21. SH

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—¿No vas a comer?

Sunoo tenía una mano apoyada en su mejilla y con la otra removía su comida sin probar nada. No se veía de ánimos en absoluto.

—No tengo hambre...

—¿Seguro?

—Sí.

La comida estaba demasiado deliciosa como para que a él no se le antojara ni un poquito, hay algo que le molesta, algo que le duele. No sé qué es, me gustaría averiguarlo.

Sunoo se levantó de la mesa, dejó su lugar y se encaminó hasta la sala. Solo pude oír el sonido de la televisión y constante 'click' al control remoto, sin parar. Me dolía la cabeza pero no es tan intenso como hace días, puedo lidiar con ello, así como la resaca. Con lo que no puedo lidiar es con el hambre, así que sagradamente terminé mi plato, sin desperdiciar nada y salí hasta la sala en su búsqueda.

Tiene una expresión apagada y un ligero puchero en sus labios. Me senté a su lado, empujando ligeramente su brazo. Él no se volteó a mirarme ni por un segundo.

—¿Estás bien, Sunoo?

—Sí.

—¿Por qué tienes esa cara de "mírame y te mato" entonces?

Sunoo soltó un suspiro y luego sonrió.

—¿En serio luzco así?

—Sí, das miedo aunque estés tan delgadito y hables despacio.

—Yo no hablo despacio... —Es cierto, no habla despacio, pero tiene una voz aguda, no sé.

En la televisión no hay nada entretenido, al menos no para él porque sigue cambiando los canales sin detenerse a ver su contenido.

—¿Entonces?

—Solo estoy cansado...

El silencio nos abruma, aunque el ruido de la televisión esté alto. No hay nada qué hacer y pues...

—Veamos una porno.

Me levanté para buscar en los cajones del mueble de la televisión, Jack me prestó un par de discos porque me dijo que soy su amigo fiel.

—¡¿Qué?!

Y bueno, no hay nada que fortalezca más los lazos de amistad que ver una película porno, ¿no?

—¿Qué te gusta ver, Sunoo? —Los gustos podrían ser diferentes que los míos.

Encontré uno con escenas variadas de diferentes grabaciones, no era casero sino profesional, así que tendríamos buenas tomas y acercamientos.

—¡Yo n-no veo eso! —Eso es mentira, hace no mucho le encontré revisando porno en mi ordenador, me va a decir a mí que no lo ve.

—Ajá. Pondré este.

—¡Sunghoon!

Puse el cd y con el control lo reproduje. Luego tomé mi lugar a su lado, esperando a que la presentación de sus demás trabajos —en un video recopilación corto— terminara. Entonces Sunoo golpeó mi brazo con su palma. Tenía las mejillas sonrojadas y se cubría la boca con ambas manos.

—¿Qué...

—¡¿Qué acabas de poner?!

—Ya te lo dije, porno.

El volumen estaba en alto, la música alegre del inicio resonaba por las paredes. Sunoo lucía desesperado y no se atrevía a mirar la pantalla. Está siendo muy exagerado, es más, creo que está fingiendo mucho su decoro.

Sunoo, el chico flor ⪼ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora