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—¿Estás hablando en serio?

—Claro que sí, con eso claro que van a contratarme.

—Que no y no se dice nada más, Sunghoon.

—Pero...

—Pero nada, este portafolio está bien.

Sunoo me ayudó a elaborar un portafolio sencillo para presentar en la empresa, consistente en tres fotos con mis mejores poses y facetas. Sin embargo no quiere apoyarme en la idea de llevar bóxer y demostrar el gran estado en el que está mi cuerpo en una foto. ¡Si me contratan algún día tendré que modelar ropa interior!

—Si no me contratan será absolutamente culpa tuya, eh.

—Bueno, si no preparo la cena será absolutamente culpa tuya.

Me rendí cuando él cerró el portafolio y lo deslizó sobre la mesa para entregármelo. Hoy era el gran día y no pude dormir debido a eso, pues las preguntas e inseguridades no dejaban de surgir. Yo nunca he tenido una entrevista de trabajo, no sé exactamente qué se debe decir o hacer, ¿y si no soy lo suficientemente atractivo para trabajar ahí? Nah, eso no.

Me enfocaría en ser alguien sincero y tranquilo, no quería demostrar nada más allá de lo que tengo realmente y si no quieren tomarme, pues a la mierda, buscaría el mismo trabajo en otra empresa.

—...

—Es hora amor, por nada del mundo debes llegar tarde.

Está bien...

Tomé el portafolio antes de robarle un beso y salir del departamento buscando una oportunidad. No quise preocupar a Sunoo en nada, me mostré confiado y tranquilo frente a él, pero por dentro no podía conmigo mismo. La presión se mantuvo sobre mí, si bien tenía una diminuta oportunidad de trabajar ahí, aún quedaba la enorme posibilidad de no hacerlo. Aunque la ilusión estuviera ahí floreciente en mi pecho, así como en el de mi novio. Joder, qué gran presión.

Llegué bastante temprano a la empresa, gracias a que sorpresivamente el tráfico no estaba tan jodido y porque Sunoo me obligó a salir a las siete en caso de que tuviera una dificultad para llegar. Así que con media hora de "anticipación" me estacioné y posteriormente ingresé a la empresa, reconociendo los pasillos y sectores que eran bastante familiares para mí.

Tomé el ascensor hasta el último piso en donde hallaría el nuevo despacho del director y mientras esperaba pacientemente a que los números fueran en aumento, jugué con mis dedos para no dañar el portafolio gracias a mi nerviosismo. Vamos, yo nunca me he puesto nervioso por nada, no soy una colegiala... ni que el viejo ese me invitara a salir. Solté una risita y negué con la cabeza, ¿en qué estaba pensando?

Solté un suspiro profundo y las puertas del ascensor se abrieron dejándome saber que ya era el momento de salir, así que cuando puse un pie en la alfombra elegante que tapizaba todo el piso, sentí nauseas. Definitivamente no iba a imaginar a todos desnudos, porque si imaginaba así al viejo iba a vomitar, eso seguro.

—Buenos días —me dirigí hacia la secretaria que tecleaba sin parar en su computador.

—¿Sí?

—Tengo una entrevista con el director...

—Umh. —Ella siguió tecleando en la computadora y luego me miró.—¿Park Sunghoon?

—Sí.

—Pase, el director le está esperando.

¡No por favor, dame unos minutos más para relajarme, estoy a nada de vomitar y manchar la hermosa alfombra!

—Claro, gracias.

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora