{Narra Christopher}
-¿Qué hora es? - preguntó ella y luego bebió jugo.
-Las diez, ¿Por qué?
-A las once debo ir por mi padre a la parada de autobús.
-Te llevo - le ofrecí.
Ella me miró incómoda.
-Bien. ¿Y la empresa?
-Dejé a Sara a cargo unos cuantos días.
Ella asintió.
Y luego ocurrió algo que nunca había pasado entre nosotros, ¿Silencio incómodo? Yo no sabía que decir y ella simplemente no hablaba. Cuando estábamos juntos, lo único que nunca faltaba eran palabras y acciones. Si no hablábamos era porque simplemente no había nada que decir, o probablemente porque yo estaba ocupando su boca con la mía, o con otras cosas.
-Necesito hablar - suspiré.
Tenía un plan, y solo una hora para llevarlo a cabo.
-Dime - dijo observando la televisión de la cafetería y luego desvió su mirada hacia mi - ¿Sí?
-Nunca me has dejado explicarte que sucedió aquella noche en la fiesta - comencé pero ella hizo una mueca y luego levantó las manos.
-¿No crees que eso ya es parte del pasado, Christopher? - preguntó con inocencia - Es decir, podrías habérmelo explicado antes.
Me enfadé.
-¿¡Y cómo se suponía que te lo explicara si te marchaste!? - escupí desahogando el fondo de mi corazón que aún tenía rencor, ella me miró sorprendida - ¡Siempre soy yo el que comete errores! - dije como si lo echara en cara - ¿Tú nunca haces nada mal?
Ella me fulminó con la mirada. Bien, mi plan comenzó como la mierda.
-Tú dijiste que me amabas, pensé que lucharías un poco más por mí - dijo seca y sin levantar el tono de voz - Quizás ese haya sido mi peor error.
-Vamos que eres autosuficiente, cariño - ataqué ácido - ¿Cómo pretendes que luche por ti si te vas? ¡Tú solo me dejaste!
Ella desvió la mirada, sabía que tenía razón.
-Así no se resuelven los problemas, uno no se va y se olvida de todo.
-Yo no lo he olvidado - me dijo ella.
-Pues yo tampoco - fruncí el ceño - Te amé tanto como pude, y esa maldita noche en la que me viste besar a Andrea, intenté explicarte. Pero como siempre, no me creíste.
-¿Explicarme qué? - dijo ella enojada - ¿Que tus labios casualmente se encontraron con los de ella? ¿Que nunca podrías cambiar por mí? ¿O que mi amor no era suficiente para dejar tu lado mujeriego?
-¡No lo entiendes! - gruñí - ¿Por qué diablos no me crees? Te juraría por lo que más quieras que yo no la besé, _____.
-Ese no es el punto - dijo ella serena - ¿No recuerdas mi última noche en Loja? ¿Cuántas llamadas tenías en aquel celular que destrozaste? Apuesto lo que sea que en cuanto me fui de la fiesta ya estabas empezando a hacer un par de llamaditas. ¿Acaso no puedes pasar ni una noche solo? - me acusó con el ceño fruncido.
-No quería mostrártelo porque tenía el buzón lleno de mensajes de Andrea - admití y ella arqueó una ceja victoriosa - Y no, yo no los respondí. Simplemente ella se disculpaba por haber destruido lo nuestro.
-No me digas, ¿Y se supone que debo creerte? - me escrutó con una mirada sarcástica.
-Ese es tu problema. Vives recordándome lo que fui, y justamente por eso no confías.
-¿Así que mi problema es la confianza? Pues el tuyo son las mujeres - dijo cruzándose de brazos. La imité.
-¿Y tú estás segura de que Joel no te engaña?
{Narras Tú}
-¡Por supuesto que sí! - le exclamé enfadada.
Puto Christopher, ¿Cómo podía estar acusando a mi novio? Y más aún sabiendo que él era el tipo más casanova del planeta.
-¿Y por qué confías en él y en mí no? ¿Acaso crees que soy yo el único que tiene un pasado de mujeriego? - me dijo y en eso le dio al clavo.
Evité las lágrimas.
-Lamento desilusionarte, pero Joel no ha sido muy diferente a lo que yo era, recuerda que es mi primo, y lo conozco.
Tenía razón. Fruncí el ceño y los labios en una línea recta. Si hablaba, mi voz me delataría, aunque mi rostro posiblemente ya lo habría hecho.
¿¡Es que no se podía confiar en nadie!?
Suspiré enfadada.
-Lo único que quieres hacer es confundirme, es tan típico de ti que no me sorprende ni lo más poco.
-¿Yo confundirte? - dijo inocente - No, encanto, tú piensas demasiado en estupideces, y pones la vista donde no va.
-¿A qué te refieres?
-Estás tan preocupada encontrándome hasta el mínimo defecto que te crees que Joel es el tipo perfecto.
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Enamorada de un Mujeriego | Christopher Vélez
Fanfiction...y entonces descubrió que sin amor, todos los besos saben a lo mismo...