22.

258 40 5
                                    

Estaba un poco asustado de la reacción de los demás al verme, por eso decidí esperar por Jungwon antes de ingresar a la universidad. Sabía que estaba siendo poco valiente, pero aún me sentía sensible e indefenso ante lo sucedido, no sería capaz de soportar burlas.

Jungwon llegó cinco minutos después y se alegró de verme de pie ahí, dispuesto a continuar con mi vida. Ingresamos juntos, él dándome la confianza que necesitaba y yo luchando por no observar a los demás a los ojos. A diferencia de cómo lo imaginé, nadie se volteó a verme o a burlarse de mí, todos me ignoraban casi como lo hacían siempre. Si bien los rumores se extendieron, un día después quedaron olvidados, entendí que no era nada de importancia, yo no era de importancia.

—¿Terminaste los ejercicios, Hoon?

—Oh sí, gracias por pasarme los apuntes.

—De nada, tú siempre me ayudas en ellos, te lo debo.

Me sentí bastante nervioso mientras avanzábamos por el pasillo, pues hoy teníamos estadística y compartía esa clase con Sunoo, persona con la que no quería cruzarme, por lo menos no hasta que dejara de dolerme, pero tuve que ser valiente e ingresar a la clase, ante algunas miradas curiosas.

Tomé lugar adelante, en el asiento de siempre y esta vez no dejé un espacio para Sunoo, Jungwon tomó el sitio a mi lado, mostrándome esa sonrisa alentadora. A partir de ese momento, todo marchó regularmente bien, si no volteaba atrás para buscar a Sunoo con la vista, no tendría que sentirme herido y si solo me mantenía platicando con Jungwon, podría olvidarme de lo demás aunque sea un poco.

—Jóvenes, buenos días. —El maestro llegó muy puntual, dejó su maletín sobre el escritorio y no esperó mucho para tomar su marcador e iniciar con la clase.— Esta será una clase fácil, así que si resolvieron los ejercicios de la segunda semana, entenderán a la perfección los de esta clase. Iniciemos.

El maestro inició con la teoría, tomando ejemplos sociales para aplicarlos en el ejercicio, cosa que hizo más fácil la compresión. Como diría Hee: "estaba comido". Tomamos alrededor de una hora y media para explicar varios ejercicios, lo hicimos de manera lenta e incluso divertida, el
maestro era realmente bueno en enseñar y se había convertido en mi favorito.

Faltaba alrededor de media hora para concluir la clase, así que el maestro nos dejó cuatro ejercicios para resolver en lo que concluía la clase, los cuales yo había terminado poco después.

—No entiendo, Hoon. —Jungwon me miró con esos ojos tiernos y culpables, mientras señalaba con su índice los apuntes de su libreta. Él se esforzaba por entender, pero no era tan bueno y pues, me ponía de buen humor enseñarle y que él se emocionara cada vez lograba comprender a la perfección.

—¿Qué parte?

—Las edades.

—Es mejor hacerlo de manera general, Wonie. Menores y mayores de edad.

—¿Solo los dos?

—Ajá, deja de complicarte. —Jalé su libreta y borré sus últimos resultados que no estaban bien y los arreglé con el procedimiento adecuado.— Mientras más sencillo sea, será correcto.

—Hoon, eres tan inteligente.

Le entregué su libreta y él soltó una risita chillona que me hizo sonreír. Me di cuenta de que él había resuelto mal el ejercicio a propósito, porque viendo los demás ejercicios, supe que estaban resueltos de manera correcta. Aquello me causó ternura, porque Jungwon es todo un niño chiquito.

—Kim Sunoo. —De pronto el maestro se levantó de su sitio y llamó a Sunoo, como siempre.— Resuelve los dos ejercicios del pizarrón ahora.

Todos nos quedamos en silencio, escuchando cómo los pasos de Sunoo avanzaban lentamente hacia adelante. Usualmente él y sus amigos son ruidosos, pero esta vez no hicieron mucho, esta de más decir que no molestaron en la clase, no sé si el maestro llamó a Sunoo por costumbre o por simple desagrado.

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora