—¿Que tu abuela qué? – pregunté sin poder creerlo.
—Sí, medio millón de dólares – respondió cortante.
—Wow, _____ eso es... – hice una pausa – Genial.
—Es que no sé si tomarlos Christopher. No he visto nunca a mi abuela desde que soy pequeña, no he pasado con ella el tiempo necesario, no tengo recuerdos, nada. No merezco tanto de alguien a quien casi no conozco – dijo indignada.
—_____, escúchame, tu abuela dejó ese dinero para tí, ¿Verdad? Y si lo ha hecho es por algo. Tal vez ella quería que tuvieras una vida mejor y ha dejado una prueba en tinta antes de fallecer, eso habla muy bien de ella. Aún sin conocerte mucho, quería lo mejor para ti porque simplemente eres su sangre.
Se largó a llorar y no pude hacer nada más que abrazarla.
—Gracias Chris – Sonreí.
—¿Chris? – pregunté riéndome.
—Sí, bueno, me agrada ponerle apodos a las personas – nos reímos.
—Bien, ¿Y qué harás con el dinero?
—Primero y principal supongo que debo comprar una casa – hizo una mueca rara – Y después me matricularé en alguna escuela para terminar mis últimos tres meses de secundaria.
—Bien, ¿Entonces donde vivirás? – se me hizo un nudo en la garganta. Ella tenía medio millón de dólares, podría irse a donde quisiera, incluso fuera de Loja. La perdería, y sería demasiado egoísta pedirle que se quedara.
—Aquí – respondió luego de unos minutos.
Volví a sonreír y suspiré disimuladamente.
—¿En serio? – pregunté realmente esperanzado – ¿Vas a quedarte aquí?
—Sí – sonrió – Supongo que es lo mejor. No quiero volver por nada del mundo a Quito – suspiró.
—Bien, eso es estupendo – dije entusiasmado. Oh, demonios cállate Christopher, pareces una niñita a la que acaban de regalarle un caramelo.
—Bien... Tendría que ir a buscar un departamento, ¿Estás muy ocupado esta tarde? – preguntó mientras bebía otro sorbo de su malteada.
Me quedé un instante observando sus labios.
—¿Christopher? – llamó mi atención.
—¿Qué? – repetí desorientado – ¡Oh, no! No estoy ocupado, ¿Quieres que te lleve a una inmobiliaria?
—Sería genial. Oye... He olvidado mencionarte algo – dijo nerviosa.
—¿Qué cosa?
—¿Te molestaría si me quedo una noche más en tu casa? Es que hasta mañana no me darán el dinero – la interrumpí.
—Por supuesto, _____, no hay problema – el mundo se había puesto a mi favor, una noche más con _____. Quisiera tener garantizado que me iba a acostar con ella pero no podía, y solo me quedaba esperar a que ella cediera un poco.
{Narras Tú}
Bien. Es realmente extraño y loco cuando tu vida cambia de un día para otro. Abandoné la monotonía de vivir como esclava de mi padre, y aquí estaba, con un chico que parecía realmente genial, y que cada vez era más dulce. Con la noticia de que mi abuela materna había fallecido hace años, y con medio millón de dólares en mi poder. Más allá de todo, en algún rincón ególatra de mi cerebro admitía que me sentía un 50% más tranquila con una estabilidad económica. Agradecía a Dios que después de tanto tiempo por fin me había tocado algo bueno en la vida. Y yo sé, el dinero no es felicidad. Pero al menos estoy lejos de mi padre, y podré seguir con mi vida. Estábamos en el auto de Christopher y se me ocurrió una idea.
—¿Chris, a qué colegio ibas tú? – pregunté curiosa.
—Ahm... Se llama Loja High School, ¿Por qué? – preguntó confundido.
—Bien... Como sabrás, me encuentro en vacaciones de verano, tengo que volver dentro de dos semanas y terminar mi último año, así que estoy pensando en algún buen instituto para matricularme – solté todo en un hilo de voz.
—Queda a tres calles de mi apartamento, podemos pasar mañana por la mañana si quieres, a esta hora está cerrado – respondió pensativo – ¿Te inscribirás en la universidad?
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Enamorada de un Mujeriego | Christopher Vélez
Fanfiction...y entonces descubrió que sin amor, todos los besos saben a lo mismo...