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Hace un tiempo largo no tenía un pequeño descanso. Y hoy que estaba libre, los chicos me habían llamado con la esperanza de que me reuniera con ellos en la casa. Como en los viejos tiempos. Me bajé del auto y caminé un poco nerviosa. Toqué la puerta y escuché un pequeño alboroto dentro que me sacó una sonrisa. Un animado Hongbin me abrió la puerta sonriente... Ah, esos bellos hoyuelos. Deberían ser ilegales.

-Oh, llegas justo a tiempo –Dijo él y cuándo me pregunté por qué tanto alborotó, me llegó el olor a comida.

-¿Están incendiando la cocina? -Pregunté haciendo que Binnie se sumiera en las carcajadas.

-¿Hannie llegó? –Escuché la voz de Ken en la lejanía.

-Pasa. Los demás están en la cocina.

Miré alrededor como si hubiese estado aquí por primera vez, esta no era solo la guarida de VIXX, sino que eventualmente se convirtió en la mía propia. Muchos momentos divertidos pasamos aquí, pero luego no volví a pisar este lugar, a menos que no fuera estrictamente por trabajo. Ken y Hyuk salieron como tornados de la cocina y me llevaron arrastras al comedor. Fue una sorpresa encontrarme con la comida acabada de servir y cinco rostros sonrientes dándome la bienvenida.

-¿Qué es esto?

-Nuestro regalo por la mejor asistente y por tu excelente trabajo como modelo –Sonreí abiertamente, liberando la tensión de mis hombros. Los únicos que estaban presentes eran ellos, por lo que no debía preocuparme por Ravi-. Siéntense a comer antes de que se enfríe –N tomó asiento animado.

-¿Están seguros que esto se puede comer? –Pregunté tomando asiento.

-Leo fue el chef –Dijo Hyuk sirviéndose.

-Pues esta comible entonces -Reímos, mientras Leo y yo nos burlábamos de las artes culinarias del resto.

-야, somos mejores que Ravi en la cocina –Ken se defendió, y estaba en lo cierto. De todos, Ravi era un bonito cero en la cocina.

Acabamos de cenar y después de una larga competencia de piedra, papel y tijera, a Ken y Hongbin le tocaron los platos. Ellos se pusieron a trabajar luego de hacer un berrinche. Nos movimos a la sala de estar solo para dejar a los chicos con su trauma. Me senté en el suelo y los otros tomaban asiento en el sillón. Hablábamos de cosas generales, y yo no dejaba de observar la puerta. ¿Con la esperanza de que llegara? ¿O con la esperanza de que no lo hiciera? Tenía una guerra interna que no me dejaba vivir. Una parte de mí quería verlo. La otra no tanto.

-No va a llegar –Dijo Leo.

-¿Quién? –Dije haciéndome la tonta.

-¿Crees que vamos a caer con eso? –Hyuk me miró como si pensara que no tenía remedio.

-¿Quieres hablar de ello? –Preguntó N. Hice una mueca, no quería compartir esto precisamente con sus hermanos...-. Somos tu familia también –Sonreí.

-¿Donde esta él?

-En el estudio. Al parecer está trabajando con algo, por lo que no tienes que preocuparte porque llegue –Leo se cruzó de brazos con un aire de sabelotodo.

-No creo que debería...

-Estas pasando por un mal momento y nosotros estamos aquí para ti, así como tú lo estas para nosotros. No te hagas la difícil –Si pudiera los abrazaría a todos. Hyuk estaba siendo tan sincero que poco faltó por echarme a llorar. De todas formas me quedé en silencio. No sabía que decirles, era como tener una barrera entre los sentimientos, mi cabeza y mi boca.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora