Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

64

Era una dulzura compartir la oficina. Ravi trabajaba muy animado mientras yo no podía concentrarme en nada por verlo. Estaba sentada en el piso con Buttie jugando un rato. El perro y yo hicimos camadería muy rápido. Tan adorable y tierno como su dueño, el perro solo se trepó en mi regazo y se acostó con un suspiro, cansado de jugar. Dado que el hombre me prohibió terminantemente ir a mi oficina en la compañía, desde que llegamos de las increíbles vacaciones he estado trabajando aquí y Ravi se me une en la tarde luego de salir de práctica.

Terminé con mi trabajo hace una hora atrás, era tiempo de volver a casa... pero adivinen quien puso mala cara cuando dije que me iría. Sí, Ravi no quiso que me fuera. Eso me alegraba demasiado, porque podía verlo trabajar, y eso me encantaba. Por eso Buttie y yo estábamos siendo buenos niños dejándolo trabajar. Alguien tocó la puerta, haciendo que el perro se levantara de mi regazo y fuera a investigar. Comenzó a ladrar haciendo escándalos, haciendo que su dueño se quitara los audífonos, preocupado.

-¿Qué pasó?

-Hay alguien tocando la puerta -Me puse de pie-. Ya abro -Para mi sorpresa, eran mis chicos uniéndose en un escándalo inmenso al verme frente a la puerta. Cargaban con bolsos, así que suponía que como siempre, Vixx y yo comeríamos.

-Te hemos extrañado, noona -Hyuk siempre tan dulce-. No es divertido si no estás ayudándome a molestar a los otros.

-Espero que su hermano me deje volver pronto a la oficina.

-Estoy seguro que pronto lo harás -Dijo Hongbin y me pregunté qué misterio escondían. Ravi no me ha dicho ni media palabra al respecto.

-Hemos traído comida -N levantó las bolsas haciéndolas más obvias.

-¡Genial! –Ravi se levantó por fin de su escritorio. Ya pensaba que había echado raíces-. Estaba hambriento.

-¿Cuándo no? -Mientras N y Hongbin ponían las bolsas en la pequeña mesa. El resto saludaba a un Buttie muy animado. Leo fue el primero en acercarse, obviamente. Luego Ken fue a pelear por la atención del perrito.

-Wonshikkie dijo que moriríamos si no veníamos a visitarte -Dijo Leo, quién ahora se fijó en la comida. Tan dulce de su parte, Ravi me había dicho luego de que viniéramos de vacaciones que él haría que sus hermanos me visitaran. En efecto, todos y cada uno de ellos estaba allí.

-Ah, ¿así que no vienen a verme si no es por la amenaza de muerte...? Creo que debería seguir tomándome vacaciones –Ken soltó un chillido horrorizado.

-¡No! Si haces eso, terminaré perdiendo la cabeza -N rio.

-Ken no deja de olvidar las cosas y esperar a que llegues en algún momento con ellas. Cada vez se le olvidan más cosas. Debes dejar de consentirlos.

-Justamente que te conseguí el set de olores que querías para tus velas –Dije como quien no quiere la cosa-. Ese que no podías conseguir. Supongo que tendré que usarlo yo en mis velas cuando me digne a hacer mas -Hacia velas solo por pasar el tiempo, cuando estaba realmente aburrida y ninguna de las cosas que hago normalmente me llama la atención. Unas cuántas, cada mil años luz. Cuando él lo supo estuvo eufórico hablando y recomendándome cosas.

-¿De verdad? -Su contento no podía ser disimulado.

-Y ahí se fue todo lo que dijo anteriormente -Murmuró Leo. Nos reímos.

-Sí. Pero no sabía que venían por lo que está en casa esperando el momento para dártelo.

-No puedo creer que lo hayas conseguido.

-Todo lo que tuve que hacer para conseguirlo, estarías sorprendido. Considéralo tu regalo de cumpleaños, navidad, etc., etc.

-Eso solo hasta que encuentre otra cosa que le acuerde a ti. Entonces volverá con las manos llenas -Ravi estaba sentándose a mirar dentro de los bolsos.

-Lo sabemos -Ya había cargado con par de cosas para ellos como regalo. Obviamente el más beneficiado era Ravi, pero los demás no se quedaban atrás-. ¿Podemos comer ya? Me muero de hambre -Se quejó Ken.

-No estas comiendo porque no quieres -Le dije, mirando a Leo quien ya se mentía comida a la boca.

-Él siempre se nos adelanta -Se quejó Hongbin.

-Y es el primero que se queja de tener hambre. ¿Tienes un dragón por estomago? Espera, el dragón eres tú –Hyuk no se cansaba de burlarse de su hermano.

-야! -Soltó Leo.

-¡Vieron! Ya comenzó a soltar humo por la boca -Le tendió una botella de agua-. Para que apagues el fuego -Me reí de su pelea de niños. Ellos era mi familia, y los adoraba a todos. No podía imaginarme sin ninguno de ellos ahora que por fin los tengo personalmente en mi vida.