No he podido dormir bien, incluso si tenía a mamá brindándome su calor. Ya no era un niño y existe una gran diferencia entre abrazar al hombre de tu vida y a tu madre. No he dejado de pensar en cuánta falta me hace Sunghoon...
Miré a través del espejo por algunos minutos, revisé el par de ojeras bastante instaladas debajo de mis ojos. Admiré cuán pálida se encontraba mi piel combinada con un semblante melancólico. Bufé cuando algunos cabellos cayeron sobre el cepillo debido al estrés.
—Cariño, ¿estás listo?
—Ya casi, mamá.
—Bien, el desayuno estará listo en cinco minutos, no tardes.
—¡Está bien!
Oí el sonido de la puerta y me giré para dejar de afrontar mi tristeza. Abandoné el baño y me quedé mirando los cajones en medio de la habitación. Sabía que ahí encontraría muchos recuerdos que probablemente me romperían el corazón un poquito más, así que pasé de largó sin luchar en contra de mi curiosidad y salí hacia el pasillo.
Hojin abrió su puerta tres segundos después de que yo lo hiciera. Una sonrisa se pintó en sus labios cuando nuestros ojos se encontraron.
—Buenos días, ¿descansaste bien?
—Sí Jin, ¿tú también?
—Claro... tu casa es un lugar mágico, descansé como nunca.
Realmente me encantaría conocer esa magia, porque solo siento dolor y miedo al cruzar cada rincón de lo que alguna vez fue para mí un hogar.
—Me alegra saberlo... —Ambos bajamos las escaleras a paso lento.
—Sunoo.
—¿Sí?
—Me gustaría desayunar fuera, supe de una cafetería genial aquí y me gustaría llevarte.
—Oh...
Nos detuvimos antes de ingresar a la cocina. Él estaba siendo muy amable conmigo y por supuesto deseaba que tuviera una buena estancia en Busan, más allá de mis problemas personales, él se merecía disfrutar del viaje.
—¿Vamos?
Pero mi madre...
—Está bien, ¿puedes esperar un momento?
Hojin asintió con una emoción evidente. Yo ingresé a la cocina para afrontar a la mirada acusadora de mi madre, quien evidentemente había oído todo.
—Él no conoce Busan y... —susurré despacio. Ella solo asintió y movió su mano restándole importancia al asunto.
—Por favor ten cuidado y regresa rápido, ¿sí?
—Sí, ¡te quiero, adiós!
Salí de la cocina con algo más de entusiasmo y alcancé a Hojin en el pasillo colindante con la puerta principal. Salimos sin hablar mucho, cruzando aquel jardín que me negaba a mirar directamente, hasta cruzar la cerca y salir a la calle. El día estaba hermoso y tan caluroso como para olvidar que ayer lucía grisáceo.
—Te ves muy bonito hoy, bueno, como siempre —comentó desviando la mirada hacia adelante.
Me quedé algo ido al encontrar el sentido a sus palabras, ¿bonito? ¿Él pensaba que yo era bonito?
—Gracias... —Hojin también es alguien muy dulce. Sus cumplidos tienen el objetivo de hacerme sentir mejor, lo entendí.— Tú también Jin.
—Quiero decir, en serio te ves bonito porque tú eres bonito —rió de una manera nerviosa bastante inusual en él.

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Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun
Fanfiction⪼ Sunghoon no pudo evitar que Sunoo floreciera, aunque quiso protegerlo y ocultarlo de los demás, todos se habían dado cuenta de cuán hermoso se había puesto. ⪼ Sunoo se convirtió en una hermosa flor y ya no necesitaba a su mejor amigo, el cactus en...