Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun

3.

Hay un sueño que se repite a veces, cuando duermo con un problema metido en el pecho. Un sueño sin sentido que se mezcla con recuerdos.

Puedo divisarme a través de una ventana impenetrable e indestructible. Se trata de mí pero no puedo tener el control y la angustia me ahorca cuando no puedo gritarme a mí mismo que sea valiente.

Es extraño, porque puedo sentir por ambos, siento su dolor y sé que él no puede sentir mi esperanza, siento su miedo y sé que él no puede sentir mi valentía. Soy yo, pero me siento muy diferente. Es entonces cuando algunos dolores de cabeza me despiertan a una realidad menos jodida y empiezo cavilar a mi alrededor y en medio de la oscuridad, al lado de un Sunoo bastante dormido, donde los recuerdos pintan mis ojos cuando los cierro una vez más.

No pude conciliar el sueño en lo más mínimo, porque el dolor de cabeza continuaba picando mi sien y maldije internamente. Puede mi madre tener toda la culpa de eso, ella y sus estúpidos regímenes de perfección. Sunghoon, te he dicho mil veces que tienes prohibido comer comida chatarra. Sunghoon, necesitas de esa operación para ver bien, la gente que usa lentes es horrible. Sunghoon, el entrenador me ha dicho que has faltado al gimnasio, qué crees que estás haciendo, hijo. Sunghoon, no te quites la placa, tus dientes deben permanecer rectos. Sunghoon, tienes prohibido juntarte con esos vagos de tus amigos, esa gente no te conviene. Sunghoon, pon los modales en práctica, ¡estamos en la mesa!Sunghoon, qué te he dicho sobre conducir esa asquerosa motocicleta, ¿quieres morir? ¿Eso quieres?

Esa vieja estaba loca, no quiero que se malinterprete, quería mucho a mi madre y a pesar de todas sus estupideces, ella me amaba a su manera. Sunghoon, eres realmente guapo, no permitas que nadie se atreva a pisotearte, ¿oíste? Eres un Park y has nacido para brillar, porque tú eres hermoso, eres perfecto, eres mi creación más perfecta porque tienes lo mejor de cada lado y espacio...

Cuando ella murió en aquel accidente, lo primero que hice fue quemar toda la ropa que ella había comprado para mí y con esa estúpida herencia compré todo lo que siempre había querido, entre esas cosas, compré una vida lejos de los estándares que ella había puesto en mi vida y me emborraché hasta perder el conocimiento un día después de su sepultura. Me convertí en una mezcla de mi libertad y una copia de mis amigos, me quedé en la nada por mucho tiempo, hasta que llegó Wonyoung a hacerme compañía en la soledad de mi vacío.

Entonces cuando ellas; mi madre, Wonyoung y la vida, empezaron a empujarme en contra del abismo, llegó Sunoo y me dijo metafóricamente "a la mierda con tus berrinches hijito de puta, compórtate, baja los pies de la mesa, fóllame y déjame hacer de tu corazón un cálido hogar para nuestros sueños".

Y a pesar de eso continué lastimándole con mis actos y palabras, tratando de huir de lo inevitable...

—¿Hoon?

Desvié toda mi concentración hacia Sunoo cuando él se removió debajo de las sábanas, junto con los rayos del sol que iluminaban toda la habitación. Mi mente se puso en blanco y esbocé una sonrisa instantánea cuando sus ojos se abrieron lentamente para mirarme con curiosidad. Estiré mi mano casi por instinto y le contuve entre mis brazos en un abrazo torpe.

—Dormilón.

—¿Qué hora es? —susurró cerrando los ojos y apegándose a mi pecho.

—Es la hora del amor.

Él esbozó una sonrisa y soltó una risita desafinada que me impulsó a seguir diciendo cosas tontas.

—...

—Y nunca se hace tarde cuando se trata del amor.

—Tonto. —Sentí el ligero roce de sus dedos sobre mi torso, cuando él dejó escapar un suspiro.— Oh, tuve un sueño...