las lecciones habituales. Juntas, crearon una ilusión elaborada, envolviendo el campo de entrenamiento en un escenario de sueños y sombras. T/N, con determinación, se sumergió en la creación conjunta, fusionando sus habilidades con la experiencia de Akira.

—T/N-chan, tu progreso es notable —elogió Akira mientras la ilusión se desvanecía—. Pero aún queda mucho por explorar. La maestría en Ilusiones Lunares es un viaje continuo.

El tiempo pasó, y T/N se sumergió completamente en su entrenamiento, perfeccionando su comprensión del genjutsu lunar. Durante las noches de práctica, la aldea observaba maravillada los destellos de luces etéreas y sombras danzantes que emanaban del campo de entrenamiento.

Un día, Akira la sorprendió con una sugerencia inesperada.

—T/N-chan, hay una antigua técnica de Ilusiones Lunares que solo unos pocos han dominado. Es un camino difícil, pero con tu potencial, creo que podrías intentarlo.

La jefa, que había estado supervisando discretamente el progreso de T/N, asintió con aprobación.

—El camino hacia la perfección nunca es fácil, T/N-san. Estás destinada a grandes alturas.

La atmósfera vibraba con emoción y desafío, ya que T/N se preparaba para explorar la misteriosa técnica. Bajo la guía de Akira, la joven ninja estaba a punto de sumergirse en un aspecto aún más profundo de las Ilusiones Lunares, una experiencia que la acercaría más al corazón de la luna y desbloquearía poderes que solo los maestros de este arte habían conocido.

Dentro del bosque, rodeada por el manto nocturno y bajo la mirada expectante de Akira, T/N se sumergió en la práctica de la técnica legendaria de Ilusiones Lunares. Las sombras bailaban a su alrededor mientras su chakra se entrelazaba con la energía lunar, dando forma a una ilusión que desafiaba la realidad misma.

—T/N-chan, la verdadera esencia de esta técnica radica en la armonía con la luna —aconsejó Akira, observando con atención cada movimiento de su pupila—. Permite que el chakra fluya como el resplandor lunar, pero mantén el control sobre cada detalle.

El proceso era complejo, cada hilado de la ilusión requería una destreza milimétrica y una conexión profunda con la energía de la luna. Akira, con su experiencia y sabiduría a pesar de su juventud, guiaba a T/N en cada paso, proporcionando perspectivas valiosas y correcciones cuando era necesario.

A medida que las noches se transformaban en semanas, T/N se encontró inmersa en una danza constante entre la realidad y la ilusión. Las fronteras se desdibujaban, y la joven ninja experimentaba una fusión única con la energía lunar. Akira reconocía el progreso con una mirada de aprobación, sabiendo que el dominio de esta técnica especial marcaría un hito significativo en el camino de T/N.

—T/N-chan, puedes sentirlo, ¿verdad? La armonía entre tu chakra y la luna —señaló Akira en una de las noches más intensas de entrenamiento.

T/N asintió, sus ojos reflejando la brillantez de la luna llena. La ilusión que había creado tomó vida, envolviendo el área circundante en una realidad alterna fascinante. Los susurros de la brisa nocturna parecían teñidos por la magia de la técnica, elevando la atmósfera a un nivel etéreo.

La jefa, que observaba desde la distancia, no pudo evitar sonreír ante el espectáculo.

—Tu conexión con la luna se vuelve más fuerte, T/N-san. Estás progresando de manera asombrosa.

Con el tiempo, T/N comenzó a comprender las complejidades de la técnica, explorando sus límites y expandiendo los límites de lo posible. Cada noche de práctica la acercaba a la maestría, y la aldea, cautivada por la magia que emanaba del bosque, anticipaba con entusiasmo la evolución de la joven ninja.

Con la técnica de Ilusiones Lunares profundamente arraigada en su repertorio, T/N se preparaba para el siguiente paso de su entrenamiento, consciente de que cada fase la acercaba a desentrañar completamente los misterios de su poder lunar. La aldea, envuelta en la belleza de sus habilidades, aguardaba con expectación el próximo capítulo de esta extraordinaria travesía.