{Narras Tú}
—¿Cómo que monstruito? – pregunté riéndome.
—Es tu nuevo apodo – aclaró Erick dándome un abrazo – Hace días que no hablamos, ¿Qué tal si cenamos juntos esta noche? Te he extrañado, mala amiga.
Hizo un tierno puchero y le sonreí.
—Nadie puede vivir sin mí.
—Baja los humos – me advirtió con una sonrisa.
—¡Oh Erick! Arrodíllate ante mí y ruégame que pase más tiempo contigo – dramaticé y caminé con él hasta su auto.
—Ya, ya, tampoco te necesito tanto – fruncí el ceño y el rió – Vamos dime, ¿Cenamos o no?
—Me parece genial.
Christopher llegó a mi lado en menos de un minuto. Como pasaba cada vez que había corta distancia entre Erick y yo.
—¿Qué tal, hermano? – dijo mi novio haciendo un raro saludo con las manos, que probablemente solo los hombres podrían entender.
—Genial, ¿Cómo te va? – le dijo Erick.
—Igual, me alegra verte. ¿Quieres venir a cenar esta noche?
Miré a Christopher. Lo había hecho a propósito.
—Ya hemos arreglado...
—Por supuesto – me interrumpió Erick.
Lo fulminé con la mirada aunque no pareció darse cuenta.
—Cariño, Andrea vendrá a cenar esta noche también.
Oh genial, esto era el colmo.
Contrólate, _____, contrólate.
—No, no vendrá – dije con aspereza y total frialdad.
—¿Que dices?
—No quiero que venga Andrea – dije tajante.
—Pues ya la he invitado – me retrucó él, confundido.
—Qué lastima, tendrás que decirle que se ha suspendido.
A Christopher casi se le cae la mandíbula, y Erick intentaba contener la risa.
—¿Estos son celos o algo por el estilo? – preguntó Christopher divertido.
—No – respondí mirándolo fijamente. Ni de atisbo iba a titubear – No la quiero en mi casa.
—¿Tu casa? – dijo Christopher atónito – Te recuerdo que tu vives conmigo.
—Tú me invitaste a vivir contigo, si quieres que me vaya solo dilo.
Bien, esto se me estaba yendo de las manos. ¿En qué momento me había puesto tan a la defensiva? Arreglar los problemas no era mi fuerte.
—¿Estás con el periodo o algo así? – Christopher intentó acariciarme pero me aparté bruscamente – ¿A dónde vas?
—Iré a cenar con Erick, tienes la casa para ti y Andrea. Disfrútala.
—Hey, hey, hey – me detuvo Christopher parándose en frente de mí – ¿Puedes decirme qué diablos te sucede?
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Enamorada de un Mujeriego | Christopher Vélez
Fanfiction...y entonces descubrió que sin amor, todos los besos saben a lo mismo...