El sol se coló por las cortinas anunciando la llegada de un nuevo día. A diferencia de las últimas noches, he podido descansar muy bien. No está tan mal sentir la calidez del cuerpo de Sunoo muy cerca del mío, es... tranquilizador.
Pude admirarnos muy de cerca cuando mi visión se aclaró debido a la luz internada en todos los rincones de la habitación. Sunoo tenía los brazos rodeando mi cuello, confiando plenamente en que mi hombro estaría ahí toda la noche para sostener su cabecita y así poder dormir tranquilo. ¿Entonces tanto confía en mí? ¿Tanto como para abrazarse a mí toda la noche, con el cuerpo totalmente desnudo y con la seguridad de que entre mis brazos podría descansar seguro?
Solo tenía que dejar de pensar en tantas cosas, si quería evitar los cigarrillos que olvidé comprar antes de regresar a casa ayer.
Dejé de observar sus labios rojos y ligeramente sonrientes, para recorrer su espalda que cada vez se iba mostrando más a medida que mi mano jalaba la sábana que nos cubría. No me detuve hasta poder disfrutar de su desnudez a todo esplendor. Hasta ese momento no había notado que una de sus piernas se hallaba sobre mis muslos, asegurándose de no dejarme huir de su abrazo. Inevitablemente esbocé una sonrisa.
Acaricié su cintura solo para bajar lentamente hasta su trasero, porque me sentí muy necesitado de cogérmelo una vez más. Mi pene se encontraba más despierto que el resto de mi cuerpo y eso fue suficiente para hacerme perder la cabeza, es que Sunoo solo quiere excitarme con toda la piel que no me permitía tocar. Es su culpa por haberme hecho aguantar tanto, sí.
Acaricié su entrada lentamente, recordando lo bien que siente estar dentro de él, tratando de que mi respiración no se viera tan afectada, aunque ciertamente ya lo estaba. Me tomé un tiempo para apretar su trasero y dejar una nalgada sobre él, en lo que él se removía sobre mi cuerpo con una expresión confundida.
—Buenos... días. —Su voz suena bonita cuando se levanta.
Él abrió los ojos lentamente y me miró directamente un poco antes de que sus labios esbozaran una sonrisa enternecedora. Sí, me sentí como un tonto al perderme en su carita, pero eso no detuvo mi instinto de acariciar su culito para follármelo.
—Hola bebé.
Cuando él se giró tratando de entender por qué el aire se colaba por su piel, yo me moví velozmente sobre él, dejándole caer de espaldas y con torpeza sobre las sábanas. Ataqué sus labios en un beso, para poder deslizar mis manos entre sus muslos y separar sus piernas para abrirme espacio entre ellas.
—Quiero hacértelo otra vez —dije con sinceridad, besando su cuello en las mismas zonas que resaltaban algunos chupones míos.
—Me duele un poco. —Supuse que sí, pero no lo haría con tanta fuerza, lo prometo.
—Seré cuidadoso, bebé, ¿me dejas?
—Sí, yo... también quiero.
Admiré entonces sus mejillas rosadas y la sonrisa vergonzosa sobre sus labios, Ah joder, él realmente es mi tipo ideal.
Estiré mi mano hacia la mesita de noche y de ella extraje mi botella de lubricante, las cosas serían más fáciles si usaba un poco. Así que deslicé el producto sobre mi pene mientras estimulaba la extensión con una serie de caricias. Segundos después deslicé una pequeña porción en su interior, procurando que mi ingreso sea fácil.
Su entrada se hallaba muy roja y abierta, no al igual que ayer, pero sí en cierta medida. Me excitó saber que el causante era yo y lentamente se la fui metiendo, sin imaginar que se encontrara todavía muy estrecho. Maldije internamente haberme controlado tanto, me había perdido de algo realmente delicioso durante todo este tiempo. El gemido erótico y chillón de Sunoo me lo confirmó.
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Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun
Fanfiction⪼ Sunghoon no pudo evitar que Sunoo floreciera, aunque quiso protegerlo y ocultarlo de los demás, todos se habían dado cuenta de cuán hermoso se había puesto. ⪼ Sunoo se convirtió en una hermosa flor y ya no necesitaba a su mejor amigo, el cactus en...