42. SN

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Dicen que en el amor no hay barreras que impidan regresar al ser amado, pero eso no quiere decir que el camino sea fácil, porque ciertamente no lo es, pues jamás se regresa al pasado y si se pudiera, solo seríamos una pieza que no encaja en el momento. Por eso uno regresa siendo alguien más, trayendo algo más, oliendo a alguien más, pero repitiendo aquello que le hizo feliz, tal vez con un distinto punto de vista o creyendo simplemente que es el de antes y que nada ha cambiado, aunque lo haya hecho.

—Entonces no quiso contestar mis llamadas.

Jake hyung terminó con Ken por tercera vez y dijo que esta sería la definitiva, porque se dio cuenta de que entre ellos existía todo menos amor y que últimamente ha extrañado a Heeseung como jamás se imaginó.

—¿Tienes otro plan para recuperarlo, hyung?

Realmente no sé qué tiene Heeseung de especial, sí, es un chico inteligente y un poco lindo, pero no le veo lo interesante. Tal vez mi hyung vio en él algo que los demás no y por eso se ve tan angustiado de poder perderlo definitivamente. Yo le ayudaré a recuperarlo, le debo muchos favores.

—No.

—Sé que el equipo científico está haciendo pruebas en el laboratorio, podría traerlo hasta... la bodega, ¿qué dices?

—¿Tú crees que puedas, cariño? Te lo agradecería mucho.

—Claro que puedo, espera en las bodegas.

Salí a paso veloz de nuestra aula y avancé hasta el laboratorio. Sigilosamente analicé el área, Heeseung se encontraba con un compañero más y éste parecía estar distraído leyendo un libro en un rincón. Heeseung se encontraba más cerca de la puerta, mezclando unos polvitos con... bueno, con lo que sea que fuera eso.

Tomé aire, puse mi expresión más preocupada y entré en papel.

—¡Heeseung, ayuda! —Susurré para que no me oyera el otro chico, pero sí lo suficiente dramático como para obtener la atención de Hee.

Él se volteó a verme y me miró con confusión, yo ingresé un poco hasta la puerta y le llamé con un movimiento de mano veloz. Por segundos desconfió, pero se acerco lentamente hacia mí.

—...

—Heeseung, no sabes lo que está ocurriendo...

—¿Qué está ocurriendo?

—Es Jake, se lastimó la pierna en la bodega.

—Espera, espera, ¿qué hace Jake en la bodega?

Esa me pescó desprevenido, pero volví a recuperar mi papel dramático.

—No lo sé, pero se lastimó y necesita de tu ayuda...

—¿La mía? ¿Por qué no le auxiliaste tú si viste que estaba herido?

Esa también me pescó desprevenido, pero tomé del cuello de su suéter con desesperación.

—Porque, porque tú eres científico, ¿no?

—¿No?

Nos quedamos en silencio mirándonos uno al otro. Él no dejaba de mirarme confundido y extrañado por mis palabras. ¿Por qué le gusta a mi hyung si es un pesado?

—¡Se va a morir!

—Bueno, iré a ver, deja que aparte los compuestos y v-

Salí corriendo como un rayo rumbo a la bodega para informarle de lo sucedido a mi hyung, él tenía que fingir un dolor en la pierna. Tomé el camino más largo, el que rodea la cancha de baloncesto para llegar, la decisión más tonta que había tomado sin duda. Tuve que usar toda mi energía para alcanzarla y cuando llegué, tuve que esperar un poco hasta recuperar el aire.

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora