8. SN

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Era viernes por la noche, debería estar en la casa de Sunghoon, llevando a cabo nuestra pijamada semanal, sin embargo estoy aquí, en el departamento de Jongseong, admirando las paredes blancas de su habitación.

Esa noche hicimos algo más que conversar. Vimos películas toda la tarde y nos besamos durante media hora, nuestra relación lleva poco tiempo pero durante todos estos días he sido muy feliz a su lado. Me dijo que está agotado con todos los entrenamientos y partidos, pero que mi presencia siempre le ayuda a sentirse mejor, yo prometí estar cerca siempre.

Cuando la noche llegó, nos trasladamos a su habitación y continuamos con una sesión de caricias lentas, me juró que era la persona que más quería y a la que más quiso, le confesé que él era mi primer amor y que probablemente sea el único. Todos se nos fue de las manos cuando los besos acelerados arribaron, no supe en qué momento sucedió pero mis pantalones habían desaparecido y sus hábiles manos recorrieron mi cuerpo, haciéndome gritar de placer. Temblaba sin parar y él me miraba intensamente como si estuviera a punto de devorarme, no sabía qué se debía hacer ni sabía cómo reaccionar, todo era tan nuevo que no predecí la brusquedad con la que me hizo suyo, dolió muchísimo y él dijo que estaría bien, que era normal...

Era mi primera vez, supe que no era la suya. Estaba confundido cuando terminamos de hacerlo, tenía muchas interrogantes pero nada salía de mi boca, tal vez las novelas me han mentido y no es tan mágico como se supone que debe ser y duele tanto que quema.

Jongseong se quedó dormido después de media hora en donde terminó de besarme, mi corazón no paraba de latir acelerado, había esperado este momento con emoción, pero no entendía por qué me sentía tan lejano de mí mismo. Pensaba que era normal, pensaba que las cosas eran así cuando recogí mi ropa y me vestí con lentitud, el dolor en mi espalda baja era excesivo y mis piernas temblaban, pero cuando Jongseong me dijo que cerrara bien la puerta antes de irme, no lo pensé mucho y escapé de ese lugar.

Estoy enamorado de Jongseong, pero espero no volver a hacerlo en su departamento y no de esta manera, solo espero... no sé lo que espero.

Tomé el último bus de ese día, el que partía a la medianoche. El frío me calaba los huesos y el dolor con cada movimiento me recordaba todo. ¿Esto ha ido demasiado rápido? ¿Por qué decidí entregarme a él tan pronto? ¿Esto está bien? Hay cosas que mi madre no entendería, conociéndola bien ella me regañaría por haberle mentido y no me apoyaría sabiendo lo que sentí, no tenía a nadie que me dijera qué era lo correcto. ¿Y si Jongseong piensa que soy un chico fácil y ya no quiere salir conmigo?

Es que no entiendo qué está pasando conmigo, yo lo disfruté un poco... ¿por qué me siento tan deprimido entonces?

Me quedé cerca de la casa de Sunghoon, caminé con dificultad, fingí una herida en el pie para justificar mi extraño andar y siendo incapaz de saltar la cerca de su casa, levanté una pequeña piedra y la lancé apuntando a su ventana, el quinto intento tuvo efecto, cuando sus luces se encendieron y Sunghoon abrió su ventana, mostrándose totalmente adormilado.

—¿Sunoo? —Él se sorprendió al verme ahí.

—¿Puedo quedarme a dormir en tu casa, por favor? —Susurré, él mostró una expresión preocupada, pero asintió y desapareció de la ventana, para después aparecer en la puerta.

—Mi madre está durmiendo, no hagas ruido. —Dijo él, abriendo la cerca y cediéndome el paso.— ¿Qué te pasó? ¿Dónde estabas, eh?

Sonaba realmente preocupado, pero yo no tenía muchas ganas para discutir con él esta noche.

—Estuve en una fiesta y me lastimé la rodilla.

—Sunoo, ¿por qué lo hiciste? ¿Le mentiste a tu madre?

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora