37.

215 28 10
                                    

Jungwon ha estado muy positivo estos últimos días, desde lo ocurrido en aquella madrugada él simplemente ha sonreído como lo suele hacer siempre, incluso tiene una energía renovada.

Realmente no sé qué sucedió ese día, según él, solo tuvo una discusión con su madre, pero conociendo a la señora Yang, sé que no se trataba de eso, sin embargo decidí no indagar más en el tema, porque creí que ese tema era demasiado privado como para ser revelado.

—Entonces podemos comer en casa y luego te acompaño a tu trabajo.

Jungwon también ha estado muy extraño conmigo, es decir, se comporta como nunca lo había visto. Está más cercano a mí, demasiado, tanto que me hace falta un poco de espacio para pensar sobre mis cosas. También sus dedos han estado resbalando muy cerca y me pone algo nervioso, no lo digo de mala manera, sé que él ni siquiera se ha dado cuenta de ello.

—No lo creo... tengo algunos compromisos.

—Hoon, tú solías venir a casa a seguido, desde que te mudaste a tu departamento... simplemente has dejado de ser tú.

No es eso, Jungwon. Solo he tenido trabajo...

Miramos alrededor, las clases terminaron hace poco, el receso comenzó para nosotros, pero no teníamos el suficiente ánimo como para salir de clase y estaba bien, disfrutábamos de nuestra compañía.

Heeseung no ha aparecido en toda la semana, al menos no se ha tomado la molestia de buscarnos, nosotros intentamos hacerlo, pero desistimos al saber que estaba muy cómodo junto a Hani, quien ahora se ha convertido en su amiga inseparable. Supuse que estaba bien, mi plan inicial era hacer que ellos estuvieran juntos y terminaron estándolo, ¡todos éramos felices! Supuestamente... ¿por qué todo se ve tan melancólicamente fingido?

Jungwon dejó caer un lápiz que resonó sobre el piso, tuve la intención de levantarlo para él, sin embargo se adelantó para tomarlo, agachándose de manera exagerada y mostrando de más su trasero. De inmediato me di la vuelta, mirando un punto fijo de la pared. Jungwon jamás haría algo así de manera intencional, ¿en qué estoy pensando?

—¿Entonces vendrás a casa? —Preguntó con una sonrisa melosa en el rostro.

—Lo pensaré...

Desde aquel suceso no hablamos mucho, dejamos los comentarios triviales para nuestro recorrido por los pasillos. Debido a que el jardín se encontraba lleno de estudiantes, decidimos sentarnos sobre el césped cerca de la cancha de baloncesto que se hallaba más tranquila.

Jungwon soltó varias risitas cortadas, mientras demostraba cuán feliz se encontraba. Yo solo sonreí, aunque todo estuviera un tanto incómodo.

—Hoon... ¿me das un abrazo?

Yo asentí con un movimiento de cabeza, quién sabe, tal vez Jungwon se siente mal por dentro y por fuera quiere verse feliz, eso sería terrible, él necesitaba un abrazo, así que se lo di, uno amistoso por supuesto. Mi brazo rodeó sus hombros y él se abrazó a mi cintura; no dije nada, supuse que lo necesitaba.

Él me miraba con esos ojos atentos, yo desvié la mirada hacia la cancha.

Hoy tenían entrenamiento y Jongseong nos estaba mirando detenidamente.

No voy a negar que mi sangre hirvió al verlo tan atento en esa posición, ¿acaso quería pelearse de nuevo conmigo? ¿Sabrá que Sunoo y yo somos novios? Tal vez sí, por eso se está acercando a mí con esa mirada molesta.

—Hey. —Gritó con fuerza, creí que estaba con todas las ganas de golpearme, agradecí que las rejas no le permitieran pasar de largo hacia nosotros.

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora