Capítulo 98

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{Narra Christopher}

—Cielo – dijo Sara desde la cama – ¿Alguna vez has pensado en matrimonio?

Tragué en seco.

—No – respondí tajante y me puse la camisa – No pienso casarme. Jamás.

Obviamente estaba mintiendo, probablemente no hubiera sido prudente decirle "No pienso casarme jamás, si no se trata de _____".

Ella suspiró.

—¿A dónde vas? – preguntó mientras yo me ponía el abrigo.

—A caminar, necesito despejarme.

—Son las diez – me recordó ella.

—¿Algún problema? Sé cuidarme solo.

Ví el indicio de un pequeño puchero en sus labios.

—Lo siento, no quiero ser grosero – suspiré – Pero en realidad necesito un tiempo solo, ¿Bien? – dulcifiqué, falsamente, un poco mi voz.

—Bien – sonrió y tomó el control remoto.

{Narras }

—¿Falta poco? – le susurré a Erick a mi lado.

—En unos cuantos minutos – me confirmó él – ¿Estás emocionada?

Sonreí.

—Claro que lo estoy – dije intentando mantener la voz baja ya que todo el mundo dormía y las luces estaban apagadas – ¿Qué hora es?

—Las tres de la madrugada, y pasadas – me dijo él.

—Erick, dime la verdad, ¿Por qué el cambio de look de Sofi? – pregunté sacando el tema de la nada.

—Pues no lo sé – dijo con voz ronca – Desde que dejó a Johann se ha comportado extraño, creo que es una fase de "chica mala" – agregó.

—Chica mala – repetí y reí – Un momento, ¿Cómo que dejó a Johann? – dije confundida.

—Un día él llegó a su departamento y ella simplemente le dijo "Esto no funciona, lo siento" – dijo el trigueño frunciendo el ceño – Eso me dijo Johann. Además, que manera tan insensible tienen las chicas de dejar a un hombre – continuó él – Y después terminan quejándose de nosotros.

Reí casi falsamente. ¿Entonces Sofía me había mentido?

Observé a la, ahora, rubia platinada en el asiento de al lado. Yacía despatarrada en el asiento. ¿En realidad me había mentido? ¿O había sido Johann quien le había mentido a Erick?

De todos modos no estaba enojada, pero, ¿Por qué ella me diría que él la dejó? Una extraña mezcla de enfado y enojo se extendió sobre mí.

{Narra Christopher}

Una hora después, y yo aún seguía caminando. El sonido de un mensaje entrante en mi celular me desbocó el corazón.

"Ya está aquí".

Sonreí.

Ya lo tenía decidido, en unos cuantos días efectuaría mi regreso a Loja.

No me importaba si _____ no me llevaba el apunte.

Tampoco si me ignoraba o me advertía que me alejara de ella.

Simplemente verla, le devolvería el sentido a mi vida.

Enamorada de un Mujeriego | Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora