Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun

22.

Wonyoung llegó al departamento esta mañana con más información acerca de la adopción del bebé.

—Tengo noticias interesantes.

Wonyoung dejó una enorme cantidad de papeles sobre la mesa. Papeles que se encontraban ordenados con pestañas de diferentes colores, aunque todas lucieran igual. Sunoo y yo nos sentamos en el sofá, junto a ella para escuchar atentamente todo lo que tenía para decir.

—¿Qué pasó?

—Ninguno de los hogares acepta que una pareja homosexual adopte — eso me dejó complemente vacío—, tampoco permite que padres que no se encuentren casados lo hagan. Estuve a punto de llamar cuando pensé que era imposible, sin embargo...

—¿Sin embargo?

—Una de las maestras que trabaja en el centro para niños más grande de Seúl me comentó que ahí quince parejas homosexuales adoptaron, aunque el proceso fue más largo. Ella lo sabía porque uno de los niños, Minsoo, que iba a ser adoptado siempre le preguntaba: "¿Cuándo vendrán mis papis por mí?" —Wonyoung esbozó una sonrisa y nosotros también, después de entender que teníamos una posibilidad.

—Entonces...

—Entonces yo quise sacarle más información sobre el proceso que siguieron, pero ella dijo que no sabía nada más. Así que encontré a un amigo mío que ascendió de puesto y le rogué por más de diez minutos para que me mostrara el expediente de Minsoo. —Ella hablaba de una manera veloz y emocionada—. Él en serio me dio cinco minutos para revisarlo y por el tiempo no logré obtener la información que requería, empero, vi el nombre de un abogado muy conocido en la empresa de mi padre. El abogado Cho que trabajó para nosotros hace algunos años.

Sunoo mostró una expresión sorprendida y entonces asintió con emoción.

—Heeseung y Jake adoptaron a Seokjoon gracias a ese abogado.

—Oh, ¡entonces estaba en lo correcto! —Wonyoung tomó la mano de Sunoo cuando empezaron a mostrarse más emocionados de lo normal. ¿Me estaba perdiendo de algo?— Porque yo fui en busca del señor Cho y él me recibió muy amablemente. Fui totalmente directa y quería pedirle información sobre los casos de adopción que realizó ahí, quise pedirle expedientes de esos casos, pero él no quiso dármelos porque eran privados y solo los dueños podían autorizarlos, pero...

—¿Pero?

—Me explicó que no hay gran dificultad, en realidad se sigue el mismo proceso de todas las adopciones, pero ahí solo uno de los padres puede otorgarle el apellido y además figurar como tal. Lo que quiero decir es que en ese centro se permite la adopción a una persona no casada, ya sea mujer u hombre. Otro tema es el asunto de con quién se encuentre relacionado, quiero decir, es otro tema si la persona tiene novia o novio o un gato o un ventilador, ¿entienden?

—No —repetimos a la vez.

—Les daré un ejemplo. —Wonyoung sacó un espejo y el móvil de su bolso—. Señor espejo y señor móvil están enamorados, no piensan casarse y llevan poco tiempo de relación. Señor espejo un día decide adoptar a un bebé, pero solo él, ¿entienden? Tal vez el señor móvil no quiere tener un hijo, pero señor espejo sí quiere por lo tanto lo hace, claro, si cumple con todos los requisitos. Entonces supongamos que el señor móvil llegó a amar tanto al bebé que empezó a considerarse padre también y el bebé de igual manera, ¿no sería también una manera de formar una familia?

Bueno, nunca lo había pensado así, de hecho en ningún momento pasó por mi mente los apellidos o esos procesos.

—El problema está en el apellido, ¿no?

—Sí, pero yo no le llamaría problema, porque el apellido no impediría que ustedes le dieran todo su amor y lo consideraran hijo de ambos, ¿no?

—Claro que no.