Sunoo, el chico flor ⪼ SunSun

14.

—¿Cómo que estás viviendo con él? ¿Qué?

El bebé rió ruidosamente, mientras aferraba sus manitos en mi chaqueta. Por un lado, estaba feliz de poder conocerlo, porque era la cosita más tierna y reilona de este mundo, por otro lado estaba asustado porque le conté a Jake todo que sucedió desde mi llegada a Seúl en un resumen veloz.

—Sí... es que me desalojaron del anterior departamento.

Heeseung hyung estaba tomando fotos alrededor sin parar, se encontraba distraído y nosotros aprovechamos en ponernos al día. Sí, Jake sabe todo acerca de lo que sucedió entre Sunghoon y yo, pero Heeseung no. Para él, Sunghoon solo se fue sin decir nada y punto, si lo ve de nuevo... puede hacer muchas preguntas, preguntas que podrían crear una incertidumbre.

—Sunoo, sabes que si Heeseung sabe que yo sé qué pasó con Sunghoon todo este tiempo querrá divorciarse, ¿cierto?

—Hyung no digas eso —pero es inevitable.

—Vale, no lo digo, pero conozco a Heeseung, nunca nos hemos ocultado nada... y si se entera de esto, puede destruir nuestra relación.

Me sentí muy mal, de pronto estaba metiendo a mi hyung en mis problemas, problemas del pasado que quiero solucionar y que se empeñan en regresar a mi vida.

—Lo sé...

Pero no lo entiendo, ¿cómo fue posible que perdiera la memoria así de pronto? Tuvo que pasarle algo, ¿no?

—Sí... —¿Sí? Claro, si perdió la memoria sucedió algo, ¿qué sucedió?

—¿Él... está bien?

—Está muy bien. —

—Es bueno saberlo Sunie, supongo que ahora... puedes sonreír, eh.

Asentí sin poder evitar que una sonrisa se escapara de mi boca. Jake me dio un ligero abrazo, para no aplastar al bebé.

—¿Dónde piensan quedarse?

—Nos hospedamos en un hotel ayer, pero no pudimos salir a ningún lado por el clima y porque queríamos verte primero.

—Hoy hace un clima hermoso. —Susurré, mientras desviaba mi mirada hacia el pequeño Seokjoon que tenía unos ojos brillantes y hermosos.— ¿Por qué no comienzan a recorrer la ciudad?

—Bueno, es que tenemos al bebé y somos demasiado sobreprotectores.

—...

—De hecho, solo pudimos sacarlo porque el sol no está alto.

Heeseung terminó de tomar fotos, incluyendo el piso y regresó con nosotros.

—¡Es un lugar hermoso, Sunoo! —Tomó otra foto con flash directamente hacia mí y el bebé. Jake golpeó su cabeza con fuerza, porque el flash fue intenso. Heeseung se disculpó, pero siguió tomándonos fotos sin parar.

—Hyung, si quieren... puedo cuidar a Seokjoon por hoy —porque yo no quería que me quitaran al bebé, quería tenerlo un poquito más conmigo— y ustedes pueden tomarse el tiempo para visitar muchos lugares.

Jake dudó y se negó.

—No creo que cuidar a un bebé sea fácil para ti, Su-

—Pero Sunoo tomó los cursos de paternidad contigo, cariño, ¿no es cierto? —Intervino Heeseung. Yo asentí de inmediato.

—Sé de bebés tanto como tú, hyung.

Era cierto, Heeseung solo pudo asistir cinco días y Jake no quería ir solo a los cursos obligatorios de paternidad y maternidad antes de adoptar, así que me llevó junto a él. Fue después de esos cursos que yo tuve la ilusión de algún día poder adoptar un bebé.