{Narra Sofía}
Corté la comunicación con algo de estrés. ¿Habría sido correcto ayudar a Christopher en esto? Es decir, había visto sufrir demasiado a mi amiga por él, ella había abandonado todo, incluyéndome a mí, para olvidarse del bastardo.
Christopher era mi amigo, pero Richard mi novio. Y era más que obvio que el castaño no le agradaba. Si se llegase a enterar que yo había estado encubriendo y ayudando a Christopher, me dejaría.
Aunque siempre tuve la duda de porqué su odio o rencor hacia él, sabía que tenía que ver con _____. Él ocultaba algo, pero yo no iba a presionarlo.
Estaba tan enamorada de él. Aún recordaba aquella vez en la que lo había visto por primera vez, y el momento en el que me decidí a aceptar que él me atraía. Lo lamentaba por Johann, pero mi corazón pertenecía a aquel chico malo.
"Eres demasiado buena para mi", me dijo Richard una vez. ¿Buena? Pues entonces iba a darle lo que él quería. Empecé obviamente con un repentino cambio de imagen, lo cual llamó bastante su atención. Y así comenzó toda una especie de metamorfosis.
Cambié mi imagen, mi personalidad y vida por él. Ahora Richard era todo. Yo vivía por él, y lo amaba demasiado.
Me mataría si lo perdiera. Por eso justamente nadie podía enterarse de que yo ayudaba a Christopher. Se sentiría traicionado.
Suspiré.
Por fin había terminado todo aquello. Lamentaba haber estado tan indiferente con _____ y con Erick, pero hay que admitirlo, yo no era muy buena guardando secretos, y si llegaba a abrir mi bocota, era probable que me gane el enojo de _____ y las quejas de Erick.
Se habrían enojado por haber ayudado a Christopher, y más aún por ocultarles mi relación con Richard. Ya que ellos tres no tenían una buena relación, precisamente.
Había estado pasándole información a Christopher durante unos cuantos meses, pero sin ser concreta. Nunca le dije donde _____ vivía, simplemente que estaba bien estudiando.
Aunque quizás pasé por alto el detalle de que ella ahora era novia de su primo. Eso le caería como un balde de agua helada, a menos que estuviese tan enloquecido por ella que siquiera le importara.
{Narrador Omnisciente}
—Te extraño tanto – sollozó la rubia sobre el teléfono.
—No me hagas esto, _____ – dijo él con voz ahogada – No llores, no quiero que estés triste – le pidió intentando que no se le quiebre la voz – En unos cuantos días volveremos a estar juntos, y jamás me alejaré de ti – prometió firme.
—Lo sé – suspiró ella afligida – Solo me siento muy sola, Joel – admitió – No puedo ver mucho a Erick porque está muy ocupado con la universidad, y Sofía... Ella está diferente. No lo sé.
Él la escuchó mientras su anhelo de tenerla cerca empezaba a devorarlo desde adentro hacia afuera.
La amaba, y quería estar con ella en ese mismo instante. Pero la maldita transferencia de su trabajo tardaría unos cuantos días, incluso más de lo que _____ esperaba.
—¿Qué hay de Zabdiel? – propuso Joel intentando distraerla.
—¿Qué? – dijo ella confundida.
—Llámalo, estará encantado de verte.
—Quizás, envíame su número en un mensaje – murmuró ella poco convincente.
—_____, te prometo que dentro de poquito estaré allí. Te amo cielo.
Ella se quedó en silencio durante unos cuantos segundos.
Joel sabía que a _____ le costó horrores olvidar a Christopher, y aún dudaba si realmente lo había olvidado. Pero él ayudaría a sanar completamente sus heridas, y aunque se sentía bastante decepcionado de que ella no le respondiera que también lo amaba, la esperaría.
—Gracias – susurró _____ con una sonrisa débil en los labios – Debo irme a dejar algunos currículos en institutos y en la universidad.
—Eso es, muy bien – dijo Joel – Vé cariño, ya quiero ver en acción a mi sexy licenciadita – ella rió y su carcajada le entibió el corazón a Joel.
—Bien, nos vemos en unos días, amor. Deséame suerte.
—No la necesitas, pero de todos modos, suerte princesa – le deseó él.
Ella sonrió una vez más pero con entusiasmo, y consciente de que él no la veía.
—Adiós cariño – se despidió de manera dulce______, y cortó la comunicación.
Joel se quedó con el celular en la mano y una terrible sonrisa de tonto en la cara. Amaba a aquella rubia, de ojos azules y cuerpo menudito. Ella era como su ángel. Cualquier cosa era perfecta si _____ se involucraba en ella.
Su dulce novia era un encanto. Y pensar que le había costado tanto conquistarla.
{Narra Christopher}
—Apúrate Sara – le dije frustrado.
—Oh, vamos cielo. Mira todas estas tiendas – dijo ella sonriente.
Caminábamos a través del largo pasillo del Aeropuerto de Ecuador. Sara contemplaba fascinada la escasedad de tiendas que se encontraban allí.
—Si te impresiona esto, ni me imagino lo que será cuando paseémos por la ciudad – dije entre dientes mientras conducía con agilidad el gigantesco carro repleto de maletas.
—¿Qué? – dijo ella.
—Nada, nada – fruncí el ceño – ¿Cuándo llegan tus padres?
—En dos días – respondió ella tomándome de la mano.
Estuve a punto de apartar mi mano pero me contuve.
—Bien.
Me molestaba el simple hecho de tenerla cerca. ¿Desde cuando era así? Desde hacía menos de diez minutos cuando Sofía me había confirmado por última vez que _____ estaba aquí.
—¿Qué traes ahí? – preguntó la pelinegra señalando una caja verde en el carro de maletas – Oh no – comenzó – Christopher, sabes que no me agrada ese perro. Además de que me da una terrible alergia – se quejó.
Suspiré y arqueé una ceja.
—Deja tranquilo a Miel, lo he cuidado desde hace dos años y por nada del mundo lo dejaría – le advertí – Y si te causa alergia, toma medicina. No es mi problema.
A Sara casi se le sale la mandíbula de lugar.
Diablos, el autocontrol en mis palabras era inexistente. Ya casi ni me importaba si le hacía daño a las personas con lo que decía. Solo pensaba en mi _____, y las ganas de volver a tenerla en mis brazos.
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Enamorada de un Mujeriego | Christopher Vélez
Fiksi Penggemar...y entonces descubrió que sin amor, todos los besos saben a lo mismo...