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¿Cómo se atrevió a tocar su mano, eh? ¿Acaso ese imbécil quiere ser despedido?

Sunoo vino a la empresa hoy, no sé ve nada bien y me dolió que no se atreviera a mirarme cuando tomé sitio en la oficina. Hay una tensión entre nosotros que incluso puede atravesar ventanales y el no poder solucionar las cosas entre nosotros me está poniendo tenso, pero eso no es lo peor, de hecho saber que puede sonreírle al hijo de puta de Hanmin y a mí no, es más terrible que lo demás.

¿Acaso yo estoy pintado? ¿Cree que puede conversar muy feliz con otro tipo en frente de mí? Al parecer sí y yo quedo como el único idiota que se ha estado preocupando por él durante estos días. Él solo viene a coquetear con otro ante mis ojos, ¡mierda!

—Tierra llamando a Sunghoon, tierra llamando a Sunghoon.

—Oh, ¿qué?

—¿Me estás escuchando? —Hay un tono de molestia en la voz de Wonyoung que me recordó lo mal que hemos estado llevando la mañana.

Si no es Sunoo, es Wonyoung, gracias mundo, ¡mira lo feliz que soy! Es que no basta con que no se me haya parado ayer, ahora tengo que soportar la vergüenza de presentarme con mi novia después de eso y tratar de actuar como si no hubiera pasado nada. Mejor mátenme, será menos jodido.

—Estoy ido, disculpa, ¿qué decías?

—Que la cena que programamos esta mañana no podrá ser porque mi padre quiere verme ahora. —¿Quedamos en tener una cena? ¿En serio?

—Es una lástima, cariño.

—¿Qué tal mañana?

—Estupendo.

—Vale, entonces nos vemos mañana. —Wonyoung hizo un puchero enternecedor.

—Vale...

Sentimos incomodidad al no poder despedirnos con un beso pues todos podrían vernos y no queríamos que los chismes llegaran a oídos de su padre o los gerentes, así que solo nos despedidos con un saludo de manos casi ridículo.

—Adiós, umh.

—Adiós.

Wonyoung salió de la oficina cuando todos empezaron a organizar sus cosas para retirarse. Yo tomé todo mi tiempo esperando en la oficina, admirando cómo cada uno de los trabajadores dejaba el departamento, despidiéndose con una reverencia. Solo cuando Sunoo se levantó dispuesto a desaparecer por el pasillo, me dispuse a salir para ir a su encuentro.

—Sunoo —le llamé. Él caminó con prisa hasta la puerta principal, ignorándome olímpicamente.

Tuve que insistir para lograr que él se detuviera antes de cruzar la calle principal. Él se giró para verme de frente y entonces admiré las ojeras debajo de sus ojos sin aquel brillo especial que los caracterizaba.

—...

—Puedo llevarte en el auto.

—Yo... tomaré un taxi.

—Por favor déjame llevarte, ¿está bien?

Él se rindió cuando desvió la mirada y soltó un ligero suspiro. Yo aproveché aquello para tomar de su brazo y dirigirle hacia el estacionamiento.

El silencio se mantuvo entre nosotros, incluso después de haber abandonado el estacionamiento de la empresa en el auto. Solo fue el ligero golpeteo de la lluvia sobre el parabrisas que nos acompañó en el camino, pues él parecía no tener ganas de hablar, manteniendo su mirada puesta sobre la gente que se refugiaba donde podía.

—Sunoo.

—... —Él se giró para mirarme.

—Quiero pedirte disculpas, ayer no quise ofenderte de e-

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora