Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

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Normalmente las secciones de fotos eran divertidas, pero con ellos me divertí el doble. ¿Por qué demonios ellos tenían que ser tan adorables? Una vez acabada la sección de fotos, fue volar para dejarlos en el aeropuerto. Ya a estas alturas me iba a quedar. No sé por qué, pero me desilusioné un poco. Esta vez me subí en el segundo auto para poder bajarme inmediatamente y tomar fotos, como cualquier fan haría.

Nuestro auto llegó primero, por lo que en tiempo récord me bajé y fui al grupo de fanes, para cuando el auto de ellos llegó ya yo terminaba de preparar la cámara. Primero se bajó fue Ken, bello como es, comenzó a saludar y a tirar corazones. Todo el acto cute que siempre hace. Le siguió Leo tímido como siempre, con un vaso de café frío. N siempre tan carismático, Hyuk y Hongbin estaban hablando de algo animadamente y de vez en vez paraban para que las fanes pudieran sacarles fotos. Ellos siguieron y el auto siguió su camino. Ok, ¿y Ravi? Todas las fanes se quedaron confundidas -y yo más-, pero al ver el auto arrancando, fueron rápidamente a seguir al resto de los miembros. Me quedé allí, confundida por varios minutos. ¿Le habrá pasado algo? Sea lo que sea, iba a enterarme de todos modos, así que arreglé la mochila a un lado y...

-Dime que lo que llevas en esa mochila tan pesada es algo más que tu cámara. Tal vez, ¿ropa?- Escuché decir en mi oído. Me quedé helada. Justamente allí en mi sitio, sin tan si quiera respirar. Su voz, su calor, todo estaba muy cerca. Asentí ligeramente, ganándome una exquisita risa.

-Chica lista y preparada- Ravi se paró frente a mí. Estaba cubierto de pies a cabeza, con gafas y una bufanda cubriendo la mayor parte de su cara. Se quitó la gorra que llevaba y me la puso.-. No creerías que nos iríamos sin ti, ¿verdad?- Me dio mi boleto de avión.- Supongo que iré yo primero. Nos vemos en el avión.- Todo sucedió tan rápido que me quede allí parpadeando, preguntándome si estaba soñando despierta.

Miré el boleto, ¿por qué no me habían avisado nada? ¿De qué iba todo esto? Entré, luego de haber mirado millones de veces para los lados en busca de alguien que se hubiese dado cuenta de lo que había pasado, pero milagrosamente todo estaba tan desierto que bien pude habérmelo imaginado. Las Starlights se volvieron locas cuando notaron que Ravi había llegado y cualquier preocupación de su tardanza quedó en segundo plano. Comencé a tirar la mayor cantidad de fotos que pude, y cuando ellos comenzaron a despedirse supe que era mi momento para yo también hacer todo el proceso para subirme al avión.

-¡Sorpresa!- Los demás chicos ya habían abordado y cuando me vieron comenzaron a reírse.

-¿De verdad pensabas que nos íbamos a ir sin ti?- Ken dijo desde su asiento.

-La compañía no me dijo nada así que sí, era lo que pensaba.

-La compañía no te trajo- dijo Leo-, nosotros te trajimos. Trabajas con nosotros, así que supongo que estas serán unas mini vacaciones. -Estaba en el medio del pasillo mirándolos con confusión. Con ellos yo siempre andaba confundida.

-No necesitamos intérpretes, por lo que no tendrás que trabajar en eso. Pero queríamos hacer algo para el blog, y es por eso que estás aquí.

-Ok, ¿ustedes me están queriendo decir que han pagado todo por mí solo porque quieren hacer algo para el blog? -Repasé lentamente, pero la verdad es que nada de eso me hacía sentido.- ¿No será más bien que van a extrañarme si me quedo?- Ellos empezaron a reír.

-Nunca lo vamos a admitir- dijo Hyuk, como quien no quiere la cosa.-. Eres nuestra mascota.

-Mmmh, ¿gracias?- Reí, no sabía muy bien cómo tomar esto sin estar próxima a morirme. Busqué mi asiento y este quedaba en la ventana. ¡Yay! Me senté cómodamente y revisé la hora en mi móvil, de paso aproveché para ponerlo en modo de avión.

-¿Realmente esa es la foto que tienes de fondo de pantalla?- Puse el móvil boca abajo y conté hasta diez, para luego alzar la vista con vergüenza.

-Sí. Cambia por alguno de ustedes cada mes.- Mentira pero Ravi no tenía por qué saberlo. Esas fotos solo se cambiaban por otra foto de él.

-Ya, ¿desde hace cuantos meses llevo ahí?

-Solo este- Él me miraba como si no lo creyera ni por un segundo. Tomó el asiento al lado mío.-. Dame- Pidió mi móvil. Ya había visto el fondo, no iba a encontrar nada más... A menos que fuera a mi galería. El terror me inundó, pero ya se lo había entregado.-. Ven acá- Y así fue como con una temerosa sonrisa nos sacamos un selca.-. Esa es mejor para tu fondo.

Me quede fría viendo como él ponía la foto de fondo, riendo al encontrar todas las fotos de ellos y de él en mi galería. Qué vergüenza. Él me entregó el móvil con una sonrisa, parecía un nene pequeño haciendo una travesura.

-Es la primera foto que tienes con uno de nosotros. ¡Soy el primero! Waaa eso se siente bien.- Me acomodé la gorra por hacer algo que no fuera quedarme allí mirándole como si algo estuviese mal con él.

Esperé a que él se moviera del asiento, pero eso nunca pasó. El avión despegó y él seguía sentado junto a mí. De momento mi cerebro comenzó a funcionar de manera correcta y recordé que él tenía mi iPod.

-Dame lo que me pertenece- Tendí la mano para que me diera mi dosis de vida encapsulada. Ravi me miró como si estuviera loca. Me reí, porque tal vez lo estaba, un poco.-. Mi iPod. Lo tomaste en la práctica.

-Ah, sí.- Entonces lo buscó de sus bolsillos y me lo entregó.

-Gracias.

-¿Cómo es que estabas preparada?- Preguntó, inmediatamente supe lo que quiso decir.

-No lo estaba, la verdad. A pesar de que empaqué, no esperaba que terminara subiendo al avión con ustedes. Pero tampoco sabía si algo iba a surgir de imprevisto, y si eso llegaba a suceder no podría volver a mi apartamento por lo que necesitaba. Así que decidí traerme las cosas conmigo para evitar malos ratos después.

-Eso es muy brillante de tu parte.- Él realmente se veía impresionado, como si hubiese encontrado la cura del cáncer o algo así. De momento se escucha un gritito enojado.

-¡Me voy a perder el evento!- Ese era Ken, peleando porque no podría jugar un evento especial...

-¿De qué te quejas? -Hablé en voz alta para que me oyera- Yo también me lo voy a perder.

-¡Sí! -Lloriqueo-¡Pero tú tienes mejores tarjetas que yo!

-Ah, sí. Eso es cierto.- Los demás comenzaron a tomarle el pelo.

-No eres graciosa.

-Pensé que sí. ¿Por eso no fue que me trajeron?- Más risas. No íbamos solos en el avión por lo que guardamos silencio luego de un rato. Yo me puse mis audífonos, al igual que Ravi. Y me concentré en mirar noche por la ventana. Era mejor que estar mirando atentamente al hombre perfecto que se sentaba a mi lado.