Después de la emocionante reunión con Tsunade, T/N se despidió y se aventuró por las calles de Konoha, con la mente aún llena de pensamientos sobre el futuro de la aldea y el papel de Tsunade como Quinta Hokage. Mientras caminaba, una idea brillante cruzó su mente, y decidió ponerla en práctica.
T/N continuó su camino por las concurridas calles de la aldea. Pasó por Ichiraku's Ramen y ordenó dos servicios para llevar, asegurándose de elegir los favoritos de Naruto. Luego, se detuvo en una acogedora pastelería y pidió algunos rollos de canela, tentada por el delicioso aroma que emanaba del lugar.
Mientras esperaba su pedido, notó a Hinata Hyūga en la pastelería, observándola con timidez desde una esquina. T/N se acercó con una sonrisa amigable, notando la exagerada timidez de Hinata mientras se aproximaba.
—Hola, Hinata-chan. ¿Cómo estás? —saludó T/N con amabilidad.
Hinata, visiblemente nerviosa, se acercó tímidamente y le agradeció a T/N por haberla sanado después de los Exámenes Chūnin.
—Oh, no fue nada —respondió T/N con humildad—. Me alegra que estés bien. ¿Te gustan los rollos de canela?
Hinata asintió tímidamente, sorprendida por el gesto amable de T/N.
—Sí, me encantan —respondió Hinata con una sonrisa suave.
T/N compartió algunos momentos agradables con Hinata, charlando sobre diversos temas y disfrutando de la compañía mutua. Después de un rato, se despidieron con una cálida sonrisa, cada una continuando su camino con el corazón lleno de gratitud y amistad.
Con las bolsas de ramen en mano, T/N avanzaba por las conocidas calles de Konoha hasta llegar a una modesta vivienda. Antes de que pudiera siquiera tocar la puerta, esta se abrió de par en par, y la figura de Naruto apareció en el umbral con una sonrisa radiante que iluminaba su rostro.
La expresión de confusión inicial en el rostro de Naruto se disipó rápidamente cuando T/N, en un susurro apenas audible, reveló su identidad bajo el disfraz del jutsu de transformación. Los ojos azules del joven shinobi se iluminaron de comprensión y alegría al reconocer a su amiga.
—¡T/N-chan! ¡Eres tú! —exclamó Naruto, dejando escapar un entusiasmado grito de alegría—. ¡Pasa, pasa!
Naruto extendió un brazo en un gesto invitador, pero T/N, con una ligera negación con la cabeza, optó por permanecer en el umbral. En su lugar, ofreció la bolsa de ramen que llevaba consigo, un gesto que desató una expresión de pura felicidad en el rostro del joven.
—¡Ramen! ¡Es genial! —exclamó Naruto, tomando la bolsa con manos ávidas—. ¡Gracias, T/N-chan! Eres la mejor.
El joven Uzumaki no pudo resistir la emoción y se abalanzó sobre T/N, envolviéndola en un abrazo afectuoso y efusivo. T/N, con una sonrisa cálida y sincera, devolvió el gesto, sintiéndose reconfortada por el cariño genuino de su amigo y aliado.
—¡Naruto-kun, es bueno verte! —dijo T/N con alegría mientras disfrutaba del abrazo—. Espero que disfrutes el ramen.
Naruto se separó del abrazo con una sonrisa aún más amplia en su rostro, su entusiasmo palpable en cada gesto y palabra.
—¡Definitivamente lo haré! ¡Gracias, T/N-chan! ¡Eres la mejor amiga que alguien podría tener!
Con un último intercambio de sonrisas, T/N se despidió de Naruto y continuó su camino, sintiéndose reconfortada por el afecto y la calidez de su encuentro.
T/N se sumergió en la frenética actividad del mercado de Konoha, donde los vendedores ofrecían una variedad de productos frescos y aromáticos. Con determinación, seleccionó cada ingrediente para su receta especial, buscando la frescura y la calidad que sabía que marcarían la diferencia en el plato final.
—¡Hola, T/N-san! ¿Qué necesitas hoy? —saludó el comerciante de algas con una amplia sonrisa.
—Hola, necesito algunas algas frescas y katsuobushi de alta calidad, por favor —respondió T/N con cortesía, examinando las opciones disponibles.
Con las manos llenas de bolsas rebosantes de arroz, algas, katsuobushi y salsa de soja, T/N regresó a su hogar, donde el aroma tentador de la cocina llenaba el aire. Con habilidad y precisión, comenzó a preparar cada componente de la receta, dedicando atención meticulosa a cada detalle para garantizar el resultado perfecto.
Mientras el arroz cocía lentamente en la olla y el katsuobushi se preparaba para realzar el sabor del plato, T/N se ocupaba de empaquetar cuidadosamente los ingredientes adicionales en un envase adecuado.
—Espero que a Sasuke le guste esto —murmuró para sí misma mientras organizaba los ingredientes en la bolsa.
Finalmente, con todo listo y empaquetado, T/N salió de su hogar con paso decidido, llevando consigo el resultado de su esfuerzo culinario. El sol brillaba en lo alto cuando llegó al hospital, iluminando el camino mientras se dirigía a la habitación de Sasuke.
—Permiso —anunció T/N al entrar en la habitación, encontrándose con la mirada serena de Sasuke mientras dormía.
Al depositar la bolsa en la mesita, T/N no pudo evitar sentir una mezcla de nerviosismo y expectativa por la reacción de Sasuke. Sin embargo, justo cuando se disponía a retirarse, la voz de Sasuke rompió el silencio.
—¿Quién eres? —preguntó Sasuke con una mezcla de confusión y curiosidad.
T/N vaciló por un momento, debatiéndose entre revelar su identidad o mantener el misterio. Finalmente, optó por no responder, prefiriendo dejar que la incertidumbre perdurara un poco más.
—Espero que disfrutes de la comida. Cuídate, Sasuke-kun —susurró T/N con suavidad antes de abandonar la habitación, dejando a Sasuke sumido en sus pensamientos.
T/N pasó por la academia en busca de Kenta, quien salió emocionado al verla. Juntos emprendieron el camino de regreso a casa, compartiendo anécdotas del día mientras caminaban por las animadas calles de Konoha. Al llegar, T/N preparó con esmero un delicioso ramen para Kenta, su platillo favorito, mientras ella misma disfrutaba de sus preciados rollos de canela, saboreando cada bocado con deleite.
—Gracias por el ramen, T/N. ¡Está delicioso! —exclamó Kenta con entusiasmo, devorando el plato con gusto.
T/N asintió con una sonrisa, complacida de ver a Kenta disfrutar de su comida.
—Me alegra que te guste. Siempre es un placer cocinar para ti —respondió T/N con cariño, mientras saboreaba cada bocado de su propia comida con satisfacción.
Juntos compartieron un momento de tranquilidad y camaradería, disfrutando de la comida y la compañía mutua en la calidez de su hogar.
El momento feliz de T/N y Kenta fue interrumpido por la súbita aparición de un ANBU, cuya presencia imponente llenó la habitación con un aire de urgencia. T/N se puso en alerta ante la llamada y, tras terminar de comer, se despidió apresuradamente de Kenta y se dirigió hacia la oficina de Tsunade.
Al llegar, T/N se encontró con Tsunade, quien la recibió con seriedad pero también con determinación. La Hokage no perdió tiempo en explicar la situación.
—T/N, tengo una misión de suma importancia para ti —anunció Tsunade, mirándola con seriedad—. Necesito que investigues a una organización conocida como Akatsuki.
La mención de Akatsuki despertó la curiosidad de T/N, quien escuchó atentamente mientras Tsunade le entregaba un pergamino con detalles sobre la misión.
—¿Akatsuki? ¿Qué se sabe sobre ellos? —preguntó T/N, analizando la información proporcionada en el pergamino.
Tsunade asintió, reconociendo la gravedad de la situación.
—Son una organización peligrosa que ha estado causando problemas en varias regiones. Necesito que te adentres en su investigación y descubras todo lo que puedas sobre sus planes y sus integrantes —explicó Tsunade con seriedad—. Partirás mañana a primera hora.
T/N asintió con determinación, lista para asumir el desafío que se le presentaba.
—Entendido, Hokage-sama. Haré todo lo posible para cumplir con esta misión —aseguró T/N, preparándose mentalmente para lo que vendría.
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• Trozo de Luna • [Itachi Uchiha]
Fanfiction"Tu destino ha sido elegido en el momento que llegaste a nosotros" T/N, con sus ojos, piel y cabello blancos como la misma luna, es la encarnación terrenal de su resplandor. Su belleza evoca tanto la tranquilidad de la luna como su poderío, pero tam...