Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun

26. SN

Hojin fue el que me ayudó en el traslado de mi maleta hasta el departamento en Seúl, también fue él quien pagó los boletos de regreso, el desayuno, el almuerzo y varios postres fuera de la estación después de haber llegado. Le dije que yo quería pagar y que por favor no gastara tanto, pero él no quiso oírme en ningún momento. Ya no sé exactamente cuánto le debo...

—Entonces vendré por ti a las siete, ¿está bien?

—Sí.

Hojin quiere llevarme a cenar a un restaurante, probablemente tan lujoso como al que fuimos a almorzar esta mañana y no estoy preparado mentalmente para volver a afrontar un lugar como ese. Todo fue demasiado para mí y comencé a sofocarme, evidentemente la comida era deliciosa, pero no pude disfrutarla con el estómago revuelto.

—Sunoo, yo subiré tu maleta.

—¡No! —Oh dios, no.— Quiero decir, ya hiciste mucho, yo puedo llevarla...

—Pero para mí no hay inconveniente.

—Por favor no te preocupes, yo puedo con mi maleta.

Si Sunghoon ve a Hojin podría generar una discusión. Tal vez no sería debido a mí, sino a la enemistad que siempre ha habido entre ellos. Además tampoco quiero que él me vea con alguien más y piense que yo... bueno, que yo le he superado, porque eso está lejos de la realidad.

—Entiendo. Entonces... ¿nos vemos en la noche?

—Claro, estaré listo a las siete, Hojin.

—Vale...

Él esbozó una sonrisa que me puso algo nervioso, realmente me gustaría saber qué es lo que está pensando de mí en estos momentos, pero me gustaría más saber qué es lo que estaba pensando yo cuando tomé una decisión tan trascendental como aceptar algo que no estaba claro entre Hojin y yo.

Hojin tuvo la intención de acercarse a mi rostro y una alarma se encendió en mí, de inmediato retrocedí algunos pasos e hice una reverencia en forma de despedida.

—Nos veremos en la noche, a-adiós —susurré con velocidad, antes de tomar mi maleta y jalarla hacia el ingreso del edificio.

Él con amabilidad se despidió ofreciéndome otra reverencia, aunque su rostro mostrara una sonrisa divertida. ¿En serio lucía tan ridículo? Al parecer, estoy siendo bastante tonto en las "citas" o lo que sea que estuviéramos teniendo.

"Hojin, ¿podemos tomarlo con calma?" planeaba decirle y al final lo olvidé por completo. ¡Tomarlo con calma, no es tan difícil!

Tomé el ascensor hasta mi piso para no tener que atravesar el piso de Sunghoon y quizás toparme con él en el camino, todavía no estoy listo para mirarle de frente, probablemente no estaré listo nunca. Hay muchos sentimientos que me impiden poder hablar de una manera fría con él. Hay muchos sentimientos que me impiden ser despiadado no sin antes arrojarme a sus brazos y rogarle por una oportunidad. Además, la maleta está pesada.

Es detestable regresar con más dolor al lugar que te trae dolor. Mis días en Busan no han sido gratos en lo absoluto, porque creí que absorbería todo lo malo y podría tener algunos minutos de tranquilidad, sin embargo todo ha sido diferente. Tanto que por un momento no supe exactamente a dónde pertenecía, nada se siente como a un hogar, me he convertido en un extraño.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, me sentí agobiado por el ambiente cerrado del pasillo. Intenté controlar a mi corazón desbordado en latidos, porque estaba actuando de manera tonta al ponerme tan mal solo por regresar al edificio. Con decisión avancé hacia la puerta y saqué las llaves para abrir, pero la maleta se cayó y las llaves se resbalaron de mis dedos.