Capítulo 122

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{Narra Christopher}

-¿Qué hora es? - preguntó ella y luego bebió jugo.

-Las diez, ¿Por qué?

-A las once debo ir por mi padre a la parada de autobús.

-Te llevo - le ofrecí.

Ella me miró incómoda.

-Bien. ¿Y la empresa?

-Dejé a Sara a cargo unos cuantos días.

Ella asintió.

Y luego ocurrió algo que nunca había pasado entre nosotros, ¿Silencio incómodo? Yo no sabía que decir y ella simplemente no hablaba. Cuando estábamos juntos, lo único que nunca faltaba eran palabras y acciones. Si no hablábamos era porque simplemente no había nada que decir, o probablemente porque yo estaba ocupando su boca con la mía, o con otras cosas.

-Necesito hablar - suspiré.

Tenía un plan, y solo una hora para llevarlo a cabo.

-Dime - dijo observando la televisión de la cafetería y luego desvió su mirada hacia mi - ¿Sí?

-Nunca me has dejado explicarte que sucedió aquella noche en la fiesta - comencé pero ella hizo una mueca y luego levantó las manos.

-¿No crees que eso ya es parte del pasado, Christopher? - preguntó con inocencia - Es decir, podrías habérmelo explicado antes.

Me enfadé.

-¿¡Y cómo se suponía que te lo explicara si te marchaste!? - escupí desahogando el fondo de mi corazón que aún tenía rencor, ella me miró sorprendida - ¡Siempre soy yo el que comete errores! - dije como si lo echara en cara - ¿Tú nunca haces nada mal?

Ella me fulminó con la mirada. Bien, mi plan comenzó como la mierda.

-Tú dijiste que me amabas, pensé que lucharías un poco más por mí - dijo seca y sin levantar el tono de voz - Quizás ese haya sido mi peor error.

-Vamos que eres autosuficiente, cariño - ataqué ácido - ¿Cómo pretendes que luche por ti si te vas? ¡Tú solo me dejaste!

Ella desvió la mirada, sabía que tenía razón.

-Así no se resuelven los problemas, uno no se va y se olvida de todo.

-Yo no lo he olvidado - me dijo ella.

-Pues yo tampoco - fruncí el ceño - Te amé tanto como pude, y esa maldita noche en la que me viste besar a Andrea, intenté explicarte. Pero como siempre, no me creíste.

-¿Explicarme qué? - dijo ella enojada - ¿Que tus labios casualmente se encontraron con los de ella? ¿Que nunca podrías cambiar por mí? ¿O que mi amor no era suficiente para dejar tu lado mujeriego?

-¡No lo entiendes! - gruñí - ¿Por qué diablos no me crees? Te juraría por lo que más quieras que yo no la besé, _____.

-Ese no es el punto - dijo ella serena - ¿No recuerdas mi última noche en Loja? ¿Cuántas llamadas tenías en aquel celular que destrozaste? Apuesto lo que sea que en cuanto me fui de la fiesta ya estabas empezando a hacer un par de llamaditas. ¿Acaso no puedes pasar ni una noche solo? - me acusó con el ceño fruncido.

-No quería mostrártelo porque tenía el buzón lleno de mensajes de Andrea - admití y ella arqueó una ceja victoriosa - Y no, yo no los respondí. Simplemente ella se disculpaba por haber destruido lo nuestro.

-No me digas, ¿Y se supone que debo creerte? - me escrutó con una mirada sarcástica.

-Ese es tu problema. Vives recordándome lo que fui, y justamente por eso no confías.

-¿Así que mi problema es la confianza? Pues el tuyo son las mujeres - dijo cruzándose de brazos. La imité.

-¿Y tú estás segura de que Joel no te engaña?

{Narras }

-¡Por supuesto que sí! - le exclamé enfadada.

Puto Christopher, ¿Cómo podía estar acusando a mi novio? Y más aún sabiendo que él era el tipo más casanova del planeta.

-¿Y por qué confías en él y en mí no? ¿Acaso crees que soy yo el único que tiene un pasado de mujeriego? - me dijo y en eso le dio al clavo.

Evité las lágrimas.

-Lamento desilusionarte, pero Joel no ha sido muy diferente a lo que yo era, recuerda que es mi primo, y lo conozco.

Tenía razón. Fruncí el ceño y los labios en una línea recta. Si hablaba, mi voz me delataría, aunque mi rostro posiblemente ya lo habría hecho.

¿¡Es que no se podía confiar en nadie!?

Suspiré enfadada.

-Lo único que quieres hacer es confundirme, es tan típico de ti que no me sorprende ni lo más poco.

-¿Yo confundirte? - dijo inocente - No, encanto, tú piensas demasiado en estupideces, y pones la vista donde no va.

-¿A qué te refieres?

-Estás tan preocupada encontrándome hasta el mínimo defecto que te crees que Joel es el tipo perfecto.

Enamorada de un Mujeriego | Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora