Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun

23.

Tardamos alrededor de una semana en instalar los muebles en la habitación, empezando por la puerta de vidrio, continuando por la exageradamente enorme cuna que Sunoo eligió y terminando por un closet mucho más grande que el nuestro para guardar toda la "pequeñísima" ropa del bebé.

—Es fascinante... —susurré al observar uno de los calcetines que

Sunoo emparejaba sigilosamente antes de guardarlos en un cajón.

—Son muy pequeñitos, ¿no crees?

—¿Los pies de un bebé son tan pequeños?

No solo los calcetines, también los zapatos son de un tamaño tiernamente pequeño. No pude dejar de jugar con un par, simulando una carrera de velocidad emocionante.

—Sí, amor.

—Los de Seokjoon no eran así.

—Sí, pero es que Seokjoon es un bebito grande.

—¿El nuestro no será así?

—No lo sé, puede ser muy pequeñito y también grande, en todo caso, estamos preparados.

Él deslizó lentamente otro par de calcetines ligeramente más grandes, que ante mis ojos seguían luciendo tan pequeños como los demás. Lo que por supuesto me hizo soltar un "aw" cursi. ¿Estaba hablando de un bebé "grande" mostrándome un calcetín que medía la mitad exacta de mi dedo índice? ¿En serio?

—Es más grande que los calcetines que tú usas.

Sunoo me dio un ligero codazo y yo aproveché el gesto para rodear sus hombros con mi brazo.

—Basta, uh.

—El bebé de la casa será destronado, eh.

—No empieces...

—Lo bueno es que podrán compartir chaquetas y...

—¡Silencio!

Reímos bajito cuando el silencio se centró en la habitación, aunque de fondo aún podía escucharse la radio sonando en la cocina.

—Vale, vale.

Sunoo giró la cabeza para regalarme un pequeño beso, al notar mi silencio.

—Quiero comprar una cama y una de esas "mesas" enormes para cambiar al bebé.

—¿Cama? Pero ya tiene una cuna.

—Sí, pero uno de los dos puede quedarse ahí en caso de que el bebé lo necesitara y además va a crecer en un abrir y cerrar de ojos, ¿entonces qué hará papi Sunghoon, eh?

—Papi le comprará una cama, obvio.

—Sungh-

—Además, esta no será su habitación por siempre, porque a futuro tengo planeado comprar una casa enorme. Ahí tendrá una habitación igual de enorme, además de otra de juegos, claramente.

Sunoo terminó de ordenar los calcetines dentro del cajón y entonces estiró sus brazos para darme un abrazo.

—Su educación será lo primero, los juegos pueden venir después.

—Claro, claro. Irá a una buena escuela, de esas en donde salen hablando tres idiomas, ya sabes.

—¿No es eso muy codicioso?

—Lo es, por eso irá ahí, porque dominará el mundo ni lo dudes.

—¿Qué hay de nosotros? ¿Tendremos una habitación enorme?

—Oh por supuesto, además tendremos nuestra propia habitación de "juegos".

—Madura, niño —susurró.