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No sabía si iba a poder volver a casa si me decían que debía viajar con los chicos, por lo que en vez de llevarme la maleta que tenía preparada solo me lleve un maletín de entrenamiento con ropa y productos de aseo, también llevaba mi cámara. Era más cómodo cargar con esas cosas que con una maleta. Aunque a estas alturas si no me han avisado es porque no necesitan que vaya.

De igual forma, me puse lo más cómodamente fashion que pude. Uno siempre debe verse bien. Llegué al trabajo más temprano de lo que requería por lo que me dediqué a dejar las bocinas y los audífonos que había traído en la oficina. No había ningún memo ni nada, por lo que me dediqué a mirar las subidas de los blogs. Lo bueno de ahora vivir en Corea es que no tengo que trabajar a las altas horas de la madrugada por el cambio de hora, sino que ahora puedo trabajarlo todo desde un horario decente... Aunque termine acostándome tarde como siempre.

Todas las columnas del día estaban puestas, gracias a Ale que puso las que yo no pude subir. Young-Jae se encargó de poner las últimas fotos que salieron. Fui a mi correo electrónico y vi que todos me habían enviado lo que pedí: la información de contacto para dársela a la empresa. Mi equipo de trabajo oficial. Redacté un documento y se lo envié a la secretaria, tal y como me habían dicho.

Dejé mis pertenecías en la oficina, me puse el abrigo de Ravi y me fui a deambular hasta llegar al salón de práctica. Si hay algo que siempre llevo conmigo es mi iPod, así que busqué el equipo de música y lo conecté. Era bueno empezar el día con música. Estar en un salón de práctica me traía buenos recuerdos. Tal vez un día esperaré a que todos se vayan para poder bailar un rato. Tomé asiento antes de que se me olvidara que no estaba en mi práctica y comenzará a hacer los ejercicios de estiramiento.

Al cabo de un rato, se escuchó un reguero de voces a fuera. No tuve que verlos entrar para saber quiénes eran. Ellos realmente eran desordenados. Me pregunté a quién molestaban esta vez.

-Oh, ¿ya estás aquí?- Hyuk encabezaba la caminata.

-Llevo -miré mi reloj-, una hora, más o menos, aquí en la compañía. Buen día.- el resto de los integrantes llegaron.

-¿Tú no duermes?- Ken siempre tan yo. Reí.

-¡No! Pero puedo jurar que esta vez no me quedé despierta jugando.

-Eso es una lástima.

-¿Te sientes mejor?- Leo todavía estaba preocupado. Alcé los brazos para mostrarle. Me dolían un poco, pero no era el horrible dolor del día anterior.

-Casi perfectamente.- Le guiñé un ojo, él sonrió en respuesta.

-Te ves adorable.- Dijo Ravi pasándome por el lado, con una risita. No sabía si estaba hablando en serio o no. Pero seguramente me veía como alguna versión de Casper pues el abrigo me quedaba grande. De todas formas me mantenía caliente y olía a él. Como me veía con el abrigo tomaba poco significado comparado con eso.

-Gracias.

-¿Estás preparada para tu primer trabajo oficial?- N verificaba su móvil, seguramente estaba subiendo algún tweet, que no iba a poder subir al blog. Otras debían encargarse de eso ahora.

-Sí. Hongbin -le llamé-, ¿por qué no subes más fotos a Instagram?-Los demás rompieron el silencio con sus carcajadas.- Incluso nuestro hombre tímido sube más fotos que tú. Deberías considerarlo. ¡Estaríamos muy feliz!

-Oh, habla la líder de las Starlights. ¡Más vale que le hagas caso!- Ken miró a Hongbin, quien solo se estaba riendo mostrando sus hermosos hoyuelos.

-No soy la líder de las Starlights pero dada mi posición, puedo comunicar sus deseos.- Él negó con la cabeza antes de decir:

-Lo pensaré.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora